Era algo inevitable, cada que lo veía sus alas revoloteaban ansiosas por estar más cerca era como si representarán los latidos de su corazón que explotaba entre latidos rápidos cuando escuchaba su voz.
Sabía que el solo pensar en tener a Anthony Stark como amigo era un hecho que nunca se iba a cumplir, Anthony era como el ángel de la escuela con unas lindas alas color rojo vino coloreadas por abajo con un gris azulado que subía levemente hasta el inició de sus alas.
A diferencia de los demás omegas de la clase que simplemente tenían colores pálidos y cafés en sus alas, era normal pues se suponía que los colores vistosos eran más propios del alfa para ser elegidos y continuar con el cortejó.
El por su parte tenía unas alas descuidadas, en algún momento de su niñez habían sido lindas pero al afrontar momentos difíciles y ser presa de muchas enfermedades se habían marchitado, no era como los demás eso lo tenía seguro pues no podía mantener el vuelo por mucho tiempo así como tampoco era lo que todos los alfas jóvenes tenían que ser.
No era fuerte y al tener asma se limitaba a caminar en vez de correr, era pequeño y algo escuálido además de que los colores de sus alas se miraron deteriorados dándole una vista más precaria.
- oye Punk lo vas a gastar si lo sigues mirando - dijo Bucky molestandolo como de costumbre mientras dibujaba. - ¿Por qué no le hablas? De vez en cuando es bueno arriesgarse.
El solo negó, había visto a Stark rechazar a alfas de altos niveles económicos o incluso a los que todos consideraban un ejemplar perfecto de alfa en un pestañear, les devolvía el ramo y se disculpaba para irse a clase como si no fuera pasado nada, el no tendría la oportunidad siquiera de decir hola.
- vamos Steve eres igual de guapo que yo, ve y háblale estoy seguro que puedes llegar a ser su amigo. - Bucky era siempre quien le trataba de subir el ánimo pero está vez no iba a funcionar.
Tocó la campana y todos se metieron a sus secciones para seguir con su día monótono y aburrido, recibir las mismas burlas de siempre o los golpes "amistosos" que le daban sus compañeros solo por molestarlos dejándolo con las ansías de salir a correr a la parada de autobús y largarse de la escuela.
Cuando el timbre sonó fue el primero en salir, así evitaba que lo esperarán en la salida además de que quería llevar más rápido a casa para llevarse la gran sorpresa de que en la parada de autobús estaba Anthony llorando mientras se mordía el labio para retener el llanto.
Le miro y una parte de el quiso saber que le pasaba para animarlo y cuidarlo hasta que se sintiera mejor pero sabía que no tenía ese derecho al no ser siquiera un conocido del omega. Se sentó a el otro lado de la banca y para su sorpresa escuchó una palabra salir de los labios color rosa de castaño.
- perdón por incomodarte ¿Steve no? - dijo el castaño para colocarse un mechón de su cabello detrás de la oreja, tenía un leve sonrojo pero sus lágrimas solo estaban presentes en sus mejillas secándose con el aire invernal.
Una cosa viajó a su cabeza, Anthony sabía su nombre dejándole helado y feliz mientras aún trataba de creerlo dejando un silencio que solo hizo que el castaño le sonriera amablemente, se sintió algo estúpido al mirar que no le había respondido su pregunta en más de diez minutos.
- ¡Si! Digo si soy Steve Rogers un gusto - soltó lo más rápido que pudo en varios tonos llegando a comenzar con un grito y terminar con un susurro.
- un gusto soy Anthony Stark - dijo para ofrecer su mano a Steve, acercándose un poco más a el rubio y este aún que sin saber cómo reaccionar a la primera tomo su mano con delicadeza para estrecharla.
- ¿No venía por ti un chófer?
- eres un gran observador - dijo soltando una sonrisa mientras se acercaba mas a el alfa - pero hoy Jarvis ya no puede traerme así que no quise reemplazarlo con alguien más. - lo último sonó en un tono triste pero olvidó ese detalle cuando miro a el omega temblar por el frío.
Torpemente desenredó su bufanda de su cuello y la coloco en el cuello del omega sorprendiendo a Tony quien le miraba con las mejillas rojas y una sonrisa que no pudo identificar.
- me pareció que tenías frío y yo perdón por eso entiendo si no quieres mi ayuda - pero antes de poder seguir el castaño le abrazó soltando un quejido gustoso.
- si tengo frío, no ando ropa para salir a la calle con este clima, espero que no te importe que me aproveche de tu calor corporal - dijo mirándole con la cabeza recostada en el pecho del rubio.
Steve por su parte había quedado de piedra, nunca se imaginó siquiera que Tony le abrazará pero estaba pasando, si era un sueño no quería que lo despertarán pues seguramente esto sería el final de su contacto.
- ¿Por qué están ahí? Saben que hoy los autobuses no van a pasar por la tormenta de nieve que los bloqueo - dijo un señor de cabello blanco con burla ante ambos jóvenes.
Tony le dirigió una mirada molesta a el hombre mientras Steve le agradeció sin muchas ganas tendría que tomar un taxi al final.
Tony se despegó de el y miro la calle como si estuviera perdido, haciendo dudar a el alfa que estaba a la par de el.
- ¿Sabes la dirección de tu casa? - pregunto cómo si se tratara de un niño a lo que el omega le miro ofendido para después reírse.
- si es solamente que creo que necesito más tiempo para poder volver a pisar mi casa. - los ojos del castaños que siempre tenían luz propia se oscurecieron con tristeza, noto como sus alas se removieron como si tratarán de cubrirlo.
...
¿Hago un fanfic?