Capitulo 7. Segunda parte.

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Me quedé un largo rato mirando la comida y pensando.

«¿Voy a leer la carta?», pensé jugando con el tenedor que tenía en mis manos. «Leela.», repetía una y mil veces mi cerebro.

Mi corazón decía no la leas.

Mi cerebro decía leela.

Y mi estomago gritaba ¡come!.

Decidí hacerle caso a mi estomago, él siempre tenía la razón.

Comí la hermosa y celestial comida china que estaba en el plato y me sentí mucho mejor. A falta de compañía siempre esta la comida. 

Me levanté de la mesa y fui hacía el baño, necesitaba una ducha, urgente.

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Estuve casi una hora y media debajo del agua, mirando a la nada, pensando en nada, solo sintiendo el agua cayendo por mis hombros hasta mis pies. Cuando me di cuenta que el tiempo pasaba y yo seguía ahí, tomé el shampoo y comencé a restregarlo por mi cabeza.

Era día Domingo, eran las 4:30 de la tarde, y solo iban a ir Nati, Deni y Paty. Tomé mi pijama limpió y me lo puse. Sequé mi pelo y me tiré a mi cama.

«Leela…»

«No la leas…»

«Leela…»

«Ni se te ocurra…»

«¿Que tan malo puede ser?»

«Tu si que no sabes cerebro…»

«Yo no soy el que cae con unas simples palabras corazón…»

«Oh solo callate…»

«No se si soy importante aquí..., pero tengo hambre, ¿podemos ir a comer?»

«Excelente petición estomago, aremos lo que tu desees.» -Felicité a mi estomago y fui por una manzana.

Cuando estaba a medio camino de mi cuarto sonó el timbre.

-Si eres tu Daniel,- Dije con la boca llena de manzana.- entonces vete.

-No soy Daniel...- Oh Dios.- Por favor abreme...

-Si..., solo un segundo.- Trague lo que quedaba de manzana en mi boca y corrí a abrir la puerta. -Hola...- Tras la puerta vi unos ojos cafés desesperados.

-Hola..., perdón por venir sin avisar..., pero tenía que hablar contigo, no puedo pasarlo por alto, y no decírtelo me esta matando. -Entro Fabián al departamento y cerró la puerta tras él.

-¿Es algo malo?.- ¿Él ya no quería saber nada más de mi?, ¿se había creído lo que Daniel había dicho la noche anterior?, me imaginaba lo peor.

-Puede ser bueno o malo, tomalo como quieras...

-Okey..., dime.

-Tal vez creas que esto es apresurado, y estas en tu derecho de creerlo, -Empezó a jugar con una pulsera que tenía en su muñeca y desvió su mirada de la mía.- digo, solo nos re-encontramos hace 3 días y...

Le tomé la muñeca.- Al punto.- Nuestras miradas se volvieron a encontrar.

-El punto es que desde que te vi de nuevo, desde que nos re-encontramos, no te puedo sacar de mi mente, no puedo sacar esa imagen de tu sonrisa, no puedo sacar tu voz, estas todo el día dando vueltas en mi mente. Te amo Alaska..., te amo. -Dos veces en el mismo día. Dos veces en este día me habían dicho te amo. La diferencia era que el Te Amo que me estaban diciendo ahora lo compartía y era real.- Y tal vez no sea Ron Weasley, ni Harry Potter, solo soy un simple muggle que quiere crear nuestra propia historia.- Se acercó a mi, y sin bacilar me beso.

Ansiaba tanto este momento, que cuando paso, me quede impactada. Sus besos eran mejor de lo que me imaginaba..., dulces, cálidos y apasionados.

Seguí el beso.

Nos separamos un instante y nos abrazamos. -Te amo,- Le susurré.- y te amo más que a Ron Weasley.- Nos volvimos a besar, y esta vez fue mejor que la anterior.

«¿No crees que es apresurado?»

«Se aman hace 10 años, Dios ya era hora de que esto pasara.»

«¿Se aman?, me suena a manada, ELLA lo ama hace 10 años.»

«¿Por qué quieres que suframos maldito?.»

«Ella solo tiene 22 años, lo único que le tiene que importar son los estudios.»

«Sin amor no se vive.»

«Hola, perdón, pero estoy en medio de un beso y me molestan sus peleas constantes.»

«Lo siento, disfruta el beso querida.»

Nos separamos y nuestras miradas se entrelazaron.

Me sentía una estúpida, no hacía nada más que sonreír.

-Me encanta tu sonrisa, me encanta tu forma de ser, me encanta todo de ti, eres perfecta.

«Cerebro, necesito una respuesta coherente, por favor.»

«Ya sabes lo que pienso de esto.»

«Por favor.»

Reí como estúpida y me sonroje. Gracias cerebro, eres el mejor.

-¿Quieres hacer algo?.- Me sonrió. Aw, esa sonrisa...

-No sé.- Salgamos.- ¿Por qué no vemos una película?.- Oh, soy muy buena diciendo lo que pienso.

-Claro.

Puse la primera película que encontré, ni siquiera sabía cual era, solo la puse y ya.

Para mi mala buena suerte en la pantalla salió El origen de los guardianes. Oh mierda.

-Me encanta esta película,- Sonrió.- es mi película favorita, haz acertado conmigo.- Dios.

-También es mi película favorita.- En shock.

«Son almas gemelas...»

«Corazón…, corazón…, corazón…, le doy un mes a esta relación.»

«Cerebro, corazón, callense

La película estaba empezando, y yo me estaba quedando dormida; lo último que escuche fue un: Amigos, amigos, esto no es una competencia, pero si lo fuera, ¡¡YO GANO!! Yijaaa; y la risa de Fabián.

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Y por fin llego, lo que todos esperaban, (tal vez muy apresurado-.-'), pero odio las novelas en donde el romance va lento, me di cuenta de eso hace 1 o 2 días añlslsñasls.

Bueno, espero que les guste. Voten y comenten

By: Issa

El pelirrojo y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora