Capitulo 26

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—Coleee — el chico rodeó sus ojos. Estaba media densa la chica últimamente.

—Lili—la imitó mientras salía de la habitación

—tú hermano está subiendo junto a Barb —anunció.

Cole asintió y se acercó a darle un pequeño beso para que la puerta sonara.

Este la abre mientras que le rubia sonreía desde la cocina.

—Hey guys— soltó Dylan entrando con sus brazos abiertos.

Lili y Barbara se abrazaron, chocando sus panzas.

—He venido a buscar refugio porque Barbara está muy densa—le susurró Dylan a Cole.

Cole lo miró—¿Acá?—preguntó— Te recuerdo que mi chica tiene el doble

Dylan lo miró—¿Estamos compitiendo?

—No porque yo gané hace rato, hermanito—dijo palmeando el hombro de su hermano.

Dylan y Cole suspiraron mientras veían a Lili y Barbara comer helado.

—¿Ustedes se reúnen a comer?—preguntó Dylan.

—Lili no necesita reunirse— bromeó Cole

— muy divertido— dijo la rubia— cuando me levante a comer en la madrugada me reiré yo de ti porque vas a estar durmiendo en el sofá

Dylan soltó una carcajada.

—Tú no te rías porque duermes con el perro hace dos días

Esta vez Cole rió—¿De verdad?—le preguntó mirando a su hermano

—es más cálido que el sofá—admitió.

—Yo tengo suerte de que mi mujer me quiera— admitió y le guiño un ojo a Lili.

—Por más que me intentes seducir, seguirás durmiendo en el sofa

Este suspiró y miró a su hermano— hice lo que pude.

—te entiendo,bro

—Barb,¿Han elegido Cody como nombre?—preguntó Lili tocándose el viente con caricias.

—Así es—habló Dylan entrometiéndose.

—tú no estabas en esta conversación—habló Bárbara— si, es Cody Sprouse Palvin

—Aww—dijo Lili con una sonrisa.

—¿Ustedes?—preguntó Dylan mirando a su hermano.

—Dilo cariño—permitió Lili.

—Zack y Stella Sprouse Reinhart

—Serán los bebés más bonitos del mundo—habló Bárbara.

—porque tienen las mejores madres del mundo

— y al fin y al cabo, uno que duerme en el piso, en el sofá, pone el esperma,cumple capricho, no se lleva crédito—Soltó Cole mirando a su hermano.

—¿quieres dormir en la terraza?— amenazo Lili con una ceja alzada.

—pero estoy totalmente de acuerdo con ellas—concluyó.

—¿que alma cruel podría mandarte a dormir a la terraza?

—yo puedo—habló Bárbara

—Plis,no—rogó Dylan

(...)

Lili se encontraba durmiendo cuando un golpe en la puerta la despierta

—Cariño, tengo frío en el sofá...¿puedo?

Lili se sentó en la cama y lo vió, en el marco enrollado con una manta en su cuerpo y agarrado de su almohada.

—Ven, pero sólo si me haces el amor

—¿ahora?—preguntó sorprendido.

—¿Vienes o no?— preguntó con una sonrisa mientras prendía la lámpara portátil.

Cole sonrió y tiro el almohadón para ir quitándose la ropa hasta llegar a la cama y saltar.

—te amo—dijo uniendo sus labios

El regalo de Nuestro pasado. | SprousehartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora