El lunes solo tuvimos dos horas de clase debido a la muerte de Alexa, una alumna ejemplar en la universidad. Los directivos dijeron unas palabras respecto al tema y volvimos a nuestros hogares, esa vez yo me quedé sola. En el silencio de mi habitación rompí en llanto, otra persona más se había ido de mi vida y no pude evitarlo. Además de que cuando había fallecido yo no estaba con ella sino en una reunión, drogándome, emborrachándome, bailando, disfrutando antes de que me agarrara una crisis.
Prefería no recordar lo sucedido en ese momento, pero no podía no hacerlo, colapsé y lloré aún más fuerte.
-No oude lograrlo -susurré-. Lo siento.
Me apoyé en la pared, deslizándome en ella lentamente hasta tocar el suelo, me hice una bolita y tratando de ahogar los sollozos, enterré mi cabeza entre mis rodillas.
Levántate Madeline.
No puedo.
Pero debes.
Traté de callar lo que escuchaba, pero sabía que tenía razón, sabía que si seguía así iba recaer aún peor, me puse de pie y fui a tomar un baño. Dejando que el agua caliente recorriera cada parte de mi cuerpo, al salir me quité el maquillaje corrido de la cara mirándome en el espejo. Las ojeras acentuándose bajo mis párpados, el negro de la máscara de pestañas esparcido por mi rostro y mi labial color rosa claro también corrido, lucía más como un payaso que como una chica.
Me quedé mirando mi reflejo exhalando todo el aire, tratando de levantarme el ánimo yo sola, como siempre, hasta que Thomas llegó poniéndose a ronronear entre mis piernas, lo levanté del suelo en mis brazos y lo cargué hasta la sala de estar.
- ¿Por qué no vamos a dar una vuelta?
A él pareció gustarle la propuesta así que tomé mi teléfono y llamé a mi vieja amiga.
-Alo -se escuchó al otro lado de la llamada.
-Hola princesa Leia.
-Mads, que alegría que llames ¿cómo estás? ¿cómo esta Bianca? Me he enterado de todo, porque chica chusma, pero en serio ¿cómo te encuentras?
-Mal, no voy a mentirte, necesito ir a dar una vuelta, llevaré a Thomas conmigo, ¿vienes?
-Claro que sí, me preparo y vamos, te veo en la plaza de siempre.
Cuando éramos inseparables siempre íbamos al mismo parque que estaba a la vuelta de la veterinaria donde ella trabajaba. Me cambié y salí junto a mi mascota para la plaza, bajé en el elevador hasta el último piso; salí del edificio y encaré para donde me dirigía.
Al llegar, la pelirroja me abrazó tan fuerte que casi rompe mis lentes, se separó y besó mi frente.
-Te ves terrible.
-Gracias por el cumplido.
-Para eso estoy, ey mírame, sabes de que todo pasará y lo haremos juntas como antes -espetó entrelazando sus manos con las mías.
Comenzamos a caminar por el parque observando el paisaje, los colores eran de tonos marrones, rojos y amarillos, la brisa calma y tranquilizadora. Amaba esa época del año, aunque no tanto como la primavera. Sobre todo, disfrutarlo con amigos como lo estaba haciendo con Leila quien no soltaba mi mano, y Thomas entre nuestras piernas, la pelirroja sonreía bromeando conmigo, bailando y saltando como una nenita; ella siempre había sido así conmigo, siempre me cuidó y levantó mi ánimo.
- ¿Sabes que haremos hoy?
- ¿Qué? -curioseé intrigada.
-Iremos a un bar y te divertirás como nunca.
-No, eso ya lo he intentado.
-Bueno, entonces vendrás a casa y pasaremos la noche hablando de cosas, mirando películas y comiendo pochoclos y pizza de papas fritas, tu favorita. Como en los viejos tiempos.
En sus ojos se notaba la ilusión al pronunciar esas palabras, su sonrisa y felicidad eran tan genuinas que no iba a decirle que no, ya que era casi obvio que lo pasaría bien junto a ella. Asentí con la cabeza y comenzó a bailar con más alegría, no le importaba el dolor, no hablaba de eso con Leila, solo nos divertíamos, a menos que realmente necesitara hacerlo. De todas formas, siempre terminábamos riendo, la extrañaba, la necesitaba.
Luego de nuestro paseo en la plaza, nos dirigimos a mi departamento para buscar mi ropa y algunas cosas más para irme a su casa donde ya era conocida y bienvenida. En cuanto puse un pie en ella los recuerdos me abombaron, esa puerta que había dejado atrás, la que había tocado ese día y no solo ese, los días más terribles de mi vida. Tragué saliva armándome de valor para seguir avanzando.
Thomi exploró todos los rincones en donde se podía meter mientras iba a saludar a los padres de Leila. Ellos me sonrieron con alegría al encontrarlos en su enorme sala de estar. Eran una familia de mucho dinero, su casa era grande por dentro y fuera, toda la decoración era de roble bien pulido y barnizado, tenían un hogar que daba aún más sensación de calidez, la araña en medio del techo que siempre tuve miedo de que se me cayera encima aún seguía allí, iluminando todo el lugar. La cocina, aunque moderna, seguía teniendo ese toque rupestre con los muebles de roble, el baño impecable como siempre, era el único sector de la casa que no tenía roble además de la habitación de Leila a quien no le gustaba esa decoración. Sus paredes eran blancas, también el suelo, ambas habitaciones eran así. A pesar del dinero, eran bastante humildes en sus actitudes con la gente, siempre me habían tratado de maravilla y no eran falsos ya que me habría dado cuenta.
-Qué alegría es verte aquí -exclamó Roselyn abrazándome.
-Sabes que siempre serás bienvenida -le siguió Francis.
-Muchas gracias...
- ¿Madeline? -la voz de Bianca me sorprendió-, ¿Qué haces aquí? - su tono fue tan agrío que quise pegarle por eso.
-Ella es amiga mía así que viene a pasar la noche conmigo, lo necesita tanto como tu Bianca -respondió por mí la pelirroja con seguridad.
-Está bien, pásenlo lindo -dijo de manera despectiva para luego irse.
-Patética -musitó mi amiga.
-Leila, es tu hermana -la regañó su padre.
- ¿Y qué? ¿Ella puede tratar mal a mis invitados y yo no puedo enfrentarla? Luego de años se ha dignado a venir aquí y solo porque su estúpido novio se suicidó.
-Cuidado con lo que dices.
-Se lo merecía, era un maldito idiota, ¿sabes por lo que pasé con él? -su voz tembló. No tenía idea de lo que se refería, ella trató de calmarse y yo la rodeé con el brazo-. Subamos mejor.
Yo asentí y subí, quería respuestas de lo que acababa de decir, pero no podía preguntárselo en ese estado, me lo contaría más tarde.
La pregunta de Marvin volvió a mi mente.
¿Él alguna vez te ha hecho daño?
------------------------------
Nota de Autora: Holaa, ¿como van con este 2021? ¿Alguna cosa buena para contar? Espero que si, volví con este nuevo capitulo¿Que habrá pasado con Leila? Pronto lo averiguaremos
Nos vemos ;)
ESTÁS LEYENDO
Insane✔ [Dementia #1]
Misterio / SuspensoEl piso 12 siempre fue desolado, nunca había sido habitado por su mala fama gracias a una historia urbana. Hasta que un día eso cambió, alguien lo comenzó a habitar, ese chico que parecía un completo misterio. Y todo se tornó extraño dentro y fuera...