El pelirrojo y yo.

Capitulo 9 parte 1.

Estaba sentada en el sillón tratando de leer Harry Potter y el cáliz de fuego, pero simplemente no podía, la pregunta que me había hecho Deni en ma mañana no paraba de dar vueltas en mi cabeza.

Las tres chifladas se habían ido muy temprano a sus casas, ya que, después de unos merecidos 3 días de descanso mañana teníamos clases.

No le respondí a Deni, pero antes de irse esta me dijo: -Me debes una respuesta, y más vale que sea buena.-

Dicho esto cerro la puerta y me dejó pensando en que podía responderle.

El sonido de alguien golpeando la puerta me alejo de mis pensamientos. Dejé el libro a un lado, y fui a abrir la puerta.

Cuando la abrí, Fabián, se avalanzo sobre mi y me beso.

Estaba sorprendida, antes de un beso esperaría un hola o algo por el estilo.

-Hola mi princesa.- Dijo después de separar sus labios de los mios.

Lo miré con el ceño fruncido y le dije: -Prefiero que me pongas el apodo de un animal a que me digas princesa, no tengo una corona o un castillo.

Reímos.- Bueno monita.- Awww, monita, cada día me impresiona más, es mucho más tierno de lo que aparenta ser. -¿Quieres ir a caminar?.

Le sonreí.- Claro, solo espera.- Corrí a mi habitación, tome las primeras zapatillas que encontré, me las puse y fui de nuevo con Fabián.- Vamos.- Me tomo de la mano y bajamos por el ascensor.

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Cuando estábamos en la calle, me di cuenta de que en el hombro mi príncipe zanahoria llevaba su guitarra. -¿Por que la traes?, - Este en miro extrañado.- La guitarra, me refiero.

Se paso la mano libre por la nuca y un poco nervioso respondió: -La tengo que llevar a arreglar, se rompió un poco.

-Ah...- Respondí. La pregunta de Deni volvió a atormentar mis pensamientos.

-¿Pasa algo?.- Fabián dejo de caminar y me miro directamente a los ojos.

-¿Que somos nosotros?,- Solté estas palabras sin miedo, como si me hubiesen tatuado la runa de impertérrito.- ¿somos amigos con derecho?, ¿novios?, ¿que somos?.

El sonrió esperando a que yo le devolviera la sonrisa, pero como no lo hice, me tomó de las caderas y me dijo: -Acabas de arruinarme la sorpresa.

-¿De que hablas?.- Lo miraba extrañada.

-Te iba a pedir que fueras mi novia en el parque mientras tocaba la guitarra, pero como quieres una respuesta ahora,- Tomó mis manos y se arrodillo, me miró directo a los ojos y me dijo: -¿quieres ser mi novia?.

Mucha gente estaba al rededor de nosotros esperando una respuesta de mi parte, pero yo sentía que en esa vereda solo estábamos él y yo.

Mi corazón estaba a mil por hora, de mi rostro relucía una enorme sonrisa y mis ojos estaban a punto de soltar lágrimas; mi sueño de toda la vida se estaba haciendo realidad. Me agache para estar a la "altura" de Fabián y lo besé. Cuando nuestros labios se separaron solo pude mascullar un pequeño: -Si...

Nos paramos y volvimos a besarnos. A lo lejos escuchaba los aplausos de la gente que nos rodeaba. Fue un beso largo y apasionado, y cuando termino nos abrazamos muy fuerte, creo que con la intención de que ninguno se separara del otro. Con la intención de estar juntos por siempre.

Caminamos silenciosamente hacía el parque, solo intercambiábamos miradas que decían más que mil palabras tiernas.

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No paraba de sonreír y de pensar en todo lo que había pasado hoy.

Ahora tenía un nuevo novio, una nueva razón para sonreír y un motivo por el cual estar feliz.

Toc, toc, toc.

Por segunda vez en el día el sonido de la puerta interrunpía mis pensamientos.

Fui a abrir y el rostro al otro lado de la puerta me sorprendió por completo. -¿Mamá?.

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¡¡Hola!!. Perdón por demorarme tanto, pero no pude escribir estos días, estuve un poco ocupada.

Se que este capítulo esta corto y es un asco, pero no los quería dejar sin nada.

Después esto se pondrá más interesante, solo es cosa de tiempo

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Arte: Issa♣