Lovers

Capitulo 30

*Inicio de Flashback, 2 semanas antes del cumpleaños de Riley*

Llevaba más de dos horas escuchando a su mejor amiga parlotear sin sentido y lo cierto es que en algún punto de toda esa charla había perdido el interés, no es que no le interesara Riley y su maravillosa fiesta de cumpleaños, le importaba y mucho, tanto que había aceptado usar un lindo vestido, tacones y maquillaje, aunque eso tenía más que ver con su gran error al dejar plantada a Riley en su prueba de vestido y enfrentar todo el drama que vino después y la tonta excusa que ella y Lucas tuvieron que crear para ser perdonados, aun recordaba las lágrimas y la sensación de culpabilidad que la abrumaba más de la cuenta pero había situaciones que la sobrepasaban y de pronto ya no estaban en sus manos , quizá eran los tonos de los manteles, el sabor del pastel, las diversas opciones del menú o el tipo de música que escucharían durante la cena, quizás era todo eso en conjunto , como una bomba de información que no paraba de explotarle en la cara, en especial cuando sus entrañas no dejaban de removerse incómodas al pensar en cómo lucirían Lucas y Riley en la pista de baile, los reyes de la escuela , lo reyes de la fiesta, la pareja perfecta y correcta, con la melodía dulce, las luces iluminando sus figuras, el humo ilusorio, las miradas de la gente y todo eso que haría de la situación algo especial, tan especial que tenía ganas de gritar que Lucas era suyo y de nadie más, y si, probablemente sonaba como una jodida egoísta , pero no podía detenerlo, era un sentido de posesión que corría por sus venas, unas ansias locas de dejar la mentira y por fin ser libre, sin embargo todo eso se iba al fondo de su estómago en cuanto Riley, su dulce rayo de Sol saltarín la miraba a los ojos justo como ahora lo estaba haciendo y le regalaba la sonrisa más grande del mundo, acompañada de un brillo de ilusión que jamás se atrevería a destruir, ya era suficiente malo el que por su estúpido corazón no pudiera dejar ir al vaquero en el momento adecuado y evitar toda la mierda en la que llevaban envueltos varios meses ya.

Lo que más le atormentaba por las noches eran esos pensamientos trágicos que se colaban en su mente, ella nunca había sido pesimista pero desde que había decidido ser la amante en esta historia no podía dejar de imaginar cientos de escenarios desgarradores , pues bien decían que lo que comienza mal, definitivamente debe de terminar mal... ¿cierto?.

-Maya, ni siquiera me estas escuchando... ¿te estoy abrumando con mi parloteo?- pregunto la castaña , sintiéndose un poco culpable por arrastrar a la rubia a un espiral de preparativos que sabía de antemano no era de su agrado, en especial cuando lucia tan perdida como un cachorrito aunque algo en el fondo de su mente le gritaba que no era por la fiesta, algo parecía atormentarla.

-Claro que no Riles, estoy poniendo atención a cada palabra, solo que es difícil seguirte el paso- mintió como siempre lo hacía para evitar un pequeño problema, observando con fastidio interno como su mejor amiga hacia una mueca de ligero enfado y negaba con la cabeza. Odiaba la charla profundo, siempre lo había hecho, más ahora que realmente tenía tanto que ocultar.

-Dime que fue lo último que te dije- lanzo mirándola todo lo severamente que necesitaba la situación, odiaba que las personas le mintieran, en especial en cosas tan insignificantes, aunque en el fondo sabía que ese sentimiento era hipócrita, muy hipócrita después de lo que había pasado con Farckle, pero eso no era algo que necesitara pensar en presencia de nadie.

-Mmmm... pues primero deberíamos analizar tu definición de lo último que fue para ti y lo último para mí- respondió ingeniosamente, encogiéndose de hombros y mirando por la ventana de la habitación de la castaña, pensando en lo mucho que deseaba irse a su casa, sumergirse en su cama y desaparecer del mundo un buen rato, al menos hasta que Lucas entrara por la ventana y la besara en los labios con la dulzura digna de una buena cucharada de miel.