《No Me Dejes》 Rubegetta

《NUEVE》

Vegetta:

Me desperté alarmado, con ganas de llorar. Porque esa persona me hizo tanto daño en mi sueño se suponía que era mi paraje y mi futuro esposo...

Necesito un abrazo, necesito a Rubius, no esta conmigo en la cama y no siento su olor, donde esta, será que el también me a abandonado.

— Rubius donde estas- dije ya con la voz quebrantada- Rubius no me abandones, por favor tu no me hagas esto, tu no- no podía soportar más las lágrimas y solo las deje salir.

Rubius:

—Mira Fargan, si están insistiendo que secuestremos a Vegetta o Auron, yo no participaré en esta mierd*- no quiero que le pase na a Vegetta, no cuando no sabe ni quien es.
—pues como dices que no quieres participar lárgate entonces- esta vez dijo Willy haciendo señal que me fuera.
— mira me vas a comer el coño con pan bimbo- dije levantándome para irme.
—Bueno chau- dijeron los dos al sumiso .

Salí de la hermandad y caminé para mi casa no era mucho ya que las vías del tren me facilitaban todo.

Al entrar pude escuchar como lloraba alguien arriba y era obvio quien era,Vegetta...
Subí las gradas lo más rápido que pude y al abrir la puerta de mi habitación, ahí estaba el sentado en la cama con su manos en la cara para taparse la. Al notar mi presencia me miró a los ojos, me sonrió y me dijo.

—por lo que veo tu no me has abandonado- dijo con voz quebrantada,dejando salir más lágrimas de esos ojos violetas.
— claro que no Vegetta, yo nunca te abandonaré y menos como estas- dijo asercandome para darle un abrazo- Vegetta que te paso, porque estás así?
— es que tuve un sueño donde una persona me lastimó, emocionalmente y físicamente.
— y recuerdas, como se llamaba esa persona o como es?
— no me acuerdo de su nombre, solo se que es de cabello blanco y ojos verdes, es guapo pero una mala persona- las primeras palabras las dijo con una sonrisa pero al llegar las últimas esa sonrisa desapareció
— y me podrías decir que te hizo- asintió y otra lágrima calló de sus ojos.

— No me acuerdo del todo, solo se que el y yo empezamos siendo amigos y que éramos inseparables hasta nos fuimos a vivir junto a esta pueblo que no era tan grande pero si hermoso, hasta que llegó el día que nos confesamos y nos hicimos pareja, estuvimos así un buen tiempo, sonriendo, pasándola bien solo nosotros dos. Pero empezaron a venir nuevos ciudadanos y el consiguió nuevos amigos, dejando de lado las tardes que pasábamos juntos y todo lo demás.

—pero Vegetta esa no suena con un mal sueño- dije mirándolo fijamente

—no lo es aún Rubius, no entiendo como soñé tanto en tan poco tiempo pero créeme que me lastima aún

—lo siento Vege, se que te duele pero podrías terminar de contar tu sueño?

—si permite terminar de contar- dijo sonriendo soltando otra lágrima más.

Vegetta por favor ya no llores más no me gusta verte así...