Insane✔ [Dementia #1]

Capítulo 22

—Chicos, ella es Madeline amiga mía denle una cálida bienvenida. —Marvin me presentó.

Comparado con Matthew ellos no se parecían nada a él, me sonrieron y me saludaron, yo les devolví el saludo.

Algunos sí tenían esa sonrisa falsa como el mayor de los hermanos M&H, aunque sólo eran uno o dos.

—Bienvenida, Madeline —se acercó una chica con el cabello teñido de violeta a rodearme con el brazo, en cuanto lo sentí me puse nerviosa.

Podía sentir claramente lo flaca que era, era puro hueso, al ver su rostro noté sus ojos ahuecados, en lo que antes había piel y ahora sólo quedaba una cara chupada y sin color. Era bella pero antes debía serlo aún más.

Los dientes parecían dañados por el ácido estomacal igual que los dedos en sus manos, sin embargo, ella sonreía como si no le importara su condición, era bulímica.

—Sí, chica, fue bulímica y luego anoréxica, pero así es la vida debo dar gracias que estoy aquí, estoy viva y más que nunca. Por ahora prefiero seguir así.

Me sentí mal al ver que ella había notado como la miraba, le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

—Mi madre cuando era tan solo un pequeña me decía: Tu físico lo es todo, cuídalo. Eso me ha llevado a acabar así, vaya consejo que me ha dado mi madre  —ella rió, al menos se lo tomaba con humor—. ¿Siempre es así de calladita mi cuñada?

Marvin rió por lo bajo negando con la cabeza.

— ¿Cuñada? —pregunté.

—Se ha dignado a hablar —exclamó ella aún sin soltarme—. Me he olvidado de presentarme, soy Mary hermana del alma de Marvin y Matthew, como eres novia de mi hermanito yo te voy a decir cuñada o hermana como prefieras.

— ¿Novia?

— ¿Solo sabes repetir palabras de las frases que digo? Eres divertida, Madeline, ¿desde cuando sales con Marvin?

Ahí me cayó la ficha.

—Oh no, no somos pareja.

—Digamos que me lo creo, sería genial ser de mi familia, somos una familia disfuncional pero una familia al fin. Pasamos prácticamente toda la niñez juntos, luego fuimos compañeros en el psiquiátrico, lindos recuerdo, ¿cierto?

¿Psiquiátrico?

Mire a Marvin en busca de respuestas él solo se encogió de hombros y asintió con la cabeza. Quería palabras, no simple gestos, pero no era el mejor momento para preguntar así que debía esperar.

—Ya, Mary, deja de abrumarla.

—Es cierto. Basta de charla que viniste para divertirte, vamos a hacer eso.

Ella me guió al centro del circulo que se había formado alrededor nuestro, me fue presentando a cada persona y me contó sus historias, no sabía si consolarlos, si llorar, si ser fuerte, si sonreír o salir de allí. Una chica pelirroja casi muere en un accidente de autos al que sus padres no sobrevivieron. Un chico fue abusado de niño, otro fue drogadicto y alcohólico y así otras historias más, pero todos parecían estar de pie y bastante cuerdos, todos habían decidido seguir adelante. Se habían conocido en el psiquiátrico, donde habían asistido Matthew y Marvin también, Marv no habló sobre eso y decidí no presionarlo.

Me senté al lado de Mary quien no me dejaba de hablar y comenzamos a jugar al Yo Nunca como lo haría cualquier chico normal.

—Yo nunca nunca he... —era el turno de Mary.

—Probado la droga —terminó por ella una voz que provenía de las escaleras.

—Vaya vaya, el rey decidió salir de su cueva. —Canturreó Mary.

La chica de pelo violeta se acercó a él con rapidez y lo abrazó, nunca lo había visto abrazando a alguien esa vez lo hice, él le devolvió el abrazo para mi sorpresa y cuando se separó besó su frente. Esa acción que veía imposible en Matthew la estaba presenciando en ese preciso instante.

—Estás más alta, hermanita.

—Sabes que no es así, pero tú sí, estás más alto y más músculoso, ¿cuánto ejercicio has estado haciendo? —dijo ella golpeando su abdomen con los puños como si fuese un saco de boxeo.

—Lo necesario

—Bah, ¿lo necesario? Parece que vas cinco veces por día.

Matthew rió, sí, acababa de reír y no de manera sarcástica. Su mirada de golpe se encontró con la mía y su expresión pasó a ser neutra, pero en sus ojos había clara diversión.

— ¿Así que están jugando a un juego de niños? —pronunció con tono burlón.

— ¿Cómo vas a pensar eso? El juego nos deja alcohólicos a todos, no te sientas tocado, Sean.

—No hay problema, Mary —respondió él sonriéndole.

Ella le devolvió la sonrisa.

—Bueno va, respondan mi pregunta. —Replicó Matthew cruzándose de brazos.

—Ya saben, los que sí lo hicieron beban, los que no, no hagan nada, aburridos. —Agregó Mary.

Los ojos de Matthew no se despegaban de mí, mientras decidía si beber o no, la gran mayoría de los presentes bebieron, Mary agarró un shot y bebió para luego pasárselo al chico a su lado que también bebió. Marvin no lo hizo. Yo, sin embargo, con la mirada pesada de ambos hermanos sobre mí, bebí, apenada, pero bebí.

—Mira tú, la calladita ha probado la droga alguna vez —apuntó con alegría la pelivioleta.

Marvin me observaba con un poco de decepción y le sonreí débilmente.

— ¿Por qué no pruebas ahora? —me preguntó el chico llamado Sean.

— ¿Qué?

—Tenemos éxtasis.

—No, solo fue una vez por diversión, no me gustó.

—Sería solo otra vez por diversión, vamos, Madeline —insistió Mary.

No, Madeline, no lo hagas.

—Bien, pásamela.

Ella sonrió satisfecha y me la pasó, Matthew inspeccionaba la escena a lo lejos apoyado en la pared, lucía ansioso por ver mi reacción. Marvin estaba a punto de saltarme encima.

—Mads, no hace falta que lo hagas. — Expresó él con miedo en su voz.

—Es solo una probadita, Marvin, estaré bien.

No lo estarás.

Inhalé lo que me dieron y me sentí fatal por lo que estaba haciendo, sin embargo, más tarde comencé a relajarme, como tanto quería, solo iba a pasarla bien. Me dejé llevar, todos sonreían abiertamente, pusieron la música un poco más fuerte y comenzamos a bailar, con botellas de alcohol en las manos, otras tiradas en el suelo.

Se te va a ir de las manos.

Vete de aquí.

Soy tú, idiota.

Solo vete. Solo lárgate, por una vez déjame vivir en paz, déjame disfrutar, déjame ser quien soy de una buena vez, solo ser yo misma.

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SIGAN ABAJO, DOBLE ACTUALIZACIÓN.