Jessica ✔️

🌺•35-Te quiero•🌺

"No podemos olvidar el pasado pero si podemos superalo"

🌺-Belosnezkha-🌺

☆☆☆☆☆☆☆☆☆

🌺•Aaron•🌺

— ¿Te gustó? — pregunta Jessica, veo como come con lentitud la última fresa que le queda.

— Claro, estuvo muy buena — contesto —. Pero aún quiero seguir comiendo.

— Te sirvo más ahora — contesta con burla.

— Sabes que no me refiero a eso — contesto.

— Tranquilo, recuerda que la que tiene el control hoy soy yo — me sonríe abiertamente. 

— Se me olvida que  donde manda capitán no manda marinero — contesto con burla. 

— Exacto — se para de la silla y camina en dirección a la habitación —. Te quedas ahí sentado.

— Como usted diga — contesto.

La verdad es que esta no será la última noche que estaremos juntos, ni pasará  mucho tiempo para que pase algo así de nuevo. Pero dejo que ella lo disfrute como si así fuera, me estoy dando cuenta de que quiere complacerme porque piensa que siempre lo termino haciendo yo. No, no solo hablo de hacer el amor, sino de las cosas que hago para hacerla sonreír o a lugares que la llevo; pero la verdad que siempre ella  termina complaciendo me a  mí.

La veo regresar de nuevo y me sonríe al quedar frente a mí.

— ¿Qué tramas? — pregunto con una sonrisa de lado.

— Nada que tú no quieras — contesta.

— Aún me sigue sorprendiendo la poca vergüenza que tienes cada vez que hacermos esto — intento pararme pero ella hace que me siente de nuevo.

— Quieto — ordena.

— Como usted ordene.

Me sonríe con picardía, pasa sus manos a la esquina de su blusa y se la quita para después dejarla caer al suelo, toca el botón de su pantalón y después la cremallera, comienza a bajarlo lentamente y disfruto la vista perfecta que me está dando.

— Te gusta jugar sucio, ¿Verdad? — pregunto, termina de quitarse el pantalón y se para derecha.

— No, que va — contesta burlona. Muevo la silla un poco para que  la mensa no estorbe, ella camina un poco más hacia el frente y se sienta sobre mí dejando sus piernas a cada lado, intento tocarla pero no me deja.

— ¿Tampoco podré tocarte? 

— Por ahora no, siempre que lo haces terminas tomando el control tú — su mano se dirige a mi saco y me lo quita, toca los botones de la camisa y me mira a los ojos mientras los desabotona hasta que la quita por completo.

Pasa sus manos por todo mi abdomen y disfruto las caricias que hace con sus manos tibias, intento tocarla de nuevo pero no me deja.  Continúa con las caricias, se va acercando poco a poco, besa mi barbilla y después mi mejilla hasta llegar a mi oído; su respiración se siente tan cerca que hace que un cosquilleo surja en mí.

— ¿Me vas a dejar tener el control?  — pregunta en un susurro aún en mi oído y asiento —. ¿Seguro? — asiento de nuevo —. Buen chico.

Muerde el lóbulo de mi oreja despacio y vuelve a dejar besos pero esta vez en mi cuello haciéndome suspirar, siento como sus besos pasan hacer chupones y leves mordidas. Mantener mis manos quietas no están fácil, es como tener esa sensación de agarrar aunque sea su cabello.