Stony.
Supernatural.
Au.- ¿Por qué no puedo salir a jugar con los niños del pueblo por el día mamá Sarah? - pregunto el castañito mientras era cargado por la rubia.
- tu no eres como ellos Tony, ellos no pueden tocar el sol cuando son pequeños. - dijo la mujer para tomar el cepillo y comenzar a pasarlo por las hebras castaño oscuro.
Tony Stark la alegría y ternura del castillo Rogers el clan inmortal, el no era como los demás niños del lugar, era blanco pero no tan pálido, tenía ojos cafés y labios rosas algunos por sus ropas o rasgos lo confundían con una niña. El era un licántropo en medio de una sociedad de vampiros.
- ¿Y Steve cuando va a volver? - dijo mirando a él piso algo resignado, no comprendía cómo todos en el pueblo podían estar toda la noche y el día despiertos, como les afectaba de tal manera el sol.
- pronto querido lo prometo ¿Quieres ayudarme en la huerta mientras los hombres de la casa vuelven?
- yo también soy un hombre - dijo el castañito mirando decidido a la rubia quien se murió de ternura por dentro.
- no, tu eres mi bebé.
Tony se torno de rojo cuando escucho decir a mamá Sarah eso mientras negaba como si de un error se tratara pero aceptandolo a él final.
- ¿Por eso algunos niños no quieren jugar conmigo? ¿Es por qué soy un bebé? - y era algo cierto pues muchos niños le decían que se fuera a jugar con él grupo de niñas.
- no creo que sea por eso cariño ven vamos a ver si las zanahorias que plantaste están bien.
Tony subió sus brazos extendidos hacia Sarah quien entendió la señal y tomo a él pequeño niño de seis años en brazos saliendo a fuera. Se preguntaba si María estaría feliz de cómo está su cachorro extrañaba a la castaña como su propia hermana pero habían llegado muy tarde ese día para el ataque de hydra sobre la manada Stark.
Muchas veces se había puesto a pensar que fuera pasado si el ejército de Joseph fuera llegado a tiempo, ella había ido con tres horas de diferencia pues iba a cuidar y atender heridos, una parte de ella tenía la esperanza de ver a todos solo con pequeñas heridas pero no fue así.
Al llegar todo olía a muerte sin pensarlo dos veces corrió hacia el castillo Stark dónde aún sus soldados sacaban cuerpos de el edificio algo carbonizado pues había sido incendiado, corrió buscando a Joseph para ver si estaba junto a los Stark pero cuando lo encontró este solo negó con la cabeza baja fue entonces cuando Sarah escucho un llanto y corrió sin pensarlo dos veces para encontrarse con María Stark quien sangraba notoriamente y aún con sus pocas fuerzas sostenía a un bulto café en brazos.
Cuando una herida María la miró solo sonrió para soltar lágrimas y soltar un "cuida a mi bebé" para cerrar los ojos para siempre, ese fue el momento que encontró a Tony, era curioso pues los pocos sobrevivientes que hubieron de la servidumbre le lograron dar el nombre completo que su alfa líder había decidido para su cachorro.
- ¡Mamá Sarah, mamá Sarah! - una vocecita la saco de todos sus pensamientos.
- ¿Si cariño?
- ¿Mañana podemos ir a el bosque? - dijo emocionado Tony y Sarah quien sonrió asintiendo parpadeó sin creer lo que estaba viendo, de la cabeza castaña de Tony habían salido dos orejitas de lobo dejando muda a la rubia.
- Tony amor ¿Te sientes bien? - dijo tratando de pensar que hacer en esos momentos, sabía que cuando eran cachorros los licántropos podían cambiar de forma pero era algo completó, le fuera dejado menos desconcertada que Tony fuera cambiado completamente y tuviera a un lobezno enfrente.
- claro mamá Sarah ¿Por qué no estaría bien?
Eran dos razas distintas, Sarah sabía eso a la perfección pero no toleró la idea de que lo único que le quedó de su casi hermana se fuera con desconocidos de la servidumbre para llevarlo a otra manada, sabía que era algo egoísta pero sentía que no habían mejores candidatos que ellos para proteger y cuidar a Tony.
- por nada cariño ¿Cómo miras la huerta? - dijo mientras hacia un intento por dejar de ver las felpuditas orejas de Tony, el castaño de por sí era muy adorable estando como siempre esto lo hacía parecer más tierno aún.
- me gusta la huerta aún que mis zanahoria aún no han crecido.
- solo dales tiempo, cuando mires vas a tener muchos vegetales en tu huerta.
El castaño no logro responder pues salió corriendo mientras sonreía, Sarah supo que Steve había llegado y como era costumbre Tony corría para abrazarlo.
Recuerda el día cuando le presento a Tony a Steve el rubio de cuatro años miró raro a el bebé que Sarah tenía en brazos y fue cuando soltó.
- ¿Por qué huele tan bien? - dejando a Sarah anonadada, ella también podía sentir un pequeño olor de Tony más no lo sentía como parecía sentirlo su pequeño.
- ¿A qué huele Steve?
- bien, muy bien como a algo apetitoso - dijo sin pensar mucho.
Todo se confirmó cuando Tony abrió los ojos y los ojos de Steve se volvieron rojos por pocos segundos dejando a Sarah muda.
- ¡Joseph ven a ver esto!
Cuando el hombre llegó noto lo mismo, Steve tenía los ojos rojos clara señal de que había encontrado a su alma, los vampiros no eran como otras especies eran seres que no tenían alma condenados a arder entre las llamas de infierno si no encontraban a su alma por qué de esta también dependía su "humanización".
- Mierda.
....
¿Sigo?