13. Resaca.

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En esos precisos momentos de tu vida una idea cruza por tu mente: ¿Por qué Dios me odia? o muchas cosas más. Y justo ahora, ese era un preciso momento de mi vida.

Alfonso enarcó una de sus cejas, pude sentir una extraña sensación en mi piel; por lo visto la persona-hombre que ayer no había reconocido parecía haber obtenido su verdadera identidad.

Solo una pregunta era la que yo podía formular.

—¿Qué fue lo que pasó?

Él sonrió divertido ante mi pregunta para avanzar unos pasos hacia la cama en donde yo estaba, lucía una camisa color blanco cuyos primeros botones estaban desabrochados; parecía estar tranquilo mientras fumaba sin ningún apuro, observándome.

—Creo que es mas que obvio lo que pasó. —contestó.

Agaché la mirada, el sabía que yo sabía lo que pasó, al menos tenía idea de que ayer por la noche yo había perdido los estribos por completo y llegué a comportarme como una perra en todas las maneras. Incluso lanzándome sobre el chico que disfrutaba hacerme sufrir y que hace no mucho tiempo me había llamado perra.

—¿Dónde estoy? —cambié de pregunta.

Alfonso pareció dudar antes de responder, esta vez yo enarqué una ceja.

—Estás en mi departamento... tuve que traerte acá.

—¿Por qué no me llevaste a mi casa?

—No estabas ni siquiera en las condiciones para responder si alguien te preguntaba tu nombre.

Le dirigí una mirada de pocos amigos, me chocaba demasiado que se pusiera en ese plancito de hacerme el día imposible teniendo en cuenta el terrible dolor de cabeza que tenía en ese preciso momento. De repente la idea de mis dos amigos hizo que abriera los ojos, tenía que hacer algo.

—¡Oh dios, Ginny! —exclamé preocupada.

—Ella está bien. —Alfonso respondió. —Se fue a su casa antes de que terminara la fiesta, creo que Charlie la acompañó.

No pude evitar pensar en lo mal que ambos se sentirían, Ginny entendería a la perfección lo que había pasado pero con Charlie era completamente otra historia. Toda la imagen buena que el tenía de mí había sido cambiada a la imagen que todos los chicos en el instituto tenían de mí. Y eso no era nada bueno.

Intenté pararme pero sentí un dolor de cabeza tan fuerte que me hizo tambalearme e imposible ponerme de pie, llevé una mano a mi cabeza y tomé un poco de aire. Claramente esa no era la manera en que podía llegar a mi casa. Tan solo por un momento se me había olvidado que mi madre estaba esperándome.

—Dios, mi cabeza. —me quejé.

—Cálmate. —habló Alfonso con naturalidad. —Ya se te va a pasar.

Levanté mi vista hacia él.

—Nunca antes había tomado en mi vida, lo hago por primera vez y mira lo que sucede.

Él levantó los hombros como si nada.

—¿Que se supone que sucedió?

Claramente mi paciencia ya no podía más con su cinismo.

—Sabes muy bien lo que pasó. —recriminé. —Se supone que debería estar en mi casa no en tu departamento.

—¿Te arrepientes de estar acá? —rio. —Curioso porque ayer no tardabas de rogarme para que nos encamaramos.

—¡Eso es diferente! ¡Estaba ebria!

—Dulce. —susurró en voz baja. —No soy ningún estúpido.

—¡Mira! —exclamé exasperada. —No sé que te dije ayer o lo que pasó con exactitud ayer... no lo sé bien ni tampoco me acuerdo.

Paré por unos segundos.

—Solo sé que terminé en tu departamento sobre tu cama.

Él se apoyó contra la pared escuchando divertido como me desahogaba sobre lo que había pasado ayer, y sí que lo hice a pesar de estar con la cabeza apunto de estallar. Al terminar él se cruzó de brazos y apagó el cigarrillo contra un mueble cerca.

—¿Terminaste?

Yo no le contesté nada.

—Bien, ahora déjame decirte algo... borracha o no, accediste venir conmigo a mi departamento y no dabas razón de donde quedaba tu casa. Luego de que te traje aquí buscabas alguna forma de acostarte conmigo.

Podía sentir mis lagrimas amenazando con salir.

—Y créeme no estás en la mejor posición para empezar a reclamarme de algo o venir con arrepentimientos estúpidos.

Por primera vez en mi vida no tenía la menor idea de qué podía decir en mi defensa, algo que no había querido admitir era que aún estando borracha yo sabía que estaba teniendo contacto con Alfonso y que le estaba haciendo daño a mis amigos; pero aún así no me importó en lo absoluto.

—Gracias. —fue lo único que pude decir.

El rostro de Alfonso cambió completamente.

—¿Y a que viene eso ahora?

Tomé un respiro, hablar con ese chico podría ser realmente complicado.

—Porque a pesar de que estaba borracha tú... bueno, tú... no te pasaste de listo conmigo.

Hubo un silencio entre nosotros que pareció durar años.

—¿Crees que lo hubiera hecho sin tu consentimiento?

—Quizás deberías recordar lo que casi me haces en la otra fiesta donde fui invitada y tú estabas ebrio.

Otra vez su rostro cambió completamente a uno de enojo.

—¿Creíste que te iba a violar? —recriminó.

Abrí los ojos ante sus palabras.

—Me dejaste semidesnuda.

Calló definitivamente, crucé mis brazos, ahora la tensión había llegado de nuevo.

—Quizás sea mejor que me vaya. —dije ante el silencio. —Mi mamá debe estar preocupada.

Me paré de la cama y empecé a caminar directamente hacia la salida, antes de poder llegar a la puerta sentí como Alfonso me cogía del brazo y me atrajo hacia contra la pared.

—¿Quien te dijo que te podías ir?

El miedo pasó como un escalofrío por mi espalda para ser suplantado por choques eléctricos.

—Alfonso, ¿qué...?

Sus labios sobre los míos impidió que completara la frase.

•••••
Aunque sea con uno pero cumplí con subirles capitulo.
En caso de que no suba otro ya lo estaré subiendo mañana sin falta, yo sé que son cortos, pero así la chica hizo sus capítulos y, créanme que hago lo posible por dejarles dos. 🙁

Por cierto, aprovechando la actualización...
Sin falta esta noche estaré dejando un pequeño "Prefacio" de mi nuevo bebé; mi nueva historia llamada 'Cenizas Quedan'. Les había mencionado antes que les estaría subiendo una nueva historia escrita por mí, sacada de mi cabecita, y pues no quise esperar más y pues al menos el Prefacio ya podrán leerlo por aquí mismo en mi cuenta.
Será una historia corta, pero la he escrito con todo mi esfuerzo, espero que puedan apoyarla.
Será 100% Trendy.

Gracias... Y nos estamos leyendo prontito!
♥️


DULCE & ALFONSO (TRENDY) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora