Stony.
Omegaverse.
En cuando Sharon miro a su nuevo vecino sintió como un flechazo pasaba por su corazón, el rubio que se había mudado a su lado era un alfa respetuoso, detallista y simplemente encantador. Por primera vez estuvo de acuerdo con que era hermoso por fuera y por dentro.
Trataba de acercarse por diferentes métodos pero le era casi imposible, el rubio era niñero en su tiempo libre ya que al parecer quería tener una familia numerosa pero ella huía de los niños y esas responsabilidades, además de que había una alta posibilidad de que fuera estéril.
Así que decidió recurrir a su última carta, Anthony Stark su pequeño primito el cual aún sin actuar como omega y maldecir a todos los alfas argumentando que lo le gustaban encantaba a todos, esperaba que se le pegará el encanto Stark o alguno de sus gestos para caer en mayor simpátia con el rubio.
Ese día invitó a Steve a su casa con el pretexto de que le ayudará con el aire acondicionado que se había averiado y aún con la negativa del rubio pues no sabía nada sobre los aparatos tecnológicos le logro convencer después de todo iba a llegar Tony en cualquier momento y lo repararía sin problemas.
La puerta fue tocada y se tuvo que ir corriendo a la puerta encontrando a Tony con una camisa blanca unas tallas más grande y un short negro siempre venía muy casual y fresco a su casa con apenas un bolso en mano. El Omega le miro extrañado casi intrigado pero no le dejo decir mucho cuando lo arrastró consigo a dónde el rubio.
En cuanto alfa y Omega se miraron ambos tomaron con tenue color rojo en el rostro, era claro que no se conocían pero aún así la tensión que destilaban era rara, Tony fue el primero en darle la mano y Steve la tomo mientras apartaba su vista apenado. Sharon había presenciado todo para ella era clara la palpable atracción que se presentó en el momento que ambos enfocaron sus ojos en el otro, esa aura que se sentía entre amos aún siendo desconocidos no podía ser una de sus alucinaciones.
Una parte de ella estaba triste, era claro que su aroma o talvez su cuerpo no se comparaba a los gustos de Steve pero otro sentimiento le creció, su primito nunca había tenido un novio menos un alfa y si convencía a ambos de estar junto sería la sobrina favorita de tía María aún que le restará puntos con tío Howard y tendría la oportunidad de escuchar las aventuras de Tony mordiendo la almohada.
Sonrió con malicia, si bien le había gustado Steve a el punto de haber visualizado su futuro era más que todo un gusto culposo y su impulso de tener la oportunidad de ser cupido le ganaba está vez, tendría que contactar con Pepper lo antes posible.
- ¿Ya se conocían? - pregunto mientras se sentaba en el sofá para codear a Tony quien le miro mal, de seguro por su rostro ya sabía lo que tramaba algo a diferencia de Steve que al conocerla superficialmente aún no sabía sus gestos.
- es la primera vez que veo a tu vecino Sharon ¿Me vas a contar por qué querías que viniera a quedarme contigo? - respondió el castaño no muy convencido.
- somos primos muy cercanos Tony, me ofende la pregunta claro que siempre voy a querer a mi primito virgen en mi casa.
Ante la aclaración Anthony le miro mal para darle en la cara con un cojín y Steve se sonrojo para mirar a otro lado, ya ni siquiera trataba de esconderse entre el aire acondicionado y la silla dándole la oportunidad de traerlo a el sillón donde estaba Tony.
- ¿Que pretendes? - escuchó que decía en un susurro Tony pues estaba entre ambos tratando de tratar natural y limitándose a guiñarle el ojo con tranquilidad.
- saben que, voy a el baño mi desayuno no me callo bien así que probablemente me tarde ¡Hablen entre ustedes!. - dijo después de unos minutos levantándose y corriendo antes de que Tony le lanzará una maldición, era una buena oportunidad de tenerlos juntos y debía de llamar a Pepper.
Por otra parte Tony miraba su el florero de la mesa como si fuera lo más importante del mundo, Sharon solo le había dado la oportunidad de presentarse formalmente con Steven y no sabía que era más incómodo la mirada boba que le estaba dando el rubio o que ninguno hablaba todavía.
- y... ¿Estás saliendo con Sharon? - pregunto para voltear su vista a los ojos del rubio, una sensación de haberlo visto antes le recorrió pero sabía que eso no era posible si no lo recordaría.
El rubio negó con rapidez aún más apenado ¿Que clase de persona parecía intimidado por un omega? Era como si en cualquier momento si se le ocurría levantar la voz el rubio miraría a el piso lamentándose.
- soy su vecino desde hace tres meses pero la miro últimamente bastante por las actividades de la comunidad. - ¿El rubio era la razón por la que le había llamado? Sabía que Sharon nunca iría por cuenta propia a hacer algo en la comunidad, no era mala solo simplemente floja a diferencia de su tía Peggy quien siempre parecía llena de vida.
- ¿Y cuántos años tienes? - pregunto el rubio aún con las mejillas sonrojadas.
- estás pidiendo mis datos personales ¿Planeas secuestrarme? - dijo en broma pero los ojos asustados y negantes del rubio le habían anunciado que no lo había pillado.
- no yo para nado yo no hago eso - comenzó a balbucear mientras trataba de explicarse haciendo que Tony se riera un poco, al parecer era bastante inocente.
- tranquilo solo era una broma es que me parece gracioso las preguntas típicas para las presentaciones, iré a buscar a Sharon ya vuelvo rubio.
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¿Hago un fanfic?
