Dedicado
A todos los que tuvieron un primer amor como la claudia.
Dulce al principio y agrio al final.
Prólogo
Sé que hay días malos, pero hay días buenos también.
Sin embargo que sean buenos, o malos, no define si me sentiré triste o feliz.
Puede ser un buen día, en el que todo salió bien, sacaste la mejor nota, eres la mejor estudiante y te graduaste con honores. Tus amigos festejan contigo y aunque tu familia está lejos, te dicen cuán orgullosos están de ti.
Sonrío, mientras ellos me abrazan sé que debería estar feliz, entonces ¿por qué...? ¿Por qué mientras ellos me consuelan creyendo que lloro de felicidad, sé que estoy triste?
Yo sé que te extraño.
Y solo quiero un abrazo tuyo, refundirme en tu pecho y que me cubras la cabeza con tu gorro mientras besas mi frente. Y que me mires, mírame con esa ternura mientras ríes de mi nariz sonrojada.
Son estos días los que me pregunto cómo todo inicio, y porqué terminó de este modo.
Trato de buscar cuál es el inicio para explicar la historia y que tenga sentido.
Me gustaría narrar de todo, pero es que ni siendo el personaje principal lo sabría. Sin embargo, si buscara un inicio, creo que sería ese. Aquella noche donde miles de historias que ya estaban enredadas, se apretaron...para luego romperse entre sí.
Sí, Alan, volvería a esa noche.
Donde grito que te amo y me correspondes.
Donde sin necesidad de cerrar mis ojos admito lo que siento por ti.
Una donde todavía no tengo miedo de despertar porque sé que estás conmigo.
¿Quién...diría que dolería tanto?
Nadie me dijo que esto se sentiría así.
¿Por qué no estoy respirando? Mi cuerpo no deja de temblar, y de mi boca solo salen sonidos lastimeros, mientras abrazo la almohada con la que trato de silenciarme.
Amor...
Los libros solo me relataron lo bonito que es enamorarse, de la felicidad que sientes cuando recibes rosas junto a una bella confesión. De lo lindo que es tener con quién contar estrellas y de las conversaciones hasta el amanecer. Pese a que solo son letras, te describen tan bien la calidez de las caricias y hasta produce en ti, la misma sonrisa de tonta que la protagonista forma al escuchar las palabras cariñosas e imaginar un futuro juntos.
¿Por qué...por qué nadie me habló del otro lado? No me dijeron que existía algo más...
¿Por qué lo narraron en tan pocas líneas cuándo es tan importante?
¿Por qué no me advirtieron de este dolor?
Me estoy partiendo, se me está partiendo el corazón mientras amenaza con hacer lo mismo con mi cuerpo.
Oye, célula gigante, ya no tengo miedo de decirlo.
Te amo...
¡¿Dime qué diablos hago ahora con eso?! ¡No estás aquí! ¡¿Cómo lidio con tu ausencia?!
¡Oye, idiota! ¡Vuelve! ¡Vuelve a decir que me amas!
Por favor... vuelve a sonreírme y abrazarme mientras cantas.
No te vayas...
¿Por qué lo hiciste? Dijiste amarme...
Aunque yo nunca te lo dije.
—Niña tonta...
Una punzada me atraviesa el corazón mientras sollozo más fuerte y niego apretando la almohada. Desearía que estuvieras aquí, que todo fuera una mentira. ¡Por favor! Dime que lo que vi fue falso, que jamás me lastimarías de ese modo. ¡Por favor! ¡No cuando por fin puedo gritarte mis sentimientos porque ya no tengo miedo!
¡Ya no tengo miedo Alan!
Pero...ahora tampoco te tengo a ti.
Todo se ha arruinado.
Yo...
Tú...
Hemos arruinado todo lo bonito que teníamos juntos.
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Te enamoraré (EDITADO)
Teen FictionUna pregunta: ¿Qué es lo más loco que harías por amor? A Abigail Martins siempre le ha gustado Alan Cooper y cansada de fingir que no pasaba nada, decidió ir a una fiesta donde él estaría. No contó con que en medio de esta perdería el filtro por un...