Parte II.
Me puse encima de ella mientras me aferraba a sus cabellos, ella hacía lo mismo con los míos. La muy maldita jalaba con demasiada fuerza pero yo no me quedaba atrás, comenzamos a rodar ligeramente mientras los demás no dejaban de gritar. Algunos de los chicos presentes empezaron a apostar. Logré zafarme de uno de sus brazos evitando que me arañara, levantándome tan solo un poco y le di otro puñete en el rostro; ella como respuesta me arañó exitosamente la barbilla. En una de esas idas y venidas del destino logró ponerse sobre mí y me propinó una reverenda cachetada que me dejó un poco anonada haciéndome hacia atrás, quedándome ligeramente inconsciente.
—¡Vamos Dulce! —escuché la voz de Ginny. —¡Eres una maquina de pelear, vamos!
Agradecí al cielo que la muy puta tenía puesta una falda por lo que sus piernas se hallaban expuestas y mis uñas lo suficientemente listas como para arañarlas, y lo hice. Soltó un chirrido de dolor pero no dejó ni por un momento de agarrarme un mechón de pelo.
—¡Maldita! —vociferó.
Estaba a punto de lanzarle otro ataque cuando vi que el entrenador se hallaba muy cerca corriendo hacia nosotros debido al alboroto, lo reconocí por sus zapatillas de aproximadamente veinte kilos. Me obligué a ser fuerte y soportar la otra cachetada que Anahí me dio en el rostro pero que le dejó en claro al entrenador que ella era la atacante y yo nada más que una pobre victima. La cogió de los brazos quitándola de encima, incluso ante sus protestas y yo decidí quedarme sentada en el suelo poniendo mi cara de cachorrito.
—¡¿Que diablos les pasa señoritas?! —gritó el entrenador.
—Ella comenzó. —dije señalando a Anahí usando mi voz temblorosa. —Se me lanzó encima sin razón alguno entrenador.
—¡¿Qué?! —Anahí se movió como una fiera en los brazos del entrenador. —¡MALDITA PUTA MENTIROSA!
—¡Suficiente!
Todos nos quedamos en silencio ante las palabras autoritarias del profesor.
—Es cierto. —intervino Ginny en silencio. —Anahí se lanzó encima de mi amiga sin razón alguna...
Obviamente el entrenador decidió creernos a Ginny y a mí. Era más que claro que nosotras éramos las chicas tranquilas de buenas notas malas en deportes, al menos en mi caso, mientras que Anahí era reconocida por cada persona dentro del instituto como la típica engreída que le hacía la vida imposible a los demás, con malas notas. El entrenador dio la orden que vayamos a nuestras clases pero a mí y a Anahí nos dijo que lo acompañáramos a la enfermería. Eso no me gustó en lo absoluto.
—No entiendo como pueden estar dando esta clase de espectáculos. —comenzó el entrenador. —Son señoritas... y están heridas, como dos gatas...
Me aguanté la risa ante la comparación. Llegamos a le enfermería donde una chica nos dio alguna cosas, mis únicas heridas parecían ser las del arañazo en la barbilla ya que las cachetadas y los girones de pelo no me habían dejado marca. Sonreí cuando la enfermera le dijo a Anahí que tendría un moretón mañana por la mañana y que bueno, los arañazos en las piernas no eran gran cosa pero quizás le iban a doler, estoy cien por ciento segura que se me hubiera lanzado encima si no fuera porque el entrenador nos acompañaba mirándonos de una manera silenciosa y calculadora. Yo seguí con mi papel de la chica que lo único que hizo fue defenderse de las agresiones. Salimos fuera de la enfermería y nos dejó bien en claro que no quería más peleas y que nos fuéramos directamente a clase. No me pareció del todo justo que no se llevara a Anahí a la dirección o algo así, quizás porque vio que también le había dado buenos golpes.
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DULCE & ALFONSO (TRENDY)
FanfictionTítulo Original: Yo, drogada de amor. Él, borracho de odio. (No re-subir) Autora: Nicky_Black (Fanfic.es) Historia Original: https://www.fanfic.es/viewstory.php?sid=19913&index=1 °°° Historia adaptada a D&P.