Insane✔ [Dementia #1]

Capítulo 44

Cuando me pude tranquilizar, ambos desayunamos en silencio y salimos junto a Marvin y Bianca para la universidad. Ellos habían decidido que no tendrían nada serio, pero follaban más de la cuenta, cosa que no me incumbía, pero me enteraba.

Al llegar, nadie me observaba, nadie murmuraba a mi alrededor ni me señalaba acusadoramente, gracias a dios eso de estar involucrada en medio de cosas oscuras se había terminado o rogaba que fuera así. Caminaba por los pasillos como una joven normal con problemas normales, bueno lo que podía decirse normal en mí.

El chico de ojos celestes grisáceos se había ido de mi compañía a quien sabía dónde, mientras que Marvin se iba con Bianca al aula a "preguntarle algo al profesor" y yo quedaba sola, excepto que al poco tiempo llegó a mi lado Tiffany, una de las chicas más fuertes que había conocido y también de las que ocultaban más cosas.

—¿Qué pasa tan seria hoy, cariño? —al poco tiempo de comenzar esa amistad ella podía descifrarme muy bien.

—Está cada vez más raro

—¿Otra vez?

—Peor, al menos ahora sé por qué.

—¿Privado? —preguntó, yo asentí con la cabeza y ella me rodeó con el brazo—. Si te llega a hacer infeliz...

—No lo hace, Tiff.

—Mejor así

Sonreí y ella me guio hasta un cuarto donde me ofreció un cigarro.

—Sabes que no podemos. —Señalé.

—Sabes que no me importa.

Tomé el cigarro y lo prendí con un encendedor en mi mochila, eso lo hacíamos de vez en cuando escapando del gentío. Inhalé el humo y lo exhalé alzando mi cabeza y sonriendo después, la rubia hizo lo mismo.

—¿Cómo está Leila?

Desde que nosotras nos habíamos vuelto más unidas, Leila, ella y yo, salíamos muy seguido.

—Perfectamente.

La semana anterior ella se había sentido mal del estómago tras salir todo el fin de semana sin corte, junto a su hermana, los hermanos M&H y yo.

—Estará perfecta para destruir su estómago nuevamente este fin de semana, ¿cierto?

—No faltará.

Mi amiga sonrió de oreja a oreja.

Tiffany tenía una especie de tradición en todos los años ese mismo viernes, sábado y domingo hacer tres fiestas con temáticas distintas, pero en la misma casa, la suya. Me había dicho varias veces que esa era la parte del año que más le emocionaba y lo notaba en todo ella. Solo le ponía un poco mal el distanciamiento entre ella, Tarah y Amelie quienes ya no le hablaban desde que comenzó a juntarse conmigo.