Stony.
Omegaverse/híbridos.
Au.
Aire helado entraba a sus pulmones mientras miraba la nieve caer como lluvia blanca y gélida podía ver su aliento como vapor que salía de su boca pero no tomo mas importancia saco el rifle que cargaba en la espalda y después de cargarlo.
Tomo aire y miro a una distancia prudente la madriguera, se volvió a sentir un cachorro el cual Howard quería incluir en algunas de sus actividades era como si pudiera escuchar su voz diciendo "atentó Tiny" una lágrima salió de su ojo izquierdo y un balazo sonó en el inmenso bosque.
Se hecho a la nieve cuando miro a el pequeño conejo manchando con su sangre la nieve blanca callo de rodillas mientras repetía "lo siento tanto prometo que es por una buena razón" y fue entonces cuando aún adentro de su llanto el ruido de unas ramas quebrándose hizo que sus orejitas gachas se mostrarán alerta volteando no sin antes cargar el arma.
- ¿Estás bien? - sonó una voz gentil haciendo que por un momento la nieve no se sintiera tan helada.
Delante de él había un alfa tigre de las nieves deducía por sus ojos y orejitas que escapaban apenas del gorro negro que portaba, rubio y de piel blanca además de bastante alto, cuando iba a hablarle le noto una placa de militar haciendo que tomara el conejo y diera un paso atrás.
- oye está bien no quiero lastimarte ¿Podrías decirme tu nombre? - dijo poniendo sus manos visibles y tratando de escucharse tranquilo Tony por otra aparte aún no respondía pero dió un paso atrás sin tenerle ni una pizca de confianza.
- Collins - dijo firme dándole la cara a el alfa mientras se alejaba aún más, el rubio le sonrió mostrándose feliz por al menos haberle escuchado su nombre.
- Steven Rogers pero me puedes llamar Steve. - Tony aún le miraba con desconfianza casi riendo por qué el extraño pensaba en que se iban a volver a ver, tenía que irse ya igualmente no debía hacer esperar a su madre cn su estado.
- ¿Quieres ayuda con tu caza? - mencionó mirando a el piso el rubio con las mejillas algo rojas pero Tony solo le miro extrañado, ya había sobrevivido muy bien sin ningún alfa en su familia todo esté tiempo como para pedirle caridad a alguien.
- no gracias ya me iba. - soltó firme para darse la vuelta con su conejo en mano y hacer un gesto con la mano de despedida hacía el chico quien aún le decía cosas solo que el corrió largo sin importarle mucho.
Llevaba dos meses en ese pueblo, dos meses desde que todos le miraban como pena o vergüenza y que estaba solo con su madre que pendía entre la vida y la muerte. Había tenido que aprender a reparar cosas no solo por qué le gustaba si no que por la misma necesidad de saber que era su única alternativa.
Cosas que odiaba hacer como la caza y pesca se convirtieron en su ofició de casi diario y su ropa de diseñador se cambió por camisas para invierno de segunda mano o pantalones de mezclilla que remendaba de vez en cuando y si bien aun tenía todas esas valiosas prendas no las utilizó desde que llegó en pleno invierno.
Al llegar destripó a el conejo unos metros antes de la cabaña para entrar y cerrar la puerta hechando se al piso colocando su cabeza escondida en sus piernas, tenía miedo y estaba apunto de llorar aún así se levantó y comenzó a cocinar, trataba de alegrarse pensando en como pepper se sorprendería de verlo sin quemar la cocina o Rodney diría que ya no sabe todo lo que toca a carbón.
Tomo dos tazas de sopa y sirvió el estofado de conejo en ellas fue entonces que tocaron su puerta, lo único que quería está vez es que no fuera hammer quien lo venía a molestar pero para su sorpresa cuando abrió volvió a encontrarse con aquel rubio del bosque.
- hola yo... Bueno no yo aún que ayude pero no fue... Trate de. - tartamudeaba mientras aún miraba a el piso Tony le sonrió ligeramente este alfa era extraño.
En sus manos sostenía una cesta con pan y algunas verduras pero lo que más resaltaba era un trozo de carne envuelto en papel café y amarrado con lana, podía oler que era carne de pollo movió sus orejas con curiosidad así era de naturaleza.
- ¿Esto es para mi? - pregunto al notar que el rubio trataba de mirarle.
- si, mi mamá dijo que podía ser buena idea traerte un presenté ya que somos vecinos.
El castaño le miro incrédulo la única casa que había visto era una cabaña bastante linda a dos kilómetros y ahí solo vivía Sarah la única mujer que no le miro extrañada solo por qué su madre tenía un lazo roto y si bien desconocía si tenía hijos de las únicas veces que la había visto parecía vivir sola.
- ¿Vecinos dices?
- si, apenas volví hace unos días mi madre es Sarah Rogers. - hablo con algo de nervios.
La cara desconfiada del castaño paso a ser algo menos escéptica ante la mención de Sarah regalando una sonrisa para tomar la canasta que le hizo tambalear en su lugar no se explicaba como el rubio cargaba algo tan pesado en sus manos como si no fuera nada.
- gracias. - susurró sonriendo pensando en que talvez no tendría que salir al bosque en unos días y que podía quedarse cuidando a su madre.
Era un pequeño omega hurón solo y con miedo pero talvez tenía que darle algo de confianza a el rubio si fue Sarah que lo mando a verlo.
¿Hago un fanfic?
