-¡Debe estar de broma!- gritó Shisui, llamando la atención de todo el grupo. -¡Eso es ridículo! No pienso hacerlo.--Creí que estaban bien instruidos al respecto.- mencionó Tobirama. Había estado dando clases a esos niños por más de una hora. Sin embargo, no lograba que Shisui siguiera sus pasos. A decir verdad el resto de los niños tampoco. Si bien no se habían equivocado, tampoco estaban muy al corriente de sus enseñanzas. Y eso lo fastidiaba un poco.
-¡Es que realmente no me lo puedo creer! ¿Por qué debería ser obligatorio aprender a tocar un instrumento?- criticó el menor, visiblemente molesto.
-Pues, muchas veces a las personas de la alta sociedad les gusta que sepan tocar música. Sobre todo los hombres. Pareciera que tienen una debilidad con quienes son artistas musicales. Aunque sentarse a escuchar una interpretación musical se considere una tortura.-
-¡Tonterías! A mi me encanta escuchar música.- criticó Inabi, algo molesto también.
-Tú, querido Inabi, eres un niño aún. No hablaba exactamente de ti.-
-Nunca hablas de nosotros, Tobirama-san. Solo hablas de como agradarles o gustarles a las personas de la alta sociedad.- bufó Shisui.
-¿Acaso no es ese el propósito de estas clases?- preguntó el mayor, arqueando una ceja.
Inabi suspiró.
-Sería agradable gustar simplemente porque somos simpáticos.- dijo, arrancando distraídamente briznas de hierba del prado y dejando que escaparan de entre sus dedos. -No porque sepamos como responder cada pregunta de un modo satisfactorio.-
Tobirama bajó levemente la mirada.
-¿No es eso lo que enseña la academia de su Sensei? Yo simplemente estoy refinando el proceso.-
-No demasiado bien.- insistió Shisui. Y se puso de pie, sacudiendo las hojas de su ropa. -Si algún señor feudal dice que el cielo es verde no pienso decir "¡Oh si, caballero! El cielo es verde" solo porque es el político mas poderoso de todo el país del fuego. ¡Por amor a Kami-sama!-
-Es un político muy estúpido.- murmuró Itachi y Kagami se echó a reir.
Esto no tenía mucho sentido. Frotándose la barbilla, Tobirama estudió a los niños, dispuestos en la hierba delante de él. Todos parecían ser bastante inteligentes. Sobre todo Itachi y Shisui. No era novedad que a la primera clase Madara hubiera destacado que ese par sabía más que el resto. Después de todo, estaban por concluir sus estudios. Hasta el momento habían seguido sus indicaciones, y escuchado sus lecciones y explicaciones sin rechistar. Aunque sus preguntas y comentarios eran divertidos. Las ocasionales burlas de Shisui acerca del comportamiento de la clase alta también lo eran. O al menos lo serían hoy también, sino se encontrara tan frustrado por Madara.
Incapaz de contenerse, se dio la vuelta. El líder del clan Uchiha; que llevaba esa horrenda túnica azul, charlaba con Hashirama y el líder del clan Nara. Su fajo de papeles había crecido hasta tener el tamaño de un libro, y seguía anotando cosas, tomando medidas y negándose a dirigirle a Tobirama hasta las preguntas mas triviales. Mientras observaba, Hashirama puso una mano en el hombro de Madara al mismo tiempo que interponía un comentario en la conversación. El azabache rió...esa risa que jamás tenía para el albino.
Tobirama apretó la mandíbula. Durante cuatro días se había mantenido alejado del arrogante Uchiha. Durante cuatro noches no había dormido, invirtiendo el tiempo paseando de un lado a otro en su oficina, maldiciendo e imaginando venganzas. Todas las cuales incluían a los dos desnudos. Por las tardes preparaba lecciones para sus alumnos. Lecciones que los ingratos chiquillos ahora parecían tomar como una mala broma.
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•[ Una Apuesta Peligrosa ]• (BL)
Fanfic"Si bien la guerra terminó hace tiempo y poco a poco retorna la paz, que el clan Senju y el Uchiha tengan diferencias aún aliados es algo obvio. Madara Uchiha no solo es líder de su clan, sino que es director de una academia donde educa a los jóven...