《No Me Dejes》 Rubegetta

《TREINTA Y SEIS》

Dolor, confusión y temor era lo que se reflejaba en la mirada del paciente de la habitación 79 con cuidado de no caer ante el mareo que le provocó abrir sus ojos se levantó buscando con desesperación a su ser más amado o eso era lo que pensaba hasta que todo a su alrededor se volvió oscuridad de nuevo.

Luzu

— Auron estas seguro de ir al hospital- este asintió y se puso su sudadera- no quieres descansar? han sido días muy...- fui interrumpido como de costumbre por sus labios para callarme.
— solo calla Luzu que son mis amigos y los quiero ver- dijo tomando distancias para caminar a la salida.

El camino hacia el hospital no era ni siquiera uno de los más largos ya que Auron y Luzu estaban cerca del pueblo.

Luzu con extremo cuidado miraba a Auron quien se podía sentir en su aroma la tristeza y la desesperación.

Al llegar al hospital le hablamos a la misma chica que los ayudó a traer a Rubius y Vegetta.

— Lo siento pero no pueden verlos, ahora entan haciendo rondas y no es hora de visitas, si gustan pueden esperar en esa sala- señaló el lugar y nos dio una sonrisa cálida que calmo a Auron.

Asentimos y fuimos donde nos indico.

Sentía que el tiempo se detenía en ese lugar.

Willy

— Pero tu que dices yo no seré el culpable, en eso te equivocas por que si caigo yo, tu también caerás- mire sonriendole a Fargan.
— No te creas muy listo conmigo por que no tengo ningún temor de caer en la cárcel, ¿entiendes? - me devolvió ahora el sonriendo- aparte que todos deben de saber que es más sencillo que tu seas el malo a que sea yo.
— Y que te hace pensar eso- dije ante lo último mencionado.
— Pues quien es el que pone mayormente minas en las misiones, quien es la persona en la cual desconfía nuestro alcalde y amigos, quien es el que ya fue a parar a la cárcel y quien fue el que se causo una herida a su antigua pareja- dijo Fargan acercándose cada vez más a mi- si quieres mi vida puedo continuar pero eso no serviría de nada.

No pude verlo más burlándose en mi cara, y lo agarre de las muñecas.

Fargan

No soy tonto y las intensiones de Willy no me harán caer, tal vez tener relaciones era grandioso más con esa increíble polla que se carga, pero eso no me haria dudar que el me quiere hundir junto a el.

— Aléjate si no quieres que te ponga una dinamita en tu put* cara- dije separando me de el como pude.
— Fargan no seas tonto, solo quiero cuidarnos de todo lo que esta pasando- me miro con una sonsira que si no conociera me dejara ayudar.
— si hombre ya me estarás ayudando, solo aléjate de aquí.

Lo mire y le señale la puerta al no ver movimiento de su parte lo ha garré de la muñeca y lo jale a la salida, este se movía para soltarse pero, no se lo permitiría, no esta vez.

Lo saque y cerré la puerta, corri y también cerré la puerta que dirigía a la hermandad.

Me sentí vulnerable, solo y culpable. Necesitaba a ese pequeño junto a mi...

Alexby

—Ya todo es una tontería, no lo crees jimmy- dije sentando me a su lado dejando al fin soltar unas lágrimas.

Pensar que ese tonto pueda morir me dolía, tantas locuras junto a él, junto a Mangel solo hacía que me doliera mucho más, ¿eres un tonto Rubius lo sabias?

Rubius

Solo te quiero decir que me he enamorado de ti tontito...

Dije suspirando lentamente, dejando que la oscuridad me abrazara.