Capítulo 28

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Capitulo dedicado a mi editora raqueldweth. Ella sabe bien porque este capitulo le pertenece

A la mañana siguiente no podía moverme por la contractura que tenía

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A la mañana siguiente no podía moverme por la contractura que tenía. Traté de soltarme del brazo de mi amiga y dirigirme al baño sin antes sonarme todo el cuerpo, no era muy
recomendable hacerlo, sin embargo, lo hice. Caminando por el pasillo me topé con una figura alta en la ventana, fumando un cigarro. Lo observé en silencio exhalar el humo, era Matthew.

— ¿Qué haces aquí? —pronuncié esas palabras sin ánimo y refregándome los ojos.

—Bianca me dejó entrar.

— ¿Ah sí?

— ¿Por qué siempre estás a la defensiva conmigo? —él me observó un instante y volvió su mirada al cielo.

—No lo estoy.

— ¿Tú crees? —bufó.

Me acerqué, parándome a su lado mirando donde él estaba mirando mientras me abrazaba a mí misma, ya que de pijama solo tenía una remera mangas cortas y un short bastante corto. Lo malo del invierno, supongo, un día podía estar soleado y al otro haber una gran tormenta. El chico de ojos celestes negó con la cabeza sacándose su buzo y pasándomelo. Yo lo tomé con recelo y me lo puse, me quedaba enorme llegándome hasta por debajo de las rodillas, pero eso lo hacía aún más cómodo. Algo que también lo lograba hacer reconfortante era que tenía impregnado su aroma masculino. Negué recobrando la compostura y hablé:

—Me has preguntado si te tenía miedo, me has preguntado si estoy a la defensiva contigo, ¿qué quieres ser ante mis ojos Matthew?, ¿Un monstruo o solo un chico raro e incomprendido?

—Dices la palabra monstruo como si supieras de lo que hablas.

— ¿Quién dijo que no lo hacía?

Nuestra conversación terminó en ese instante al escuchar pasos que venían hacia nosotros proveniente del pasillo. Me giré topándome con Bianca que solo llevaba un remeron, que no era suyo, como prenda de vestir. Ella se sorprendió al verme con Matthew y sobre todo con su buzo.

—Matthew ya está el desayuno —dijo como si yo no existiera.

Se notaba que aún estaba enojada por lo de la noche anterior con Marvin. Y al parecer al verme con otro de los chicos con los que se había acostado el enojo aumentó.

El castaño detrás mío me pasó por un lado y cuando estaba por bajar las escaleras me miró y preguntó.

— ¿Vienes?

Yo negué con la cabeza mientras Bianca sonreía.

Esa chica podía pasar de darme pena a generarme un sentimiento de pocos amigos en dos segundos.

Volví a la habitación de Leila aun con el buzo, del chico que había dejado atrás, puesto y trate de despertar a mi amiga, luego de varias sacudidas logre hacer de que se levantara. Ella se estiró y no dijo ninguna palabra mientras se cambiaba. Yo espere a que reaccionara un poco y lo hizo pronto al notar una prenda que no tenía cuando nos habíamos dormido.

Sonrió de oreja a oreja y yo tarde en comprender por qué.

— ¿Primero Marvin y ahora Matthew? Al parecer te gustan esos hermanos.

¿Cómo sabia? Oh...

Observé que el buzo tenia estampado el nombre de él.

Egocéntrico.

Ni me lo digas.

—No es lo que parece.

—A mí no me mientes.

¿Cómo podía negarle algo a Leila? Tenía puesto algo de Matthew y al día anterior me habían visto salir con Marvin del baño, era algo difícil tratar de decir la verdad con el poco argumento que tenía. Así que solo salí del cuarto para evitar hablar del tema.

—Me ignoras porque sabes que tengo razón.

—No, es que eres muy testaruda y no es fácil pelear contigo.

Bajé las escaleras seguida de mi amiga y me paré en seco por una escena que no me esperaba encontrar, ella chocó conmigo; estaba por decir algo, pero yo le tapé la boca para que no haga ningún ruido señalándole lo que estaba viendo. Sus ojos se abrieron como platos conteniendo la risa, yo también amagué a reírme, sin embargo, me contuve.

Sobre la mesa se encontraba Bianca siendo besada por Marvin de una manera desesperada, atacaba su cuello y ella trataba de acallar sonidos inútilmente. Me rasqué la cabeza sin saber qué hacer. Alejé un poco mis ojos de la escena y pude ver como Matthew se apoyaba en el marco de la puerta de la cocina con una taza de café en la mano. Lucía muy divertido por lo que estaba ocurriendo. En cuanto su mirada se cruzó con la mía le hice un gesto como que hiciera algo, él se encogió de hombros y se aclaró la garganta.

Inmediatamente, Bianca tiró hacia atrás a Marvin y él, completamente rojo, se apoyó en el mueble detrás suyo. Ni bien me vio, yo negué con la cabeza riendo y me acerqué a ellos.

—Lo que pasó aquí se queda aquí —señalé con gracia.

No sabía cuál de los dos se sonrojó más, Leila golpeó el hombro de su hermana a la vez que carcajeaba y el chico de ojos celestes grisáceos rodeó a su hermano menor con el brazo, palmeando su hombro, pero sin ninguna expresión en su rostro.

La morena se bajó de la mesa aun avergonzada para luego irse a la cocina y traer una taza de té para ella y una de café para Marvin. Él le agradeció y lo bebió sentándose en la silla más cercana. La pelirroja y yo fuimos a hacernos el desayuno y volvimos para sentarnos con ellos, muy a mi pesar, tuve que hacerlo junto a Matthew.

Cuando él apoyó su mano en la mesa rozo con la mía, me sentí algo incomoda, mas no la aparté. Después de nuestra última conversación el aire entre nosotros se había vuelto aún más tenso de lo que ya era. Evité tener contacto visual con él mientras hablamos entre todos y nos reíamos de lo ocurrido, a la vez que los dos tórtolos pedían que no contáramos nada. Leila y yo dijimos que sí, el otro chico, en cambio...

—No prometo nada hermanito, Mary querrá enterarse de cómo has crecido.

Se me escapó una sonrisa ante este comentario y a Bianca una mirada cargada de celos, por lo que me apresuré a hablar.

—Mary es una amiga de la infancia de ellos, Bian, no vayas a pensar mal.

Su rostro se volvió hacia mí con una buena sonrisa fingida.

Pasamos el resto de la mañana allí sentados terminando de desayunar y hablar. Luego de eso, los hermanos se fueron y yo también. Me despedí de toda la familia, agarré a Thomas quien no dejaba de querer saltar a los brazos del hermano mayor, me subí al auto de Marvin por exigencia de este y arrancamos para irnos juntos al edificio en el que vivíamos.

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Nota de Autora: Buenasss volví, estoy aquí y les traigo un nuevo capitulo-

Admito que quiero el buzo de Matthew y admito que me divertí escribiendo la escena de Bianca y Marvin.

Nuestro chiquito creció JAJAJ

Bueno los veo en la próxima actualización ;)

Insane✔ [Dementia #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora