El pelirrojo y yo.

Capitulo 4 parte 1.

Llegué a mi departamento más o menos a las 5:30 de la tarde.

Fui a mi habitación, saqué mis libros, cuadernos, destacadores, y comencé a estudiar.

Para mi suerte entiendo todo muy rápido, por lo que solo con leerlo una vez se me quedó grabado.

Dejé todo a un lado, me recoste en mi cama y cerré lo ojos.

La primera imagen que se me vino a la cabeza fue la de Fabián, su pelo, su sonrisa, sus ojos..., su todo.

No me juzguen. No me enamoré de alguien que acabo de conocer, me re-enamore de alguien que no veía físicamente hace 9 años.

Cuando estaba soltera, pensaba siempre en él, en que sería de su vida, si todavía estaría con alguien, si alguna vez se habrá topado con alguna publicación mía en Facebook, si lo volvería a ver o no.

Se podría decir que durante 9 años eh estado enamorada de la misma persona, sin darme cuenta.

Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue mi estante con todos mis libros, pero uno especialmente me llamó la atención: Harry Potter y la piedra filosofal. Recuerda que cada vez que aparecía Ron Weasley lo comparaba con Fabián, solo por el simple hecho de que los dos eran pelirrojos.

Nuevamente cerré los ojos y caí en un profundo sueño.

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Desperté con el ruido de una licuadora.

¿Una licuadora?, ¿acaso era sonambula y preparaba comida por la noche?. Miré mi escritorio y tomé lo primero que vi: Unas pinzas.

Salí de mi cuarto como caballero cuando va a la guerra y entre sigilosamente a la cocina.

-¡¡Buu!!.

-Ah, solo eras tu.- Dije aguantando el grito que tenía por el susto.

-¿Unas pinzas?, ¿no tenías nada mejor con lo que atacar a un ladrón?.- Paty tomó las pinzas y río a carcajadas.

-¿Como diablos entraste?.

-Bueno..., te diré la verdad, soy la mujer araña y trepe hasta tu balcón, rompí la ventana y entré a la cocina para prepararme un jugo de naranja.- La fulmine con la mirada.- Okey..., ¿recuerdas cuando "te entro la depresión mas grande" cuando terminaste con tu ex-novio?.- Asentí molesta.- Bueno, saqué una copia de tu llave, por si algún día te querías suicidar y no me abrías la puerta.

-Eres una idiota Paty.- La abracé.- Y bueno...,¿que me preparaste?.

-Jugo de naranja y pan con mermelada.

-Muy bien Paty, haz aprendido de la mejor.

-Ya callate y come.- Reímos.

Comimos entre risas y gritos.

Mientras Paty lavaba los trastes yo me bañana y arreglaba para ir a la universidad.

Al terminar nos fuimos en mi auto y corrimos para llegar a tiempo dar el examen, ya que, se nos había pasado el tiempo volando.

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Cuando por fin terminamos, Paty y yo nos fuimos a sentar al una banca pata descansar un rato.

Estábamos en silencio cada una haciendo sus cosas, cuando llega Dani y me dice: -¿Estas preparada para tu cita mañana?.- ¿Como sabía él de mi cita con Fabián?, bueno..., no importa, seguramente Paty le contó. No me molesta en absoluto, ya que, de todas formas de alguna u otra manera se iba a enterar.

-¡Claro!.- Respondí entusiasmada. La emoción se salía por mis ojos.

-Ponte algo lindo, así impresionas.

-Seguiré tu consejo Dani.- Reimos, el me dio un beso en la mejilla y se fue.

-¡¡OH DIOS MIO!!.- Me sobresalte por el grito inesperado que soltó Paty.- ¡¡MAÑANA ES TU CITA CON EL CHICO DE TUS SUEÑOS!!.- Asentí aguantandome la risa.- ¡¿TIENES QUE PONERTE?!, LA BALLENA BLANCA ES UN LUGAR MUY ELEGANTE!!, ¡¡NO VAS A IR CON CONVERSE Y JEANS!!.

-Paty..., calmate.- Reí, no aguante.

Tomó una bocanada de aire y dijo mucho más tranquila que antes.- Dime pequeña avatar..., ¿tienes que ponerte?.- Negué con la cabeza. -¿Y que estamos haciendo aquí?, ¡¡Vamos de compras!!.

-Después de esto tenemos–No me dejó terminar.

-Meh, sabes que no son obligatorias, ¡¡vamos!!.- Me tomo del brazo y me empujó hasta mi auto.

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-Es lindo, pero no te queda ese color.- Decía por décima vez Paty a modo de crítica.

-Okey...- Dije un poco cansada de ya probarme muchos vestidos.

-Señorita, creo que eh encontrado el vestido perfecto para usted.- La vendedora me mostró un vestido completamente bellísimo.

Fui al vestidor y me probé el vestido, este era azul, con unas pequeñas piedritas plateadas que decoraban el escote, me llegaba hasta las rodillas y tenía una pequeña apertura en la parte de atrás. Me miré en el espejo que estaba atrás mío. Sonreí y salí para mostrarle el resultado a mi amiga.

Al salir quedó con la boca abierta.

-Definitivamente ese es tu vestido.- Sonrío.- Señorita, nos lo llevamos.

Volví al vestidor, me saqué el vestido, me puse mi ropa y fui a pagar lo que debía.

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Al otro día.

Después de darme un relajante baño de espuma, empecé a arreglarme para mi cita.

Peine y seque mi pelo, le hice un delicado tomate y a los mechones que quedaron sueltos les hice rulos. Me maquille, me puse el vestido que convine con unos tacos altos color negro, y como toqué final puse en mi cuello un collar de perlas, y en mis orejas unos aretes que combinaban con el collar.

Me observé en el pequeño espejo del baño y sonreí con el resultado que había logrado.

Salí de mi departamento, tomé un taxi y me dirigí hacía "La ballena blanca".

Cuando llegué noté a un pelirrojo con un traje negro y una corbata celeste que hacía juego con mi vestido. También tenía algo en la mano, pero no pude divisar muy bien que era.

Cuando nos separaban dos metros de distancia, él de volteo, me miro de pies a cabeza y soltó un: -Wooow...

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Perdón, se que el capitulo está un poco aburrido, pero deje lo mejor para la segunda parte.

Tal vez el Lunes suba un nuevo capitulo, ya que, mañana tengo muchas cosas que hacer.

Comenten que les pareció.

Atte: Issa♣