Mi Maestro

La cena

Natalia

Estoy nerviosa, Emiliano no me ha llamado y se que el no la esta pasando de maravilla, las acusaciones que le hicieron son terribles, al llegar encendí la televisión y de lo unico que hablan es del millinario Emiliano Fuentes y las acusaciones de la periodista Jessica, ¡esa mujer como la detesto! Es que acaso no se da cuenta que Emiliano no la quiere, es más, la aborrece por su actitud, quiero marcarlo, pero la verdad no se si me contestara, se que en estos momentos estara demasiado ocupado, ¿y si voy a verlo? Nop, de seguro no le gustara.

—¿hermanita estas en tu cuarto? — me grita Betty.

—claro, acabo de llegar.

—¿puedo pasar hermanita?—empuja la puerta y asoma su rostro.

—si, pasa Betty.

—¿como estas nena?, me eh enterado acerca de lo que le estan haciendo a Emiliano, y dejame decirte que no creo nada.

—no, eso es mentira, el no pudo haber sido.

—¿como estas tan segura? —me pregunta

—por que yo estaba con él.

—naaa.. ya sabía, un tal Pedro me llamo para decir que no me preocupe por tí, por cierto ese hombre es todo una joyita.

—ummmm... por favor no le hagas caso, es un mujeriego de lo peor.

—sabes que no puedo nena, para mi lo unico importante siempre seras tú.

—oye Betty, no soy una niña, yo me casaré y tú igual debes hacerlo, se perfectamente que tu jefe anda detras de tu desde hace años.

—no empieces Natalia—me adiverte molesta.

—como es que no te da cuenta que ese hombre mira através de tus ojos, que jefe en su sano juicio soporta tus arranques de ira, tus malos días, y sobre todo no le importa la hora ni los días el siempre esta contigo y te ha apoyado.

—ashhh, no me digas lo se, pero, ¿te das cuenta que somos de dos mundos diferentes?

—nop, ¿el es extraterrestre y tu terricola?

—jajaja, chistosita, pero si, algo asi—dice seria.

El es rico, sumamente guapo, mujeriego, y yo soy pobre, sencilla, e insipida.

—¿¡y!?—yo solo veo a una mujer hermosa, inteligente, con un enorme corazón, y que se niega a amar. Te hare una pregunta.

¿El te a demostrado que le importa el nivel social?

—no—niega y sonríe recordando— el jamás me a echo sentir asi,  al contrario, a todos sus empleados los trata por igual.

—por favor Betty date una oportunidad.—le incito y abrazo.

[[ se que me odiara, pero hare que este hombre venga a la casa a a cenar]]

— gracias hermanita, ¿y tú que tal? Estas tranquila.

—no, estoy preocupada por Emiliano, pero no le llamare; no quiero verme como una acosadora.

—no seras una acosadora, seras su chica, aquella que se preocupa.

—sabes Betty,  Emiliano me pidió ser su novia.— digo feliz.

—y por supuesto le dijiste que no—me dice seria.

—yo le dije que si—me muerdo el labio y espero a que ella me reprenda.

—¡puff! Ya sabía yo que ese hpmbre no se andabacon rodeos, mira que caer bajo los encantos de mi hermanita, esta bien, pero adviertele que si te embaraza lo castro y lo dejo sin descendencia de por vida.—me advierte.