Capitulo 26

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*Inicio Flashback*

Era impresionante la manera en que un simple cambio de perspectiva podía lograr que el mundo luciera diferente, como por ejemplo Central Park, habia estado cientos de veces en el lugar, solo, acompañado, con sus padres , comiendo alguna fritura o simplemente en una banca mirando a los demás pasar mientras el mataba el tiempo, y durante todas esas veces pensó que era un lugar bonito, pero de cierta forma había perdido su encanto con el paso del tiempo, no era como cuando acababa de llegar de Texas y cada lugar de la gran manzana le parecía sorprendente. Al menos hasta el día de hoy que parado justo a los enormes ventanales del rascacielos donde vivía Farkle, podía  decir que Central Park lucia como una bocanada de aire fresco en medio de tanto caos, era simplemente precioso, a pesar de que el inverno se acercaba y los arboles estaban cada vez mas deshojados , eso no importaba , pues los colores otoñales de cierta forma le hacían sentir en paz, por lo menos olvidaba lo complicada que era su vida desde que conoció a Maya y Riley. Quien diría que el mismo cambiaría sus perspectiva sobre ambas chicas en cuanto comenzó a conocerlas y aun mas cuando descubrió que su corazón no era tan dulce ni tan bueno después de todo, pues vivía en una mentira que el mismo se había montado, con lo que no contaba es que en el proceso habría heridas y lagrimas derramadas, solo que nadie le había dicho que el mundo se podía mirar desde puntos diferentes.

-¿Porque debemos tener una tarde de chicos? - Preguntó Farkle por tercera vez en la tarde, podría estar estudiando o haciendo cualquier otra cosa más productiva que estar con los dos vaqueros hablando tonterías, no es que le molestara estar con ellos ni mucho menos tenerles en su casa pero desde hacia un tiempo lo único que lograba distraer su mente eran los deberes.

-Porque las chicas tienen una - Contestó Zay como si fuera lo más obvio del mundo, mientras observaba con curiosidad como hasta ahora su mejor amigo parecía a ajeno a la charla e incluso a la situación, aunque ya no era nuevo, el ojiverde había comenzado a ser raro desde que su relación con el rayo de Sol se dio a conocer.

-Estoy seguro de que Riley las obliga - Murmuró Farkle pensando en cómo Riley arrastraba a todo mundo a hacer cosas que normalmente no harían, aunque esto ya no sucedía tan a menudo, pues la castaña estaba mas apagada que nunca, el único momento donde sus ojos brillaban y su rostro se iluminaba era cuando estaba con Lucas y eso ya no tanto, pues en todo momento parecía confundida y hasta insegura, pero no la podía culpar, su querido novio era muy frío y distante, incluso ajeno a ella, como ahora mismo que llevaba 20 minutos mirando hacia quien sabe donde.

-Como sea, sólo creí que sería algo divertido - Explico el moreno, restándole importancia al asunto, pensando que quizá ya era hora de volver a casa, después de todo no se la estaba pasando tan bien y aun tenia que estudiar para su examen de química, pues Smackle lo había estado esquivando y sus notas no podían volver a bajar-Lucas, creo que es hora de irnos- dijo esperando una respuesta, pero esta nunca llego, por ello es que decidió llamar su atención lanzándole un cojín del sillón mas cercano, consiente de que lo podía hacer enfadar pero estaba dispuesto a correr el riesgo.

-¿Que  carajos te sucede? - pregunto el rubio saliendo de sus pensamientos al sentir un objeto rozar su cabeza, notando por primera vez desde que había llegado la cara larga del moreno y el notorio gesto de molestia de cierto genio, al parecer todos tenían un humor de perros y no los culpa , cada uno de ellos libraba distintas batallas.

-Que te sucede a ti mas bien, estas mirando por la ventana desde que llegamos como un bobo- respondió mientras se cruzaba de brazos y le miraba con cierto recelo, aveces se preguntaba que secretos guardaba esa cabeza rubia que lo parecían torturar.

-Solo estaba pensando en Riley y en que quizá debería ir a visitarla después de irnos- Mintió Lucas sin querer dar más explicaciones, para nada quería estar con su novia, cada vez era mas incomodo , los besos eran pegajosos y sin sentido, las caricias se sentían fuera de lugar e incluso las charlas parecían mas por cortesía que por gusto, era una mal obra de teatro y comenzaba a cansarse de interpretar el papel de chico bueno.

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