《No Me Dejes》 Rubegetta

《TREINTA Y TRES 》

Rubius

— Seguirme arriba tengo armas- dije y ellos me siguieron sin dudarlo.

Agarramos espadas y armaduras todos excepto yo, ya que no quedaban para más.

— Rubius ocupa tu la armadura, a mi me queda algo pequeña- se quejo Vegetta.
— Si tu dices que me defiendes, entonces tu usala- dije intentando sacar una sonrisa pero me salió una mueca de temor.
— Esta bien pero no tengas miedo aquí estoy contigo- dijo Vegetta.

Estábamos apunto de bajar cuando sonó un TNT.

— pero Tío que esto es importante- dijo alguien fuera de la casa.
— Vegetta tengo miedo- dije, aun no comprendo por que me siento tan débil si yo soy alguien de la hermandad oscura.
— ya chiqui- dijo refiriendoce a mi- Mangel creo que la mejor opción será ir a la azotea para ganar área por cualquier cosa.
— Vegetta- dije en un susurro, pienso que ya recupero su memoria- Vegetta ya recupérate- pero fui interrumpido por la explosión de otro TNT.
— No hay tiempo, tendremos que subir- dijo Mangel.

Hicimos lo ya ante dicho, espero todo salga bien.

Luzu

Habíamos llegando a casa de Rubius cuando un gato hizo un ruido que por lo visto alarmó a Rubius ya que notamos que el se llevaba a Vegetta y a Mangel.

Lolito estaba a punto de hablar pero escuchamos una explosión, todos volteamos a ver y no era nadie más que Fargan.

— Pero Tío que esto es importante- dijo Cabreado Alexby.
— tiene razón Alexby dijo molesto Lolito.

Pero por lo visto no le importo ya que sonaron otras dos explosiones.

— Chicos será mejor entrar no lo creen? - dijo Auron- por que todavía podrían escapar.
— Tiene razón Auron, hay que entrar- dijo Willy.

Yo solo podía quedarme callada ante esta situación ya que me parecía que no tenía sentido.

Fargan y Lolito explotaron un TNT que hizo romper la puerta.
Subimos rápidamente a la segunda planta pero solo se encontraba un pingüino, con el nombre de Marcelo, seguimos hasta llegar al tercero y las gradas que seguían a la azotea.

Nos miramos y a sentimos para confirmar que todos estaban listos para lo que se venía...

Vegetta.

— vedad que no soy el único que escucha pasos- dijo Mangel ya un tanto asustado.
— no sos el único -dejo rápidamente  Rubius.
— mirarme los dos‐ los dos hicieron lo dicho- puede que aún no tenga ningún pinche recuerdo pero tengan por seguro que los protegere- dije y estos me sonrieron, pero no duró mucho al escuchar la puerta de la azotea abrir.

Hubo un silencio, hasta que pasó la primera persona tras la puerta, Mangel, Rubius y yo levantamos armas y escudos. Pero al instante la bajón y sonrieron aliviados.

No entendía nada hasta que Mangel empezó a hablar.

— Luzu pero si eres tu compañero- dijo sonriendo pero no te que su expresión cambió al notar a cierta persona de cabello naranja al cual se paro para abrazarle con lágrimas en los ojos- te he extraño tanto mi niña- dijo al final Mangel.
— yo también mi niña, y te prometo acabar con el que te secuestró- dijo mirando a Rubius.

Se separó de Mangel y puso su espada apuntando a Rubius...

( perdón la tardanza de este capítulo, tenía trabajo que hacer y el tiempo no da, mañana nuevo cap :)