Howard Stark nunca conoció la derrota en ningún aspecto pero estaba seguro de que estás vez el mundo no se la había puesto tan fácil.
Desde ya hace dos días en el cumpleaños número 14 de su hijo único Anthony todas sus sospechas se habían aclarado.
Tony salió Omega...
Y a el no le importo ya que fuera lo que fuera en fin de cuentas era su pequeño, el problema no era el. Era la estúpida sociedad.
Pensó en ocultar por un tiempo la casta de su pequeño pero sería manchar el apellido que llevaba, ya que los Stark siempre fueran lo que fueran se presentaban como tales orgullosamente.
Eso sí, no dejaría que por qué fuera Omega se le tratara como si no pudiera hacer nada, claro que podía y por lo mismo quería que Tony fuera dependiente alguien que no se derrumbe tan fácil, que fuera una gema en bruto aún que siendo sincero consigo mismo ya no le faltaba mucho.
Aún sabiendo que su organismo por naturaleza va a necesitar un alfa pero hasta que deje formar parte de la manada del núcleo familiar, cosa que le tranquilizó por el momento pero sabía que tenía que preparar todo para un buen futuro de Tony.
Ahora su pequeño de 20 años se había vuelto un pequeño problema en las industrias y laboratorios ya que solo con un paso adentro de las instalaciones todos los ojos impuros y pecaminosos en palabras del mismo le miraban como si tuviera un rótulo que dijera "cómeme" así que tuvo que aceptar lo inevitable y comenzó con la búsqueda del hombre perfecto para su Tony.
Eh de admitir que no supo mucho del ámbito romántico de Tony por qué por un tiempo estuvo evitando cualquiera de esas preguntas o respuestas que le decía Tony en lo cual lo único que remarcó antes de llamar a María era.
- Anthony todos los alfas son un verdadero asco y no te deberían interesar, además no te voy a dejar casarte hasta los 45 así que todavía tienes mucha vida para descubrir cosas que yo no voy a dejar nunca que descubras.
Palabras sabias ahora que las recuerda...
Después de cubría de otros cuestionamientos con que estaba bastante enfrascado la búsqueda del capitán América cosa que era cierto pero no del todo.
Así que después de años de ver a Tony como su pequeñito de 5 años decidió que era momento de encontrar a su futuro yerno, y por futuro esperaba que de verdad muy futuro.
Ahora sólo tenía que ver qué prospectos tenía Tony para descartar algunos de sus espécimenes de la prueba y listo se le haría fácil.
Así que primera misión: recabar datos.
- María! María
- Howard si es otro ratón o cucaracha ya no la voy a matar por ti - dijo la mujer molesta por haber sido interrumpida de su lectura por su esposo.
- nada de eso, por dios María esto es algo serio para lo que nececito tu ayuda.
- vale, nuestro aniversario es en un mes y el cumpleaños de Tony y el mío es... - su esposo le interrupio negando con la cabeza mientras le miraba como si no lo conociera.
- ¡De esas cosas no!, si me acuerdo... De la mayoría mi pregunta era de los gustos de Tony.
- ajá pero de qué estamos hablando? Ropa, zapatos o talvez comida?
- de alfas - y antes que siguiera María estallo en carcajadas dejandolo en blanco.
Después de un rato la mujer por fin se tranquilizó y hablo nuevamente.
- Howard ya enserio que mosca te pico? Y en todo caso no eres un genio, tendrías que saber ese tipo de cosas "simples" de tu hijo.
- pues si, pero te lo pregunto por qué yo desconfío que tú lo sepas.
María le miró entre ofendida y divertida pero al ver cómo Howard le miraba como que se le acababa el mundo sonrió y de cierta forma recordó el por qué se enamoro de el, también recordó que si era su esposo le daba derecho a molestarlo.
- Pues... - pero maldición nisiquiera ella sabía que tipos de gustos tenía su Anthony por qué siempre que hablaban era de ropa o comida, muchas veces de su día y siendo sincera le daba curiosidad como su cachorro no mostraba todavía interés en los alfas - a Tony le gustan los tipos ¿Peli negros?
Howard le miró desconfiado y después de unos minutos se marchó cuando derrepente le sonó el móvil.
- hola agente Carter... Si?, Enserio genial voy en camino.
Y entonces ahí estaba el genio serio y profesional quien se dió vuelta y miró a María nuevamente.
- María lo encontramos.
María le sonrió sorprendida y le felicito.
Tendría que dejar su búsqueda para otro momento pero ya había logrado completar una.
...
¿Sigo?