Capitulo 23.

67 10 2
                                    

Dos semanas después.

"Las salidas secretas" me habían estado subiendo el ánimo.

Estaba recuperando mi felicidad, mi humor de siempre y parecía que todo iba mejor.

Ya no me sentía tan sola.

Paty y Sebas ya no estaban juntos todo el día.

El papá de Daniel lo obligaba a ir con él a trabajar después de la universidad.

Y lo más importante, tenía a Fabián devuelta.

Todos los días a las 12:00 en punto estaba el esperándome junto a los discos de Los Kiss.

No hablábamos mucho, sólo eran miradas y más miradas. De vez en cuando un hola o un beso en el rincón de la tienda.

- Hey Alaska, ¿adonde vas?, se supone que no íbamos a ver una película. - Paty estaba parada en el marco de la puerta de mi cuarto.

- Voy a comprar sushi.- Dije arreglandome el gorro para que no se me viera ni un mechón de cabello. Luego me puse mis lentes oscuros.

- ¿Por qué te pones lentes?.- Ugh. Paty. Cállate. Algún día entenderas.

- No son míos. Tengo que devolverlos. - Tome mis botas y me las puse. Vi el reloj que estaba en la mesita de noche. 11:40. Dios.

- Humm... Okey.

Detrás de Paty apareció Sebas, que al instante dijo: - ¿A donde vas?.

- A comprar sushi.- Sonreí. Sebas y yo hablábamos en código cuando estaba Paty.

A comprar sushi: Voy a ver a Fabián.

Me vale: Viene Daniel.

Quiero comer miel: Viene Paty. (Ese lo había inventado Sebas. Claro).

Mi amigo me devolvió la sonrisa. - Suerte.- Dijo para luego retirarse de mi habitación. Paty lo siguió.

••••----

Mire la hora desesperada.

12:40.

Fabián..., dónde carajo estabas.

- Disculpe señorita, ¿la puedo ayudar en algo?, ha estado mucho tiempo aquí.- El chico que estaba atendiendo la caja me habló por primera vez desde que había hecho frecuente mi visita a la tienda.

¿Que digo ahora?. - Sí..., estoy buscando algo de Panda. - Lo primero que se me vino a la cabeza fue eso.

- Oh..., perdón, pero esos se agotaron hace una semana. Creo que llegan más el Jueves. - Sonrió triste.

No podía irme todavía. Tenía que esperar a Fabián. Estaba segura de que iba a llegar. No me iba a decepcionar. - ¿Y algo de Los Kiss?.

El pelirrojo y yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora