—Lobo —le digo acostada a un costado de su cama.
—mmmm..dime—me dice, pero no me mira tiene cerrados sus ojos.
—¿te eh dicho que hueles exquisitamente delicioso? para mi hueles a menta y cítrico—digo nerviosa.
—gracias por el cumplido, pero tu no te quedas atras, para mi hueles delicioso; solo que no te dire a que hueles, jamas confundiria tu olor.—se voltea y toca mi rostro, —eres única,—besa mi frente.
—por favor venadita no te enamores de mi, no estoy echo para el amor.
—te prometo que cuando comience a sentir algo por ti seras el primero en saberlo, —le respondo muy segura de lo que digo.
—Espero que eso nunca llegue a suceder, esto es solo sexo y nada mas, no quiero compromisos—; se levanta y comienza a ponerse el pantalon.
No se, pero sus palabras hicieron un estrago en mi corazon, sentí una punzada dolorosa, pero decido ignorarla y tomo mi ropa del suelo, la recojo y voy al baño, pongo el seguro y dispongo a bañarme, abro la regadera, miro su ducha pero elijó no entrar en ella, el agua fría golpea mi cuerpo y dejo que el agua corra, tengo unas inmensas ganas de llorar, ¿pero por qué? ¿acaso fueron sus palabras?, desde un principio el me lo advirtió nada de romance, ¿yo quiero enamorarme de él? ¿puedo enamorarme de él? siento que toca la puerta del baño, intenta abrir pero no puede, asi que con el agua cayendo de mi cuerpo camino a abrirle tratando de no resbalarme.
—¿por que pusiste seguro?—me pregunta molesto
—lo siento—le digo apenada—queria un momento de privacidad.
—si notas que hay una tina para tomarse una ducha verdad —,la señala, y se baja el pantalon para dirigirse a abrir la llave y comenzar a llenarlo.
—claro que lo note, pequeño no es—le respondo con sarcasmo— solo que yo prefiero la regadera, es como normalmente se baña alguien de mi estatús.—contesto y abro la regadera nuevamente, para seguir bañandome. Siento su mano abrazar mi cintura por detras y sus labios besar mi cuello.
—no me importa tu estatús social, —musitá—acaso crees que nací rico y millonario, no venadita. Lo más triste es querer bañarse y no contar con agua.—dice y se separa para ir a cerrar la llave.
—ven—me ordena.
Cierra la llave de la regadera y me besa con pasión, coloca sus manos en mis nalgas y las aprieta, me dejo guíar por su boca y le sigo el beso adentrando mi lengua hasta lo profundo de su garganta. Mi cerebro procesa aquellas palabras, "sin agua" ¿acaso él?, no, no, me niego a creer que el haya pasado carencias, dejo de besarlo y el lo nota.
—¿qué sucede venadita? —me pregunta.
—Emiliano, tu —me pongo nerviosa—digo se que es muy personal pero, quiero que me cuentes tu pasado.—suelto de golpe.
Noto que el se tensa, y se separa inmediatamente de mi.
—para que quieres saber de mi pasado, el pasado esta muerto—arrastra la palabra muerto y noto que lo dice con dificultad— el presente es el que importa Natalia, solo eso—camina a la tina y se adentra cerrando sus ojos.
![](https://img.wattpad.com/cover/196815506-288-k779520.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Maestro
RandomNatalia estaba por cumplir 18 años, cuando su hermana Betty le regala una sesión de sexo, ahí conoce a Emiliano un Maestro del sexo, el cual le propone enseñarla, ella acepta y ambos juegan un juego muy peligroso, en el cual el que se enamora pierde.