Capitulo 33

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—Cole— gritó la rubia con una sonrisa mientras el timbre del apartamento sonaba.

Este apareció con ambos bebes en brazos para ver a su rubia feliz.

—¡Ya ha llegado!— chilló mientras abría la puerta pudiendo encontrarse a una señora con un perro pequeño en brazos.

—Hola pequeño— dijo Lili tomándolo en brazos.—Soy Lili—dijo acariciándole la cara.

Cole se acercó con una sonrisa al ver así a la rubia.

—Estaría necesitando que ambos firmen—aseguró la señora— para así luego proceder a los cuidados.

—Todo lo demás lo se, me lo han mandado— aseguró la rubia.

Cole asintió — ya vuelvo— aseguró dejando a ambos bebes en un chochecito, pero la pequeña Stella comenzó a llorar, lo que hizo que su hermano se despertara y comenzara a llorar.

—Un minuto, Stella. Solo un minuto— aseguró este mientras firmaba rápidamente el papel y volvía hacia sus hijos— Papi está aquí.

Lili miró a la mujer— es un papá luchón— aseguró riendo mientras acariciaba a Milo.

La señora rió— se parece mucho a los dos chicos que hacían una serie que miraba de pequeña. Dos hermanos locos que corrían por un barco— dijo riendo.

Lili sonrió— yo le he dicho lo mismo, se parece mucho a el chico llamado Zack.

Cole miró a Lili con una ceja alzada.

—En fin, muchas gracias— dijo la mujer saliendo.

—Stella, escucha a papá— dijo mirándola mientras usaba sus dedos— No llores cariño que yo estoy aquí. Haces que me duela mucho la cabeza.— sin embargo, hizo que la niña soltara un berrinche aún más grande, como su hermano.—No escuchen a papi— aseguró esté.—Cariño, ¿no querrán comer?— preguntó mirando a Lili.

—Cole, les he dado de amamantar hace 10 minutos

—Bueno, a mi en su lugar me encantaría estar todo el día en tus p— este no terminó porque Lili le golpeó la cabeza

—Yo me encargo, toma a Milo— dijo entregador al perro. Esta limpió sus manos para tomar las manos de los bebés— Mami esta aquí,pequeños.

Por arte de magia los bebés dejaron de llorar, pero se escuchaba un pequeño llanto que provenía de MIlo.

—Oh no, tú tampoco llores cuando estas junto a mi

El regalo de Nuestro pasado. | SprousehartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora