Jessica ✔️

🌺•16-Sonríe•🌺

"Y pensar que él solo le dio vueltas al mundo para contarte historias a ti"

🌺- Belosnezkha- 🌺

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🌺•Jessica•🌺

— Me gusta, pero me gusta más el de chocolate — contesta Wellington mientras come de su helado.

La brisa del parque remueve mi cabello y el helado derretido cae de mi cono, las personas caminan por nuestros alrededor sonrientes mientras hablan cosas que no puedo escuchar y los niños gritando de felicidad  me hacen recordar  mi infancia.

— ¿Te gusta mucho el chocolate? — sonríe y asiente —. Gracias por ser el primero en regalarme y  antes de mi cumpleaños.

— Por ti algo lo que sea, Jessica — habla mirándome a los ojos —. Solo que quisiera ver una sonrisa, mira que mañana es tu cumpleaños y no quiero verte triste.

— Gracias, pero estos días no fueron los mejores.

— Realmente te gusta ese chico — baja su cabeza y sonríe, lo miro extrañada.

— ¿Cómo sabes que...—  no me deja terminar la pregunta.

— Tu papá me lo ha dicho — confiesa.

— ¿Mi papá? Pero mi papá ni siquiera sabe que a mí   me gusta Aaron.

— Eso es lo que tú piensas, de hecho me lo dijo la vez que estábamos en el hospital — vuelve y levanta su rostro —. Jessica, a mí no me importa si te gusta otra persona porque tú a mí me gustas desde la vez que te vi en el supermercado y de verdad me gustas.

— Wellington, yo no puedo estar contigo — niego con la cabeza.

— ¿Por qué?

— ¿Cómo puedo estar con alguien pensando en otra?  ¿Cómo voy a besar a una persona deseando que esos labios sean de otro? ¿Cómo le pido al corazón que deje de sentir y palpitar tan rápido cuando esa persona se acerque? — pregunto.

— Si me dejas yo te enseño a olvidar — propone, me toma de una mano y me mira con una sonrisa mientras con la otra sigue agarrando el helado.

— No puedo, Wellington. No ahora.

— Está bien — suspira —. Pero sonríe, por favor.

Sonrío y él hace lo mismo.

— ¿Quieres ir a la montaña rusa? — pregunta con emoción y asiento —. Pero antes de eso... — estira su brazo y quita el poco cabello que está en mi rostro para después pasar su pulgar por la orilla de mis labios —.  Ahora sí.

Me mira con tranquilidad y la brisa hace que el cabello que él había quitado vuelva al mismo lugar haciéndolo reír.

— Eres muy hermosa, ¿Lo sabías? — habla entre risa —. Vamos.

Me paro y echo el helado en un bote de basura que está al lado del banco. Él pasa su mano por mis hombros y camina conmigo.

— ¡Que viva la soltería! — grita haciendo que algunas de las personas que están a nuestros alrededor lo miren raro y otros solo ríen —. La verdad es que no, ¿Quiéres ser mi novia, Jessica?

— Ya bobo — río al ver su cara de perrito.

— Pensé que con eso si iba a funcionar — me da un beso en la mejilla —. Pero aún así te tengo, ¿No?

Asiento.

— Vamos por esa montaña rusa.

(...)