Capitulo 24.

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- ¡¡NO TE HAGAS LA QUE NO SABE DE QUE HABLO!!, ¡¡SABES PERFECTAMENTE DE LO QUE HABLO ALASKA!!. - Paty estaba furiosa. Ella odiaba que le mintieran, y yo le había mentido.

Por primera vez en todos estos días estaba llorando como no lo había hecho. Estaba llorando como cuando uno sabe que la cago y quiere desquitarse con todo.

- No quiero hablar de eso ahora Paty... - Suspire. Un suspiro del alma.

- ¿¡PORQUE NO?!, ¿¡HE?!, ¿¡ESTAS MUY APURADA?!, ¿¡VAS A COMPRAR SUSHI?!. - Furiosamentente histérica. Eso define como esta Paty en estos momentos.

- Dejame explicarte...

Inhaló y exalo. Hizo un gesto de calma y habló: - ¿Explicarme que Alaska?, ¿que todo era un trato?, ¿que estabas sufriendo y el único que sabía era Sebastián, que no te podía dar más que unas estúpidas palabras de consuelo?, ¿que no me dijiste porque pensaste que soy tan estúpida y se me iba a salir?, ¿que te estabas viendo con Fabián?. Ya me explicaron todo. - Bajo la mirada. Una lagrima callo al suelo. No quería que la viera llorar.- Y aunque estoy borracha puedo entender que no confías en mí. - Se enjuago las lágrimas con las palmas.- Se supone que somos amigas.

- Y lo somos Paty.

- ¡NO LO SOMOS!.- Levanto la vista.- Las amigas no se mienten. - Quería golpearme. Gritarme. Decirme unas buenas palabrotas. Lo sé. Pero no lo hizo. Se aguanto. - Las amigas están para apoyarse. Para hacerte sentir mejor cuando lo único que quieres es dejar de existir. Y para guardar hasta los secretos más presiados que tienes.

- Paty...

- No me digas Paty. - Una punzada en el corazón. - Eso demuestra cariño. Algo que tu no me tienes. - Dos punsadas en el corazón. - Para ti soy Patricia y ya.

Tres punzadas en el corazón. ¿O no?. Primero que todo, ¿seguía teniendo corazón?. - Yo...— ¿Yo que?. Ella tenía la razón en todo. Todo era cierto. No tenía hechos ni palabras para defenderme. - lo siento. - ¿Eso es lo único que tienes Alaska?. ¿Un lo siento por haber tomado las decisiones más estúpidas de tu vida?.

- Tu— Cerro los ojos y un lágrima callo de sus ojos color miel.- no digas nada... Solo hagamos que esto que llamabas amistad nunca existió y dejemos de hacernos daño. - Rió. - Dejemos de hacernos daño realmente, no como el daño que tu le hacías a Fabián.

Abrió los ojos y caminó hasta el ascensor.

- Paty.- No respondió. Estaba tambaleando en el pasillo gracias a el alcohol que tomo. - Llama a un taxi. No manejes así.

No respondió.

Al abrir las puertas del ascensor desapareció.

Puedo soportar perder el amor.

Puedo soportar perder mis libros.

Puedo soportar el dolor.

Pero no puedo soportar perder a mi mejor amiga.

Esa que me acompaño en todo.

Esa que me daba consejos.

Esa que no soportaba verme triste.

Llore de nuevo.

Me tire al piso.

Pataleé.

El pelirrojo y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora