《QUINCE》

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Vegetta:

— y bien a que lugar iremos primero- dije con una sonrisa de oreja a oreja.
— pues tu decides si ir a tu casa o al pueblo- el se me quedo viendo mientra pensaba si mi casa o el pueblo.
— me parece mejor mi casa, tal vez recuerdo algo- este me miro y sonrió.

Caminamos, cruzamos un pequeño lago y un pequeño bosque hasta que llegamos a una isla gigante que por lo que miro aun no está terminada.

— que grande esta casa y bonita
— bueno si tu lo dices- este susurro algo pero no le entendí.
— bueno y porque nos detenemos aquí si supongo aún falta camino para llegar a mi casa- se quedo callado un momento pero a los segundos se empezó a reír- ¿ porqué te ríes? No entiendo.
— es por que esta es tu casa Vegetta, bueno más bien tu isla.

No me lo puedo creer tan loco estoy para construir tremenda casa pero debo admitir que me encanta, subimos y no era de esperarse pero al subir me recordé de algunas personas de un tal Luzu y Auron.

— ¿Rubius quienes son Auron y Luzu?- este sonrió lo más que se pudo.
— ¿qué te acuerdas de ellos?
— pues que uno es mi amigo y que son pareja pero lo niegan- el solto una carcajada que creo que se podría escuchar a kilómetros.
— por lo que veo si recuerdas algo.

Subimos y supe que de verdad era mi casa o más bien dicho si es mi isla ya que al estar frente la puerta está identifico mi rostro y me dejo pasar.

Entramos y recorrí la casa de arriba a abajo pero nada se vino a mi mente, me estaba deprimiendo de nuevo y Rubius lo noto.

— Vegetta que te pare si vamos al pueblo o si gustas a ver a Auron quien es el más cercano- dijo sonriendo me.
— si me parece perfecto, en total no creo recordar nada en este lugar- sonríe como pude aunque se que esa sonrisa es la más falsa que he hecho.

Bajamos y acto seguido nos dirigimos a casa de Auron, íbamos caminando y charlando de cosas tontas, hasta que sentí un piquete en mi cuello que hizo pesado mi cuerpo, a lo lejos sentí un olor familiar que no me agrada, escuchaba los gritos de Rubius a lo lejos pero lo último que vi fue la oscuridad rodiando me...

Rubius:

— Vegetta, Vegetta- mire como se desplomó pero logre agarrarlo, que esta pasando- Vegetta despierta por favor- senti dentro de mi la desesperación- quien hizo esto joder.
— por Dios, quita esa cara de preocupación, no es como si lo hemos matado, aún- dijo alguien tras de mi que se estaba riendo.
— pero que coño están haciendo aquí, además en pleno día- dije que por lo visto era Fargan.
— pues venimos a cometer nuestro plan- esta vez dijo Willy, quien no se aún de donde salió- Fargan deja de reír y amara a Vegetta.
— ¿como que amararlo?- dije algo confundido por todo lo que pasa.
— lo supieras si no te hubieras ido de la reunión y deja ya de estorbar que tenemos que terminar con esto.
— Es que están tontos o que, no le aran daño- estos no me prestaron atención y seguían en lo suyo.
— bueno Rubius separarte que tengo que agarrarlo- dijo Fargan detrás de mi.
— es que son sordo o que les pasa, no le harán nada- necesito un plan rápido, tengo que sacar a Vegetta de esta situación,  pero que hago- No tocaran a Vegetta entendieron...

Solo soy un simple omega jod*r.

 《No Me Dejes》 RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora