El pelirrojo y yo.

Capitulo 3.

Él me miro y me dedico una sonrisa que simplemente hizo que me derritiera por completo.

Después de tanto tiempo, esa sonrisa seguía poniendo mi mundo de cabezas.

Cuando volví al mundo, me di cuenta que era la única que seguía ahí; Paty y Daniel se habían ido conversando animosamente, olvidándose completamente de mí.

Reaccione y mire hacía el frente, y me di cuenta de que Fabián me estaba mirando.

-¿Te quedaste reflexionando o algo?.- ¿Me estaba hablando a mí?, mire hacía todas partes para confirmar que me estaba hablando a mí y no a alguna persona que estuviera detrás mío.

-Humm..., sí, bueno..., no, en realidad estaba pensando en algo que me paso ayer.- Sonreí.

-¿Te puedo hacer una pregunta?.

-Claro, pero mientras me la haces caminemos a la entrada, si mi profesor se entera de que me quede aquí hablando contigo me colgara.- Reímos a coro y caminamos.

-¿Te llamas Alaska Black?.

-Si, ¿por qué?.

-¿Tu eras la pequeña niña de 13 años que todos los días intentaba decirme hola?.- Mis mejillas se tornaron rojas intensas. Él se dio cuenta por lo que dijo; -Perdón si te incómodo la pregunta.- Mire sus ojos cafés claros y reí.

-Tranquilo,- volví a reír.- es solo que al recordar eso me da un poco de vergüenza.

-¿Por qué?.- Preguntó riendo.

-¡¡SEÑORITA ALASKA, SEÑOR FABIÁN, POR FAVOR APRESURENCE!!- Maldito profesor, cuando por fin logro hablar con mi amor platónico usted nos interrumpe. -¡¡NO TENEMOS TODO EL DÍA PARA HACER LA PRÁCTICA!!.

Fabián y yo nos apresuramos y entramos a la sala dónde yo aria mi primera práctica. ¡¡Que emoción!!.

Me separe de el pelirrojo y me senté al lado de Paty.

-¿Una historia de amor con el Doctor Fabián?.- Se le notaba en la voz que estaba emocionada.

Bufé.- Obvio no, solo le estaba preguntando algo que no entendía.

-Mientes fatal Als.

-Okey..., te diré la verdad. Él y yo tenemos una historia de amor hace 10 años.- Esto lo dije muy seria.

-Ya Als...,- Dijo un poco molesta Paty- dime la verdad.

-Es la verdad pequeña avatar.- Reí.

-Als...

-¿Que te parece si después vamos a tomar un helado y te explico todo esto?.

-Hum..., ¿tu pagas?.

-Yo pago.- Reí.

Empezamos a hacer la práctica, que según mi opinión es más fácil de lo que creí. Por ahora.

Cuándo ya iba por la mitad, me di cuenta de que Fabián me estaba observando hace unos minutos.

Sentí la necesidad de hablar con él, pero..., ¿que le iba a decir?..., ¡¡ya se!!.

Levante mi mano para que se acercara a mi. Él me vio, sonrío y camino hacía mi.

-Disculpa, pero necesito saber que instrumento se usa aquí.

El pelirrojo me observó por un momento (cosa que me hizo ruborizar levemente), y me señalo algo parecido a un cuchillo. -Sabes como se usa, ¿verdad?.

-Claro.- Le sonreí y el me devolvió lq sonrisa.

-Cualquier cosa que necesites no dudes en preguntarmelo.- Me guiño un ojo, gesto que hizo que mi corazón latiera más rápido. Sonreí inconscientemente.

Cinco horas después, todos terminamos la práctica, y nos estábamos preparando para volver a nuestras casas.

Iba saliendo de la sala cuando alguien me agarra del brazo.

Reí.- Tienes que dejar de hacer eso Daniel.- Me volteé y tuve la grata sorpresa de encontrarme con una persona totalmente distinta al pequeño avatar. -Lo siento, no pensé que fueses tú.

-Tranquila,- Río.- De todas formar no tendrías por qué saberlo, nos reencontramos hace solo unas horas.- Rió tímidamente.

Hice un gesto de ternura, se veía extremadamente tierno cuando se ponía tímido.

Al ver mi gesto de ternura, río y me dijo: -Bueno, solo quería decirte que me debes una conversación, así que te quería preguntar si...,- Se paso la mano por la nuca y se puso muy nervioso, si antes se veía extremadamente tierno siendo tímido, ahora el medidor de ternura salía disparado cuando se ponía nervioso.- tienes planes para el Sábado en la noche,- Se aclaró la garganta.- así terminamos de hablar y no sé..., damos una vuelta por algún lugar lindo.

-Claro.- Respondí tratando de ocultar la alegría, pero claramente no podía.
Fabián sonrió.- Okey..., que te parece si nos juntamos en el restaurant La ballena blanca a las 7:30.

-Perfecto.- Respondí. -Me tengo que ir,- Mire que él todavía me sostenía de la muñeca, por lo que con un tono divertido dije: -pero si no quieres me me valla solo dime.

El al principió no entendió, pero al darse cuenta de que todavía me sostenía de la muñeca, me soltó rápidamente y un poco nervioso dijo; -Si..., lo siento.

Reí com ternura.- Tranquilo.- Me puse de puntillas y le di un beso en la mejilla. -Adiós.-Le dije agitando la mano.

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-¡¡Ya cuentame Als!!.- Dijo Paty metiendose una cucharada de helado a la boca.

-Okey..., pero tranquilizate mujer.- Comencé a contarle mi linda historia de amor con Fabián desde el principio, osea, desde el primer momento en que lo vi. Me demoré un poco más de 10 minutos en contarsela, pero termine.

-Así que es verdad que lo conoces hace 10 años...- Respondió impactada.

-Yes..., y ahora nos volvemos a encontrar.

-Van a terminar juntos.- Me respondió Paty comiendo otra cucharada de helado, como si fuese lo más normal.

-¿¡COMO SE TE OCURRE DECIR ESO PATRICIA!?.-Le grité, pero esta seguía comiendo helado.- ¿¡QUE PASA SI TIENE...,- Recordé a su novia.- novia...

-No la tiene.

-¿Como sabes eso?.

-Si la tuviera no te hubiese invitado a salir.

Durante el resto del día pensé lo que me dijo Paty, tal vez tenía razón.

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¡¡Hola!!

Solo quería decirles que por favor recomendaran la novela, creo que merece que le den una oportunidad.

Atte: Issa♣