•[ Una Apuesta Peligrosa ]• (BL)

Capítulo 28 - Un beso inesperado

Hashirama comenzaba a cansarse de tanto saludar y aceptar felicitaciones. Sentía que su cuello comenzaba a dolerle de tanto inclinarlo. Estaba rodeado de tanta gente que había perdido a su dulce Maddy. Había saludado a tantos políticos del país del fuego y de otros países que con suerte podía seguir las conversaciones que tenía. Se limitaba a asentir y aceptar felicitaciones. Una sonrisa aquí, una sonrisa allá y todos estaban contentos. 

Sin embargo, el murmullo de las personas a su alrededor pasó de ser cordial y cálido hacia  un murmullo algo sospechoso para el Hokague. Algunos se voltearon hacia la entrada. Y no fue hasta que Madame Shijimi habló casi gritando que comprendió el problema.

-¡Kami-sama! Sabía que los Uchiha estaban locos.-

-¿De qué hablas mujer?- le reprimió su esposo, intentando que la señora bajara su tono de voz para evitar el bochornoso escándalo.

-¿Cómo de que? ¿Que no has visto? El líder del clan Uchiha acaba de propinarle un golpe a un invitado que acababa de llegar. ¡Bestia salvaje!- la mujer miró discretamente al Hokague. -Jamás creí que hubiera tanta diferencia de comportamiento entre los fundadores de Konoha.-

Hashirama tuvo que correr a velocidad luz por entre las personas intentando llegar a la entrada. ¿Qué diablos había pasado? Su dulce Maddy no podía perder los estribos, sabía muy bien lo que estaba en juego. ¿Por qué enloquecería ahora?

✧゜ﾟ°º｡✧｡º°ﾟ゜✧゜ﾟ°º｡✧｡º°ﾟ゜✧゜ﾟ°º｡✧✧゜ﾟ°º｡✧｡º°ﾟ゜✧゜ﾟ°º｡✧｡º°ﾟ゜✧゜ﾟ°º｡✧

La serpiente se levantó del suelo algo aturdido en tanto veía como su acompañante era estampado por la pared por un fúrico azabache de traje oscuro. Sin embargo, no duró mucho tiempo su concentración, frente a él, el mismísimo líder del clan Uchiha hacía tronar los huesos de sus manos y amenazaba con quemarlo utilizando algún jutsu ocular, de eso estaba seguro. Su Manguekyo Sharingan no era una tontería. 

-Ni sueñes que te dejaré entrar, pedófilo.-

-¡¿Te has vuelto loco, Uchiha?!- un fúrico Senju Tobirama cerraba la puerta detrás de si y tomaba del brazo al azabache, alejándolo de la serpiente. -¡Oye! ¡Cálmate!- 

-¡No me digas que me calme, Senju! Este sujeto ha estado merodeando por mi clan en busca de carnada, es un pedófilo que acosa a los niños de Konoha por quien sabe que motivo. ¡Ni sueñes que lo dejaré entrar!-

-¡Estas haciendo una escena!- bramó el peliblanco, fúrico. Causando que el azabache lo mirara seriamente un momento.

-No dejaré que acose a Itachi, ni aquí ni en ningún otro lugar.- le respondió el azabache con brusquedad. -No somos una institución de casamenteras para pedófilos como este. Somos una academia docente que tiene una reputación que mantener. Nadie enviaría a sus hijos aquí si supieran que tenemos...- miró a la serpiente con desprecio - ..."hombres" esperando en los alrededores para quien sabe qué fin indecente.-

El albino pasó por delante del azabache y ayudó a la serpiente a incorporarse.

-Pues tu divina reputación quedará algo dañada si lo asesinas ahora. Sobre todo por el escándalo que acabas de hacer,-

Madara guardó silencio, repentinamente consciente de la escena que había hecho. Casi como acto reflejo, su hermano soltó al peliblanco, quien se acomodó los lentes.

-Lamento la mala imagen que tiene de mi, Madara-sama. Le aseguro que no busco ninguna clase de contacto especial con algún miembro del clan Uchiha.- se disculpó, en tanto el azabache notaba como la marca morada que le dejó en el pómulo desaparecía lentamente.