Premio al idiota

7.7K 474 32
                                        

MARATÓN #2

Natalia.

En todo el camino, ni Jason no yo nos hablamos; se creo un momento incomodo que se me hizo largo, sentí la necesidad de salir del auto o decirle que se detenga, pero espere a que llegue a mi casa, al llegar baje rapidamente, esta noche aclarare todo con él, no siento nada por el, me eh dado cuenta que con el unico que siento deseo que me tome, toque  y bese es Emiliano, ni con mi novio anterior sentia ese deseo, estoy completamente hechizada por sus ojos tan enigmaticos. 

—gracias por traerme Jason has sido muy amable—le digo bajando del auto.

—no hay de que, paso por ti en la noche reina—contesta arrancando el auto.

Entro en mi casa y subo a mi habitación, Betty me habla pero la ignoro.

—ey nena,—toca la puerta y entra, yo me encuentro tirada en mi cama, hundo la cabeza en la almohada; no quiero hablar mi situación con ella.—¿dime que te pasa Nati? —me pregunta.

Alzo la cabeza y bufo.

—Estoy en un lío Betty, tuve sexo en un carro en plena calle con Emiliano,el profesor Jason estaba ahí, el me ha dicho sus intenciones, pero yo no siento nada por el, se que guapo, pero el que me prende es Emiliano,  ¿acasó estoy mal Betty? no me importo nada, cuando estoy con el, me olvido de las personas de mi alrededor, ¿que me pasa hermana? 

—tu caso es serio nena, ¿te estas enamorando del sexi millonario? 

—¡noooooo! no debo.

—¿Como que no debes? —me pregunta cruzandose de brazos, y alza su ceja.

—Es que  dije no "debo" quise decir que no es tiempo, apenas lo conozco.

—es en serio Nati—se ríe estruendosamente—¡por dios! me acabas de contar que no te importo tener sexo con el en un coche, y con gente alrededor, que te olvidas de todo.

—yo.. —niego con la cabeza—solo es deseo, como has dicho, es sexi y tiene unos ojos tan hermosos que hipnotizan.—suspiro.

—te estas escuchando, —alza la mano y me apunta—ya no te dire nada hermanita—niega con la cabeza—solo espero que resuelvas prontos tus asuntos del corazon, y que sobre todo seas feliz, si tu eres feliz, yo soy feliz.

—Betty gracias hermana,—le tiro la almohada en la cara y rio.

—no—grita y me amenaza—no hiciste lo que creo—se abalanza sobre mi y comenzamos una guerra de  almohadazos y cosquillas.

—para por favor—le digo jadeando, la risa a cuasado que mis pulmones se queden sim aire.

 —siempre has sido una niña risueña, soñadora y optimista, por favor Nati, no permitas que nadie te quite eso, ni Emiliano, ni Jason, ni otra persona.

—Eres la mejor hermana del mundo Betty,—le hablo y se lo digo de corazon— por cierto, a ti no te eh visto con nadie, ¿para cuando un papá?, mira que no estas quedando joven, y el tiempo pasa, —tapo mi boca para no reir.

—¡ey!—golpea mo cabeza— no estoy tan vieja, por cierto, que no me veas con alguien no quiere decir que no tenga a una persona que me de placer y me haga mis cositas.

—¡nooo! es tu jefe—le grito emocionada.

—no lo negare—se mira las uñas despreocupada, y como si aquello fuera lo mas importante. —me pidió que vivamos formalmente.—dice como si nada—pero le dije que no.

—¿por que lo hiciste?—le pregunto.

—por tí y por mi, aun no estoy lista para ese paso y el lo sabe, y yo se que aun me necesitas.

 Mi MaestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora