El pelirrojo y yo.

Capitulo 12.

- ¿Paso algo con ese imbécil?.- Dijo Fabián, parecía preocupado. Yo negué con la cabeza. Nunca le había mentido a Fabián, y la sensación de hacerlo era horrible, le estaba escondiendo algo que tal vez el merecía saber. - ¿Segura?.- Volví a asentir. No parecía convencido.

Hubo unos segundos de silencio en los que según yo, él se trataba de convencer de que no había pasado nada con Daniel.

Paty interrumpió el silencio. - ¡Woo!, ¿que acaba de pasar?.

- Quien sabe, ese tipo se vuelve completamente loco cuando nos ve juntos.

- Hola Fabián.- Paty agito la mano, luego fruncio el ceño y por último me tomo del brazo. - Lo siento, tal vez seas su novio, pero antes de eso fue mi amiga y yo merezco mi tiempo con ella.

Los tres reímos.

- Tranquila Patricia, - Paty odiaba que la llamaran por su nombre completo, y Fabián lo sabia.- yo solo vine a ver a mi novia en mi horario de almuerzo.- Tomo mi mano y la beso. Yo reí tiernamente, luego lo bese.

- Hugh..., por favor las muestras de amor cuando no este la mejor amiga.- Paty hizo un gesto de asco y tiro de mi.

- Hey, hey..., todavía no termino.- Fabián volvió a besarme, pero creo que esta vez para sacar de quicio a Paty.

- Hey, Hey, todavía no termino.- Dijo Paty imitanto a Fabián.

Realmente no se porque actúan como si se odiaran, se llevan muy bien, y los dos me lo habían dicho, Paty encontraba a este un buen tipo con buenas intenciones y Fabián encontraba a esta una chica muy simpática y dulce.

- ¿Pueden parar?, desde que empezaron a hablar no e dicho una sola palabra.- Reí, pero ellos se miraban con odio con una pizca de simpatía.

- Bueno, técnicamente acabas de hablar.- Dijo mi novio sin quitarle la vista de encima a Paty.

- Y ahora vas a hablar de nuevo para despedirte de tu novio.- Hablo mi amiga cortando las miradas con Fabián.

Me solté de la mano de Paty y fui a abrazar a Fabián para despedirme de él.

- Adiós mi amor.- Dije poniendome de puntitas, ya que, aún con tacos él era más alto que yo. - Gracias por las margaritas, me encantaron. - Lo bese nuevamente.

- Adiós mi pequeña gigante.- Dicho esto me dio un pequeño beso en la mejilla y se fue.

- Ese tipo te tiene tan enamorada que olvidaste que mañana tenemos examen.

Puse mi mano en mi frente y cerré mis ojos. - Es cierto... - Abri los ojos y le dije a Paty: - Te invitaría a estudiar conmigo, pero tengo algo que hacer antes.

- ¿Vas a hablar con tus padres?.- Asentí. - Suerte.- Me sonrió. - Mandales saludos. - Le di un beso en la mejilla y corrí a tomar un taxi.

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Entre sin ningun problema al edificio. Bueno..., porque..., en la recepción no había nadie, por lo que solo subí el ascensor y ya.

Cuando ya estaba frente a la puerta número 46 del edificio, toque el timbre sin pensarlo, porque, sabía que si lo hacía, iba a dudar, y tal vez iba a irme sin siquiera intentarlo.

A los segundos después la puerta se abrió y detrás de esta apareció mi mamá.

Mis ojos rápidamente se llenaron de lágrimas, me abalancé sobre mi madre y la anbrace los más fuerte que pude.

- Perdón mamá, perdón...,siempre e arruinado todo, siempre lo e hecha do a perder todo, siempre e querido dejarlos mal solo por una estupidez que paso hace años. Perdón..., perdón...- Dije sollozando.

- Hija..., mi bebé..., siempre te e perdonado..., siempre te voy a perdonar..., siempre...- Me dio un beso en la frente y sonrió.

Yo seguí llorando, y cuando logre calmarme un poco, apareció mi papá. Corrí a abrazarlo y le dije todo lo que le tenía que decir. Con él había cometido muchos mas errores de los que podía recordar.

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No me quede mucho tiempo con mis papás, pero el rato que estuve con ellos me volví a sentir como una niña pequeña y mimada.

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Iba entrando al edificio, cuando alguien me toca el hombro.

- Alaska...- No me dio tiempo de reaccionar. Daniel solo poso sus labios sobre los mios y me rodeo con sus brazos fuertemente para que no pudiera soltarme o "escaparme".

Me besaba ferozmente. Yo obviamente no le seguía el beso y trataba de soltarme, pero sus brazos me apretaban aún más fuertes.

- Me estas lastimando Daniel. - Trate de decir, pero este no siquiera me dejaba respirar.

Pasaron un infinito minuto, hasta que él me soltó.

No perdí ni un minuto, le pegué una cachetada con todas mis fuerzas.

- Te amo Alaska, y no te dejaré en paz hasta que seas mía y vuelvas a sentir lo que antes sentías cuando te decía algo lindo o te invitaba a salir.- No hizo caso a la gran cachetada que le pegué. Apartó un mechon de mi pelo, me dio un beso en la mejilla, me soltó, y como si no hubiese pasado nada, se fue.

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¡¡Hola!!, nuevo capitulo.

Espero que les guste, aunque este horrible.

Se que lo había dicho antes, pero ahora si que esto va a tomar su ritmo y se va a poner mucho mas interesante.

Los quiere mucho:

Issa♣