AU
Stony
Natasha Antonia stark.
Nota: enserio perdonen que prácticamente hice un maratón stony con pura Tony mujer pero este corto será el último que veremos en un tiempo (Para este fanfic no sé si poner la versión femenina o la masculina).
Habían caminado por horas y aún no llegaban al refugió.
Eran solo chicos... Chicos que al ver cómo el mundo se iba por la borda tuvieron que convertirse en adultos de un tirón.
Eran un chico enfermiso y a punto de morir como algunos se referían. Una chica pelicastaña que vestía elegantemente apestar de estar en el apocalipsis zombie y por último dos escoltas de lo más idiota ambos eran rubios y músculosos, sin cerebro como los catalogaba Stark.
Se adentraron en el inmenso bosque, aún les quedaba dos días completos pero un grito los descolocó haciendo que se agacharan para pasar desapercibidos.
Todos menos Toni, la chica corrió y se escondió detrás de un arbusto cuando localizó a la figura de tres personas.
- por favor déjenme ir, ya no quiero estar en su hermandad.
Una bofetada fue soltada volteando la cara de la mujer.
- no Mei no puedes salir y ahora por tu deslealtad mereces la muerte.
Otro golpe en seco se escuchó en la profundidad de aquel bosque.
- no... No lo hagan por mi si no por Peter... Quedaría completamente solo tengan piedad.
- no te preocupes.
Soltó el otro sujeto mientras se acercaba a la mujer.
- muerta tu misma te comerás a este bastardo.
Un llanto se hizo presente y sin más dilatación el sonido de dos balazos acompañándolo.
Toni se sintió con impotencia al no poder ayudar y cuando los dos hombres se retiraron corrió al cuerpo inertes a revisar si podía ayudarla.
La mujer estaba en un charco de sangre y aún en sus brazos sostenía un bulto, aún estando apunto de la muerte le esbozo una pequeña sonrisa a Toni y le tomo la mano guiando está al bulto.
El cuerpo de la mujer después de un pequeño espasmo ya no respondió.
Toni lloro y cuando estaba apunto de irse junto con los demás aquel bultito que creyó sin vida lloro a mares al ya no poder sentir el calor ajeno.
Rápidamente le tomo y pudo mirar a un bebé saliendo de aquel monto de manta, tenía cabello café y unos ojos como dos granos de cacao.
Sonrió por primera vez desde que había comenzado todo este infierno y el bebé también le correspondió el gesto.
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- ¡Ya se discutió Stark! Esa cosa no se queda con nosotros, tienes que dejarla no es como si fueras encontrado un maldito perro.
Soltó con acidez Johann Schmidt junto al otro imbécil.
- es que claro ya lo sabía, desde un inicio pude observar tu estúpido cerebro neandertal pero me alegra saber mucho que si puedes notar la diferencia de las especies.
La castaña aún sin estar contenta siguió.
- he rubio como dudo mucho que tú lo entiendas yo te ayudo.
Dijo cuando miro al secuaz de Schmidt.
- este es un bebé humano y próximo genio de la humanidad - pronunció mientras mecía a Peter - este es un cerdo estúpido con complejo de Hitler y un olor a cebolla que vaya poco más y lo podemos vender al por mayor como un asqueroso platillo de cerdo de corral a la cebolla y sin cesó incluído.
Ante las palabras Schmidt se llenó de cólera pero cuando le iba a pegar un bofetón el pequeño rubio qué se había mantenido al margen le tomo el brazo.
- sugiero que se calme sargento Schmidt... Además yo estoy con ella.
Expresó firme haciendo reír a ambos hombres y ganándose una mirada que no podía identificar de la castaña.
- vale, pero yo no entro a su maldito teatro.
Soltó un arma al piso y camino alejandose lo suficiente para seguir.
- quédense a jugar al papá y la mamá con ese saco de problemas mientras tratan de llegar, hasta aquí llego mi protección.
Ambos soldados se fueron y una Toni con mirada decidida le dió a Peter al rubio y tomo el arma poniéndola colgada de su hombro.
- sabes usar eso? Pregunto el pequeño rubio con un intriga y algo de miedo.
- no solo soy una chica linda sabes... Y cuando volvamos a ese lugar y encuentre de nuevo a Schmidt lo voy a castrar.
Ambos no dijeron nada después de aquello y siguieron caminando.
- sabes... En estos dos días que llamábamos de viaje no nos habíamos presentado y solo sabemos nuestros nombres por qué nos los gritaba Schmidt.
Dijo Toni mientras seguía caminando apartando algunas ramas.
- Rogers, Steven Grant Rogers.
Toni se voltio y le sonrió.
- Stark, Natasha Antonia stark Collins.
Los dos se miraron mar y tierra se toparon.
Tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir... Todos estaban igual y lo único que quedaba era poder adaptarse a esta nuevo forma de vivir o morir en el intento.
Ambos sabían que cada vez que se miraban pudiera ser la última vez aún que eso no lo hacía más o menos trágico, eran dos desconocidos pero solo se tenían mutuamente así que junto tenían que sobrevivir.
...
¿Lo hago un fanfic?
