Jessica ✔️

🌺•12- Confección•🌺

"Mi mente es un planeta en el cual nadie a podido habitar"

🌺-Belosnezkha-🌺

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🌺•Jessica•🌺

Y tengo la razón, ha durado más tiempo de lo normal para solo hacerme callar.

— Solo es tu imaginación, madura de un puta vez y ya date cuenta que jamás me vas gustar — responde con algo de enojo

— Claro, se me había olvidado que hay personas en esta vida que no nacieron para querer — contesto, mi estado de ánimo está por lo suelos pero eso no implica que no diga lo que siento —. Y tú eres unos de ellos.

— Eres muy mala acosadora — se para del sofá —. Se nota que no sabes nada de mí.

— Tal vez sea cierto, pero yo no soy la que no tiene un corazón, yo no soy la que ignora lo que pasa a su alrededor — me paro de golpe del asiento y pongo mi dedo mayor en su pecho —. Yo no soy la que rompe corazones, ni la que besa a personas para después buscar pretexto, !Ni tampoco la que nunca se ha enamorado!

Agarra mi mano con fuerza y me mira por unos segundos que para mí son horas.

— No digas que no me he enamorado — habla despacio como si lo que dije le ha dolido —. Porque por esa misma razón no puedo o no quiero volver al mundo de las lágrimas, porque perdí alguien importante y con ella se me fueron las ganas de amar, tú no entenderías lo que se siente querer y que en un cerrar y abrir de ojos ya no esté y si a eso se le llama miedo de volver a perder; pues tengo miedo de ganar la apuesta y por las drogas del corazón perder los sentimientos del alma.

Suelta mi mano despacio y me quedo estática no digo nada solo miro su pecho que sube y baja con fuerza, subo mi mirada a sus ojos que están sobre mí pero aún así se ven perdidos.

Parpadea varias veces y se da la vuelta para caminar hacia la escaleras y subir sin mirar hacia atrás, mi mirada pasa a la columna y veo a mis hermanas y a Marian mirarme con tristeza.

Caminan hasta donde estoy y Marian toma mi mano con ternura haciéndome sentir calidez.

— ¿Escucharon todo? — pregunto.

Se miran entre si y asiente, aún no sé lo que tienen que decirles a nuestros padres pero no estoy en un buen estado para obligarlas a que me digan.

— Mi mamá me dijo que tuvo una novia la cual murió igual que mi padre — confianza —. Y que tras la muerte de ellos estuvo en un mundo muy oscuro del cual quedan rastros de tinieblas.

No sé como me siento ahora mismo, lo juzgué pensado que sabía todo de él.

— Jessica, se su luz, por favor — hablan las tres con ilusión en sus ojos.

Niego con mi cabeza.

— No puedo niñas — confieso —. No puedo porque yo no soy la persona que Aaron quiere, y por favor dejemos de hablar de esto.

< Te dije que era imposible que Aaron se enamorara de ti> habla mi conciencia.

Las horas pasaron lentamente, las niñas regresaron al patio mientras yo me entretuve con el celular hasta quedarme dormida con la cabeza sobre el espalda del sofá, juro que sentí por un momento coquillas en mi rostro hasta llegar a mis labios y detenerse ahí por un momento para después hacerlo de nuevo pero estas ya no se sentían igual, estas solo duraron  un segundo y desaparecieron.

< Estas quedando loca>

(...)

Abro mis ojos y veo a mis padres junto a Joselín y con las niñas hablando.

— ¿Cuánto tiempo llevo dormida? — pregunto moviendo mi cuello en círculo al sentir la molestia en aquella zona por la postura en que dormir.

Todos se voltean y sonríen.

— Pues, tienes ratos así desde que llegué — habla Joselín —. Déjame decirte que tú y Aaron son unos malos niñeros, uno se desaparece y el otro se duerme.

— Ya que te despertaste — habla mi papá —. Te traje tu auto, dejaste las llaves tiradas según lo que me dijo unos de tus compañeros, y ya vete, Violeta a despertado.

Me paro con emoción al escuchar esas palabras.

— ¿De verdad? — pregunto.

— Sí — habla mi mamá.

— Pero péinate que pareces una loca — habla Angélica.

Pasó mi manos por mi cabello lacio y después por mi vestido para quitar las arrugas que se habían formado por mis movimientos estándo dormida.

— Tomas las llaves — me la extiende y la tomo —. Nosotros estaremos aquí un rato más.

Asiento y me despido para salir de aquella casa.

Me subo al carro y conduzco a una velocidad aceptable.

< ¿Qué tal si me olvido una sola vez de Aaron?> pienso.

Mi mente está tan agobiada, ya me hace falta mi conciencia alocada.

(...)

Camino por los pasillos del hospital con más emoción que nunca, es como si una parte de mí haya vuelto.

La enfermera que camina a mi lado están pequeña, cualquiera que la viera sin en el uniforme de enfermera diría que es una niña.

— Aquí es — habla apuntado la puerta que está a nuestra derecha —. Está con un chico.

Al mencionar las últimas palabras lo dice con los ojos brillosos.

— Es su novio — aclaro —. Gracias.

Su rostro vuelve hacer como antes y se va diciendo algo que no entiendo.

< Aquí es donde entro yo, esos tortolos ahí dentro solos y ese Henry no la perdona ni porque acaba de despertar > habla mi conciencia sucia y sinvergüenza.

Abro la puerta y escucho la voz de Henry.

— ¿Crees que no se dará cuenta? — pregunta aquel agarrado la mano de Violeta.

< Y yo esperando algo con más movimiento, la decepción hermana> habla mi conciencia.

— ¿De qué hablan? — pregunto sorprendiendo a los dos.

— Nada — habla Violeta con un tono bajo pero entendible.

< ¿Por qué presiento que todos me ocultan algo? > pienso.

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Hola ¿Cómo están?