Temática omegaverse.
Dark stony.
AU Moderno.
Avance lento.Una mesa con un hermoso mantel blanco y un arreglo de flores secas se posaban velas rojas y copas todo preparado para un almuerzo elegante, cada extremo de la mesa exhalaba opulencia y pinturas caras rodeaban cada pared, cada centímetro estaba controlado todo para enseñar la imagen de riqueza limpia de un mundo al que pocos tenían acceso y querían dar la ilusión que estaba creado por el trabajo de un buen ciudadano.
Quizo levantarse de la mesa pero el frío metálico en su nuca lo detuvo, el era consciente de que el solo era una pieza de negociación en esta mesa llena de jóvenes ricachones y ignorantesde su realidad, omegas que se criaron en familias de un secreto submundo con el propósito de servir como un canje, educados en las mejores universidades y vistiendo ropa cara tan cara como un trasplante de pulmón todo por ser considerados un buen partidos para tener hijos.
Giro su mirada al escuchar murmullos, una omega de cabellos rubios con perlas blancas casi tanto como sus dientes color de taza de baño que se había reído cuando el entró a la sala con un traje desarreglado, sin joyas y un leve olor a sangre mientras intentaba caminar derecho, ella estaba hablando con otra omega mientras miraban en su dirección "Al menos cuatro puntos menos" pensó en su mente divertido por la ignorancia de la rubia que no sabía que estaban siendo monitoreados por diversas cámaras mientras esperaban como perros a su dueño.
El suspiro de su madre detrás de el lo trajo de vuelta a ver el jarrón frente a el, cada madre de cada omega estaba detrás de pie de la silla de sus respectivos hijos, ese suspiro solo era muestra de lo decepcionada que se sentía su madre por el, aquella mujer que lo tomó como un proyecto desde el día que nació para intentar esconder su descontento con la promesa de convertirlo en la mejor versión de el había fracasado y no había algo que odiara su madre más que fracasar y el era el fracaso de todos sus años de doctrina.
Por fin una mujer rubia, una omega para su sorpresa entró a la sala sin ninguna dificultad como si se sintiera totalmente cómoda entre guardaespaldas y todas esas miradas que la juzgaban, al notar la reacción de inclinación de algunos guardias noto de que esta mujer no era simplemente una omega normal, actuaba como un jefe aún que no lo era y aún en su estado drogado solo podía recordar sus lecciones de etiqueta del bajo mundo, fue el único en levantarse de su asiento siempre mirando a la mujer de pie y doblarse levemente como un saludo de respeto y para su sorpresa los ojos de la mujer parecieron brillar en sorpresa y felicidad.
Después de volver a tomar asiento pudo sentir las miradas irónicas y de burla de los otros omegas hacia el, no le sorprendían eran personas mimadas que nunca habían tenido que mostrar respeto a otros por que estaban en una realidad privilegiada, estas mismas personas eran las que le tiraban las puertas en la cara a sus empleados solo por no estar al mismo nivel que ellos pero lloraban y les rogaban a sus padres alfas por miedo por que el miedo era su única forma de entender el respeto.
Un toque metálico que volvió a sentir en su nuca lo despertó levemente, no estaba seguro si su madre había aprobado o desaprobo su elección y el revólver en su nuca solo le ponía mas tenso en su ya vulnerable estado de sedación pero esta vez ese movimiento no fue desapercibido por la mujer rubio que aún que pareció ignorar el hecho sonrió de una forma que lo preocupo de inmediato.
- Sean todos bienvenidos a esta selección de pareja para mi querido hijo Steven. - dijo la mujer captando la atención de todos. - espero que todos estuvieran aquí por pie propio - continuo mientras caminaba hacia el extremo de la mesa cerca de Tony.
- Pero considero de mal gusto imponer tus deseos sobre tus hijos. - dijo estando frente a Maria tomando su mano con el arma y como si estuviera corrigiendo a un niño pequeño, Tony podía sentir como la omega mayor se tensaba detrás de el y como una mano tomó su cuello y olió su cabello.
- ¿Que tipo de sedante? - pregunto totalmente tranquila la rubia aún que todo el ambiente se había puesto hostil incluso las omegas sentadas cerca de Tony hicieron un gesto de disgusto y desaprobación ante toda la conducta.
- Era solo para calmar sus nervios. - contestó maría intentando mantener su rígida compostura aún en la incomoda situación.
- ¿Cuanto dura? - dijo la mujer rubia con una tétrica calma y rabia en su voz, Tony por otra parte sentía como ante la situación cada parte de su cuerpo se despertaba aún más ante la situación era como si su cuerpo intentara quitarle el adormecimiento.
- Una hora, dos como máximo. - dijo María bajando la mirada moviendo su silla en una comunicación muda, ella se quería retirar con el obviamente no toleraba que le cuestionaran sus decisiones y el bochorno de eso había sido suficiente para ella.
- Bien, esperaremos. - dijo la rubia dando unos aplausos con sus manos parando el movimiento de María y antes de que la mujer pudiera objetar meseros con bandejas en manos entraron a la habitación sirviendo los platos enfrente de cada omega.
- Come mucho y cuando esto pase espero que decidas quedarte - le dijo la rubia dándole un apretón en el hombro para luego irse al fondo de la mesa sentada al contrario de la cabecera, llamando con un movimiento de manos al mesero y susurrando algo en su oído, inmediatamente después el mesero corrió y volvió en minutos con un plato con carne y puré de papas una guarnición que comería un alfa sin problemas colocando el plato justo frente a el.
No le importo, sus sentidos querían a volver a ser ellos mismo quería poder ser capaz de disparar y correr de ser necesario quería volver a sentirse vivo y sin un velo invisible que lo adormecia, la única razón por la cual había estado sentado en esta mesa el día de hoy era por ese maldito fármaco esto iba en contra de sus deseos y poco le importo la cara de asco y desaprobación de los omegas a su alrededor que solo comían ensaladas o sopas refinadas cuando la comida le estaba ayudando a aclarar la neblina en su mente y la sincronía de sus movimientos.
Sonrió cuando comenzó a darse cuenta de que sus sentidos adormecidos volvían a la normalidad según el tiempo pasaba y se terminaba la comida, si fuera sido un omega normal no fuera despertado en un dos semanas o nunca pero al ser el la vida no lo soltaba tan fácil y como prueba una elegante mujer rubia a los pies de la mesa lo vigilaba de vez en cuando.