El pelirrojo y yo.

Capitulo 19.

- Arre caballito.- Dijo Paty a modo de saludo subiéndose a mi espalda.

- No soy ningún caballito.- Dije bajando a mi amiga y dándole un sonoro beso en la mejilla.

- ¿Puedo preguntarte algo?.- Paty se sonrojo levemente.

Creo que ya se a donde va todo esto.- Claro.

- ¿Que paso con tu amigo..., hum...?, ¿como era que se llamaba?.- Sabía que mi amiga se acordaba perfectamente del nombre de Sebas.- ¡Sebastián!, ¡bingo!. ¿Que paso con él?.

Alce las cejas.- El se quedo en mi departamento, el hotel en el que estaba era muy caro..., ya sabes.

- Ah...

Sonreí picara. Pare nuestra caminata hacía la cafetería. Paty se detuvo y levanto los hombros como preguntando: ¿por que paraste?. Me acerque a ella y apreté sus gordos cachetes. Gesto que me hizo recordar cuando hacía eso con Fabián. Aleje ese pensamiento antes de que las lágrimas me consumieran.

- Oh Dios, admite que lo encuentras lindo y que te atrae. - Reí.

- Als, por Dios, eso no es— La interrumpí.

- Oh, si que lo es.

- Sus ojos brillaron.- Desde el momento en que vi esos ojos, me derritieron por completo. Y su sonrisa, ufff..., es lo mas perfecto que hay.

Claro que no.- Dije sonriendo.

- Si que lo es.- Saco mis manos de sus mejillas.

- Oh no.

- Tu ex tenía cabeza de zanahoria y aún así encontrabas que era lo mas perfecto que había.- Baje la mirada.- Perdón, no era mi intención.

- Claro que no lo era.- Sonreí.

- Soy la pero amiga del mundo.- Al igual que yo, bajo la mirada.

Levante la vista. - Claro que no, - Sonreí.- Eres peor que eso.

Reímos y nos abrazamos.

Sentí como alguien más se unía a nuestro abrazo.

Oh mierda. No.

- Mi novia y su amiga demostrándose su cariño mediante un abrazo.- No lo vi, pero sentí que sonreía.- Que dulce.

Nos separamos bruscamente.

- ¿No me vas a saludar niña de mis ojos?.- Arcadas.

Mire a Paty que frunció el ceño.

Luego te explico. Module.

Daniel rescato los pocos centímetros que nos separaban y me beso.

Sus besos no eran como los de Fabián. Estos eran fieron y agrios y sus labios eran muy ásperos. demasiados. Los de Fabián eran tiernos y dulces, sus labios eran suaves, como una pluma...

Yo me voy.- Dijo Paty haciendo gestos con las manos.

Me separe de Daniel para decir algo como: No te vallas, voy  contigo, pero en vez de eso me salió un: - Guardame un puesto a tu lado.- Ella asintió y se fue.

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Al fin el día mas pesado de mi vida estaba llegando a su fin.

Paty no me y había hablado durante todo el día.

Daniel me había hablado durante todo el día. Iba a todas partes conmigo y hasta me mandaba papeles con notas durante clases. Inmaduro. Bueno, yo también lo soy, pero se comportarme en los momentos adecuados.