Capítulo 19

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Madeline

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Madeline

—Eso fue impecable, Marvin.

Me estaba refiriendo a que acababa de ayudar a una chica que había tenido un ataque de pánico, Bianca mi vecina. Ella se calmó y luego de explicarnos que era lo que la había puesto así se fue al baño para refrescarse, más tarde se iba a ir a casa con una amiga.

—No exageres, Madeline.

—No exagero, es como si no hubiese sido la primera vez que lo hacías, fue tan natural.

Él se tensó. No sabía callarme la boca cuando debía.

—Si tú lo dices —hubo un silencio incómodo de un par de segundos antes de que él volviera a hablar—, ¿Mads?

— ¿Qué pasa?

— ¿Vas a ir mañana a la reunión?

—Allí estaré —le respondí sonriendo, él me devolvió la sonrisa.

—Genial, te espero a las ocho.

Dicho esto, se fue. Sí, se fue dejándome sola allí en medio del pasillo, cuando sonó el timbre para ingresar a las aulas que se encontraban en el lado opuesto a donde se había ido Marvin.

Me encogí de hombros y seguí mi camino, estaba entrando al aula cuando pude ver un rostro familiar sonriéndome e indicándome que me quedara quieta. Por eso me frené y la esperé también sonriendo, era Tiffany como nueva caminando con su seguridad de siempre. Se acercó a mí y me saludó.

— ¿Cómo te encuentras? —le pregunté.

—No hagas esa pregunta, ya es suficiente con mis padres, mis amigas que me dejan sola apenas un segundo y mi terapeuta, dime cualquier otra cosa, pero no eso. —Tiffany prácticamente me rogó.

Asentí con la cabeza sonriéndole.

—Me alegra verte aquí y así.

—Todo lo que me ha pasado me hizo pensar en muchas cosas, como en lo mala que he sido con todos estos años. También que no vale la pena sufrir, prefiero vivir la vida mientras se pueda. Escucha, estuve a punto de perderla de eso estaba segura, así que a partir de ahora voy a disfrutar del momento.

Se me hizo un nudo en la garganta con la que acababa de decir, esa chica era una fiera, la abracé y le dije que debía entrar, ella también debía ir a su clase así que nos despedimos.

De una chica a la que probablemente iba a odiar pasó a ser una buena amiga.

Pasé el tiempo de clase mirando el techo mientras escuchaba al profesor y más tarde a la profesora, no tomé apuntes, solo si escribían algo. Mi cabeza volaba por cualquier lado, pero no se encontraba en ese salón, comencé a pensar en Alexa quien visitaría luego, en el suicidio de la pareja de Bianca, en la reunión que tendría el día siguiente, en Lucas, pero lo que más me perturbaba era el enmascarado, quien aún seguía suelto. Me hizo pensar que quizás lo de Brad no había sido un suicidio sino un homicidio encubierto, algo que había dicho Marvin llamó mi atención.

¿Él te hizo daño psicológica o físicamente?

¿A qué se refería con eso? ¿Acaso sabía algo que el resto no?

Pensando en mi amigo recordé que no lo había visto en ninguna de las dos horas, lo que me resultó extraño, ¿se había ido? La respuesta era sí, ya que cuando salí al recreo no estaba en la cafetería, ni en los pasillos, ni en el patio, ni en ningún lado. Sola, me dirigí al parque del lugar y me senté en el césped admirando el cielo despejado, me concentré tanto en él, que no me inmuté en el momento en que alguien se sentó a mi lado.

—Lindo día, ¿no?

Me separé inmediatamente al escuchar la voz de Lucas.

— ¿Cómo entraste?

—No fui a clases, pero me dejan entrar.

Pero que responsables.

—Deberías irte —aconsejé.

—No, quiero hablar contigo.

—No es el momento ni el lugar.

—Pero...

—Te ha dicho que te vayas —exclamó una voz sobre nosotros, en ese momento lo último que necesitaba era otro enredo en el que estar metida, levanté la cabeza y note que era el grandulón del que había salvado a Marvin la otra vez—, ¿O quieres que te obligue a hacerlo?

Lucas tomó con una mano mi rostro y lo giró hacia él, sus ojos color miel chocaron con los míos tan cerca que algo se revolvió en mi estómago como en los viejos tiempos, su mirada viajó a mis labios y yo aparté la mirada ya que sabía que no iba a soportarlo.

—No quiero más problemas —dijo para levantarse e irse, le arrojé una última mirada viéndolo desaparecer entre la gente.

-— ¿Desde cuándo me ayudas? —le pregunté sin mirarlo, al chico que había echado al rubio.

—Te ganaste mi respeto, rubia, solo fue esta vez de igual forma.

Esta vez sí lo miré sonriendo, él la devolvió y se fue dejándome sola con la brisa del invierno que hacía danzar mi cabello en el viento otra vez.

Me tiré hacia atrás volviendo a admirar el cielo disfrutando de lo que quedaba del recreo ya que luego tenía la materia que más me costaba y no tenía a un chico risueño a mi lado que me desconectara de todo eso por lo menos un momento.

La ansiedad de saber a dónde había desaparecido Marvin y por qué, comenzaba a carcomerme por dentro. Me senté nuevamente para cuando sonó el timbre, pensado en que podría estar haciendo el chico de ojos celestes tan urgente que debía irse de la universidad; él, que nunca descuidaba sus estudios como buen alumno que era.

Al llegar al salón, tomé asiento con la esperanza que mi amigo apareciera y se sentara a mi lado sin embargo nadie pareció, suspiré decepcionada y solo me quedó prestar atención a toda la clase tratando de no agarrarme un colapso mental sin alguna distracción, no veía la hora para salir de allí.

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Nota de autora: Buenas buenas, espero que hayan disfrutado la doble actualización

¿Que estará pasando con Marvin?

No se olviden de votar y comentar que les pareció, nos vemos, los quiero 😊

Insane✔ [Dementia #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora