•[ Una Apuesta Peligrosa ]• (BL)

Capitulo 17 - Encuentro a la medianoche

Tobirama se encontraba en el palacio junto a Hashirama, Mito, Ashina y los ancianos de Konoha. No era una reunión formal por el momento. Decidieron pasar el tiempo jugando Shogi en tanto Ashina redactaba un comunicado oficial para su aldea explicando que Mito y Hashirama iban a casarse la próxima semana. De esta forma, la primera invitación oficial sería para el clan de la futura esposa. El clan Senju estaba dispersado por Konoha, por lo que no sería difícil comunicárselos cuando repartieran el resto de las invitaciones. Los ancianos se encargarían de invitar a los señores importantes del país del fuego. Sería una celebración muy grande.

Hashirama se debatía entre si sería correcto o no invitar a Madara a su boda. Los motivos eran más que claros. Pero Mito le había insistido al respecto. Aún frente a todo el consejo.

-No puedes estar seguro de si Uchiha-san rechazará la invitación hasta que lo intentes.- insistió la pelirroja, moviendo una ficha en el tablero.

-Lo sé, amor. Pero él estaba enamorado de ti. Tal vez no se lo tome muy bien.- respondió el moreno. Se había acostumbrado a fingir que realmente la amaba. Ambos habían acordado eso. Y de todas formas, él si estimaba a Mito. Por lo que abrazarla y acariciarle el cabello o las mejillas no era algo complicado. Ya que no estaban casados aún no era necesario besarse ni nada por el estilo.

Y por suerte, Mito comprendía sus mensajes en clave. No tenía que preocuparse demasiado. Movió una de las fichas en el tablero, pensativo. Ya no estaba seguro de si hacía lo correcto.

Su deseo desde que era niño había sido fundar Konoha junto al hombre que amaba. Ahora tenía a su aldea, pero no a su hombre. Tanta guerra, tantas batallas, tanto esfuerzo por convencer al azabache... Y desde que lo eligieron Hokague no podía hacer lo que deseaba. No podía amar a Madara. Y cada día se moría por tenerlo en brazos...

-Lo sé, cariño. Pero...ha pasado tiempo. Tal vez Uchiha-san lo haya superado. Además si él no asiste, su clan tampoco. Por lo que se verá muy irrespetuoso. Y es el fundador de Konoha también. Yo creo que entenderá eso.- mencionó la pelirroja, en tanto vencía al moreno en el juego.

El moreno sonrió levemente.

-Tal vez tengas razón.-

Tobirama escuchaba algo indiferente la conversación. Era pasada la medianoche y los otros estaban debatiendo respecto a cómo organizarían esa boda arreglada. No le molestaba eso en realidad. Le molestaba que fuera una reunión informal, jugando Shogi. Podría estar adelantando trabajo en su oficina para al día siguiente ir a ver al endemoniado Uchiha del que tanto hablaban todos.

Mito y Hashirama decidieron comenzar otra partida.

-¿Quieres jugar, Tobirama?- preguntó el moreno, acomodando las fichas en su lugar.

-No gracias. Quisiera retirarme por hoy. Tengo trabajo pendiente.-

-Corresponde que nos quedemos presentes en tanto Ashina-sama concluya con su comunicado. Puede que nos necesite para consultar información y es preciso también que haya testigos que afirmen que está de acuerdo con el matrimonio. No sea irrespetuoso, Tobirama-san.- dijo uno de los ancianos, dedicándole una sutil mirada a modo de advertencia.

El albino siguió mirando fastidiado hacia una ventana. Admirando el cielo nocturno. Escuchó entonces unos pasos corriendo hacia la habitación en donde el grupo se encontraba.

Golpearon la puerta.

-Adelante.- dijo Hashirama, poniéndose de pie.