Solo

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Era una tarea fácil, llevar a este testarudo omega a la tercera ciudad un encargo más de todos los que había hecho en el fin del mundo.

Como alfa y siendo los primeros que caían por esa infección encontraba pocos trabajos teniéndolo al borde hasta que Sharon llegó y le ofreció un empleo.

La beta le creyó lo sucedido con el altercado que tuvo y le dijo que ambos iban a ser fuertes en memoria de Peggy al igual que no morirían sin volver a encontrar una esperanza y sin muchas más preguntas le ofreció la mano en un puesto en los aulladores.

- ¿Cuántos años tienes? - pregunto el castaño que se movía de un lado a otro por el sendero de la ciudad devastada.

- ¿Importa?

- Steve no seas malo con el niño, perdonalo cuando algo no le sale como el quiere se comporta insoportable- dijo la rubia pasando sus dedos por los cabellos castaños del omega.

- suena como un viejo - dijo mirándole sin ganas sus lindos ojos de cervatillo mostraba algo de enojo.

- creo que lo es pero no sé lo digas - continúo Sharon sonriendo de par en par.

Uno de sus pasatiempos favoritos era molestar a Steve aún que su querida esposa le regañaba por ello aún que una parte de ella quería que volviera a ser feliz nuevamente lo consideraba como un hermano.

Un ruido los hizo parar, el rubio apuntó al arbusto que se movía señalando que algo saltaría en cualquier momento y Sharon tomo a Tony para ponerlo detrás de ella.

Un ciervo salió corriendo asustando a la rubia quien casi le dispara soltando una maldición a el vacío mientras que Steve le miraba con gracia.

- ¡Eres un maldito! Lo supiste todo el tiempo - se quejo indignada, como beta no podía sentir el olor de los infectados y una parte de ella no quería hacerlo, oler constantemente un objeto de carne podrida con sangre no era muy agradable.

Miro atrás y Anthony también estaba completamente tranquilo sonriéndole como si le diera algo de gracia, era obvio el omega aún que un poco tarde había detectado la broma por qué no detectaba ese característico olor.

Derrepente el rubio se puso enfrente de ambos y comenzaron a caminar de nuevo ambos lo siguieron mientras trataban de entablar una conversación.

Tony era menor que ellos, seis años para ser exactos, el muchacho tenía diecisiete hijo de una familia adinerada antes que todo se fuera al demonio, se suponía que lo entregarían a su padre quien estaba a tres ciudades de distancia.

El muchacho se había quedado con una tia cuando esto empezó, no contaba mucho a cerca de por qué estaba con ellas en vez de con sus padres pero lo único que sabían era que si lo llevaban devuelta a casa tendrían un suministro bastante largo de comida.

Era un omega hermoso a simple vista aún que no tenía para nada la actitud de uno, desde que ambos los contraro Obadiah Stane y fueron en busca de este observaron como se defendió con una navaja al mirar a ambos extraños.

Era algo normal, después de todo en pocos grupos sobrevivientes podían darse el lujo de dormir tranquilamente y los pocos omegas que quedaban tenían que aprender a cuidarse sin un alfa.

- vamos a descansar en aquel edificio, el que llegué de último va por la cena - dijo Sharon tomando a Tony del brazo y jalandolo con ella.

Al parecer la llegada del castaño había alegrado de sobremanera a Sharon quien sentía que tenía a alguien para conversar de nuevo o siquiera poder jugar sin pensar en que estaba en el peor momento de la humanidad.

Nunca se esperaron que a dentro de la pequeña choza hubiera un infectado, era un alfa que por lo visto ya llevaba un tiempo vivo aún después de la infección tomo a Sharon y la estrelló contra la pared sacándole el aire para después arremeter contra Steve quien aún después de darle dos disparos seguía en pie.

Para sorpresa de ambos Tony quien no tenía armas más que una navaja de bolsillo comenzó a quebrar una botellas de vidrio llamando la atención del infectado.

- ¡Por aquí grandote! - maldijo cuando el alfa se le tiro encima mordiéndose el brazo en busca de herirlo o llegar a el hueso.

Soltó un quejido de dolor mientras el sonido de una bala se hacía presente, Sharon le dió un balazo a el alfa infectado justo enmedio de la cabeza dejándolo en el piso.

La beta se levantó enfadada, lágrimas de tristeza y enojo rodaban por sus mejillas comenzó a gastar las balas en el cuerpo del alfa que estaba muerto para ver a Tony con preocupación y dolor.

Era casi la mirada de una madre en el velorio de su hijo.

- hay que matarlo - dijo Steve parándose y apuntandole con el arma a Tony quien apenas y se había levantado apoyándose en su mano no lastimada.

- ¡Estás loco! - dijo poniéndose entre Tony y el arma.

- ya no sirve Sharon entiende por dios, se va a convertir y tratara de matarnos - dijo con frustración, el no quería hacerlo pero tampoco quería ver los lindo ojos del castaños vacíos y convertidos en los ojos de alguien sin recuerdos o alma, un muerto en vida.

- no puedo... - dijo Tony callando la discusión de ambos y llamando la atención del alfa.

- ¿Que?

- no puedo infectarme, ya me han mordido con anterioridad y nunca pasa nada.

- eso es una vil mentira, nadie sobrevive a eso - dijo señalando su brazo, si fuera cierto lo dicho por Tony tendría señas de las veces anteriores y el no correría el riesgo.

- mierda vale mátame - dijo con enojo tomando la punta de el rifle y colocándolo en su frente.

El alfa le miro tratando de encontrar duda o mentira en sus palabras pero no lo logró, quito el arma de la cien del muchacho y se sentó a tratar de pensar.

- una hora, si no te conviertes en una hora mañana seguimos el camino, si no ya saben lo que pasará y no quiero más discusión al respecto - dijo Steve para levantarse he ir a fuera.

Sharon tomo el brazo del castaño y comenzó a limpiar con cuidado, ya tenía bastante experiencia anterior a esta vez, si encontraban a algunos de sus chicos infectados después de muertos los traían a el puesto de observación dónde ella los limpiaba y preparaba para darles santa sepultura.

- ¿No tienes miedo de mi? Podría comerte según el estúpido rubio...

- bueno, una vez pensé que era mejor morir infectado por alguien que quieres a quedarte solo aún que después piensas lo que la otra persona fuera querido.

- ¿Me odia el rubio?

- dudó que lo haga solo está un poco resentido con los infectados.

...

¿Hago un fanfic?

Mini Story StonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora