Capítulo 73 "Cooper ¿Qué has hecho?"

904 59 9
                                    

Cooper ¿Qué has hecho?


Aprieto la pulsera y asiento empezando a bajar las gradas. ¿Conoces el sentimiento de que todo se paraliza incluso tus latidos para luego sentirlos con fuerza?

¿Esa sensación de quedarte sin aire y luego soltar la respiración despacio?

La sentí, aunque con él siempre sentía eso. Era la misma sensación y a la vez, tan distinta.

Verlo me quita el aire y siento que me sonrojo cuando me ve. Sus ojos se abren y oscurecen cuando nota lo que visto. Creo que incluso suelta la respiración despacio.

Sorpresa

Sonrío al verlo. Usa un traje, uno del que se estuvo quejado toda la semana por que odia usar uno.

Termino de bajar las gradas y camino hacia él.

-Estás...hermosa-murmura.

Mis mejillas se sonrojan así que le beso la mejilla para disimular que no me late el corazón con fuerza.

-Tu no estas nada mal-aseguro.

Se ríe.

-Gracias, ese es el único consuelo por el que uso este traje.

Me río.

-Chicos-dice mi madre y quiero darme un golpe cuando la veo venir con una cámara-¿Una foto?

-Mamá...

-Vamos Abi-dice acomodándonos-pocas veces se te ve en un vestido y maquillada.

-Exacto Abi-concuerda Hailey acostada en un sofá-esto es digno de una foto. Para que digas a tus hijos que por una vez usaste vestido y tacos.

-¡Hailey!-se ríe mamá-¿Qué cosas dices?

Me remuevo incómoda para luego ver de reojo a Cooper que parece perdido.

-Estás loca-concluyo.

-Pero más cuerda que tú-asegura riéndose.

-Sonríe-dice mi madre.

Le doy una sonrisa tensa pero luego siento los dedos de Cooper tocar mi mejilla. Lo miro.

-Te...ves linda.

Sonrío sintiendo mis mejillas sonrojarse y mi pecho acelerarse. Escucho como toma la foto y me relajo. Los brazos de Cooper me rodean la cintura y besa mi mejilla. Nos tomamos varias fotos, en ninguna me suelta.

Y cuando quiero ver las fotos, sus brazos todavía se mantienen a mí alrededor. Era como si no quisiera soltarme. Era como si disfrutara de algo que pronto perdería.

Como un niño con su juguete.

Y aquello que se fuera, dolería mucho recuperarlo.


***


-¡Abigail!

-¡Yo también te amo mami!-grito saliendo de la casa con Cooper de la mano.

Abre la puerta del auto cuando le indico y le digo que se suba cuando la puerta de la casa se abre.

-Arranca, arranca-murmuro una vez dentro-Si nos vamos hoy, no nos iremos nunca.

El auto no se mueve y tampoco hace amague para encenderlo. Así que lo miro, y me sorprendo cuando lo veo también viéndome.

-¿Qué?-pregunto.

Te enamoraré (EDITADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora