El disparo

5.5K 337 57
                                    

—necesito que este tranquilo  Emiliano, asi como estas de alterado no puedo llevarte conmigo—me intenta tranquilizar Pedro.

—es que no puedo estar tranquilo, ese maldito tiene a mi mujer y se que puede lastimarla,—le digo a punto de explotar.

—yo lo se hombre, pero no te quiero que te veas afectado en lo que hare, sabes perfectamente que lo que hare sera fuera de la ley.

—Pedro, has todo lo que este en tus manos para recuperar a Natalia, su hermana esta muy afectada y no a parado de llorar, me rompe el corazon verla asi de triste.—observo a mi cuñada y ella esta abrazada al lado de su jefe, el la consuela, pero ella llora como una magdalena.

—Emiliano, pronto sabre...—el no termina de contestar pues su celular suena y me pide que guarde silencio, solo contesta en monosilabos y menea la cabeza en negación, me observa y me mira apenado, y se que algo anda mal.

—Emiliano, ya se donde esta Natalia, pero ire solo—me sugiere.

—de ninguna manera, —le afirmo—yo ire contigo asi me cueste la vida, pero tengo que salvarla.—hay algo que no me dices, —le digo molesto.

Dimelo—le ordeno.

—lo que te dire no te gustara Emiliano, es mejor que te quedes y si no sabes de mi en una hora llama a este número—me entrega un papel.

—¿que dices? ¿como que si no se de ti en una hora? —le pregunto confuso.

—no puedo decirte mas, pero si regreso con vida te prometo explicar todo a detalles.

—no, no puedo—niego—dejame ir contigo.

—¡no puedes ir!—me grita enojado, jamas lo habia visto tan molesto y nervioso.

—¿por que? ¡Ella es mi mujer!—le grito y gruño.

— por que el no esta solo si, —me dice nervioso y comienza a hablar—el busco un aliado, o el aliado lo busco a él, no sera fácil rescatarla, hay alrededor de 50 hombres custodiando la casa.

—¿como dices? ¿Dices que otra persona me odia? —le cuestiono.

—no, es a mí, al parecer el ya dió conmigo.

—¿te refieres a él?

—si, él, —me afirma — al parecer sabe que somos amigos y ya movió su primera ficha, aliandose con Jason.

—¡carajo! Esta mierda se complico, yo ire contigo y no acepto un no por respuesta.

—esta bien—dice al fin derrotado—pero te aconsejo que no le digas nada a la hermana de tu novia, o al menos mientele, ya que iremos en una guerra de sangre.

—ok—le contesto y camino hacia mi Betty, le explicl que dimos con el paradero de Natalia y que iremos por ella, le aseguro que la regresare sana y salva.

—por favor devuelvemela sana y salva—me ruega.

—asi sera—me aseguro.

Camino y le indico a Pedro que es hora de partir, salimos de mi edificio y comenzamos a planear el rescate.

—¿como haremos para entrar con tanto hombres? —le pregunto a Pedro

— por eso no te preocupes, 100 de mis mejores hombres nos acompañaran,  ellos tienen entrenamiento militar, al igual que yo.

Emiliano, ¿sabes disparar un arma?

—no, las armas no me gustan, pero debo defenderme de alguna manera, ¿no crees? Y si tengo que matar a un ser vivo lo hare.—le contesto tomando el arma que Pedro me ofrece.

 Mi MaestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora