《No Me Dejes》 Rubegetta

《DOCE》

Me puse mi ropa y acto seguido sali con Vegetta de la casa, mientras caminamos al pueblo note en los ojos de Vegetta preocupación y temor y para evitar que pensara cualquier cosa negativa converse con el mientras caminamos.

Al llegar al hospital estaba la misma persona en el mostrador la saludé

—hola muy buenas tardes señorita nieves
— hola mucho gusto de volverlo a ver- dijo con una radiante sonrisa- y en que lo puedo ayudar el día de hoy.
— vine a ver al doctor.
—claro pero tiene cita- pregunta para ver en su computadora.
—no, no tengo era necesario
— por su suerte este día no, el doctor no tiene tantos pacientes; así que llene este formulario y me lo entrega

Lo agarré con una sonrisa y note como la chica se le quedaba viendo a Vegetta, Vegetta por su cuenta no se fijo y se sentó a la par mía.

El formulario era algo sencillo poner tu nombre, si resides en karmaland o eres turista, edad, altura y otras cosas; mientras llenaba todo esto aveces volteaba a ver a Vegetta que estaba nerviosa lo único que pude hacer fue agarrarle la mano y darle un beso en esa lastimada mano por todas las batallas...

Vegetta:

Estar junto a Rubius me tranquiliza, estoy nervioso pero todo lo hago para no verlo triste. Después de llenar el formulario se lo dio a la señorita que note que me miraba hace un rato.

Mientras tanto venia el doctor, Rubius y yo nos pusimos a jugar, el juego es fácil es solo adivinar que estas pensando.

— A ver y quien empieza- dije pero Rubius me señaló rápidamente- ok yo empiezo. Me puse a pensar en el color rojo por el pelo de chica.
—a ver piensas en mi- dijo con una sonrisa.
—pues te equivocas pero como no pensar en ti- dije y note como se puso algo rojizo por parte de sus orejas.
— entonces dame una pista.
—es un color- dije pero cuando Rubius se disponía a responder nos interrumpió un hombre y por como iba vestido supuse que era el doctor.
— disculpen que los interrumpa pero quien de ustedes dos es Samuel de Luque- yo no sabía pero Rubius respondió por mi.
—es el pero usted cree que puedo pasar junto a el al consultorio- este solo asintió y no llevo a una sala aparte donde el me atendería.

Rubius se puso a contar la historia y el doctor mientras oía me estaba revisando la herida.

— y hace cuando paso todo esto- pregunto el doctor, viendo a Rubius.
—Fue hace unos 4 o 5 días, porque hay algo mal?
—no no es pero esta herida está algo infectada y hay que hacerle algunos estudios para ver porque no recuerda su vida, si gusta puede quedarse esperando aquí mientras le hacemos los estudios.
— esta bien boomer, perdón digo doctor- cuando dejo de hablar me miró y yo solo pude dar mi mirada que se encontraba el temor de tener que alejarme de él- no te preocupes Vegetta yo estaré aquí cuando vuelvas, se paro y me dio un casto beso en la mejilla y con ello salí con el doctor.