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When you feel my heat
Look into my eyes
It's where my demons hide.

Don't get too close
It's dark inside
It's where my demons hide.

Imagine Dragons - Demons.

***

En aquel mundo, no había espacio para ángeles y demonios, solo había espacio para personas tentadas por buenas o malas acciones. O al menos, eso era lo que Rachel repetía en su cabeza cada vez que la oscuridad de su interior levantaba la cabeza para controlarla.

Cómo en aquel momento.

¿Era un domingo por la noche, o tal vez un lunes por la tarde? Sinceramente Rachel no lo sabía, aunque tampoco importaba. No cuando el monstruo dentro de ella quería arañarle la piel por dentro y por fuera. 

Era doloroso. 

Era espantoso. 

Y era abrumador.

Demasiado.

Cada vez ella parecía controlar mejor al demonio dentro de ella, no obstante, en algunos momentos de niebla y calma, él parecía despertarse recordándole que no importaba cuán humana era, parte de ella seguía siendo un demonio. Un demonio en un mundo humano, después de todo. Un demonio en un lugar donde no había lugar para él.

Un ligero ronquido la hizo abrir los ojos de repente. Las luces electrónicas la deslumbraron. Sintió una punzada de dolor en el cuello. Y frío en la mejilla.

Se había quedado dormida frente al ordenador junto a Gar y Jason después de horas de buscar algo que Dick había pedido urgentemente, algo que honestamente no podía recordar. No en ese momento, no cuando el miedo la invadía por segundos.

Se enderezó de repente y apoyó la espalda en la silla.

Esperó a que el demonio se retirara, poco a poco, como siempre. 

Pero no fue así.

De repente lo sintió. Sintió un hilo delgado y débil, un hilo que se tensaba y destensaba, con rapidez e iba tirando de ella poco a poco. La sensación nacía profundamente en su pecho. Era cálida. Era lo contrario del demonio dentro de ella. Era esperanzadora. Y la verdad también es que también le era familiar, como si ya la hubiese sentido antes.

Todavía bañada por la niebla del sueño y aquella familiaridad, comenzó a buscar en la habitación qué tipo de energía o emoción podría inspirar tanta paz. Más allá de la silla vio a Jason apoyado contra una pared gris, con los ojos cerrados y su respiración estable. Aquella imagen le inspiraba descanso, sin embargo, no paz. Al otro lado de su silla estaba Rose, tumbada en el suelo de cualquier manera también durmiendo. No recordaba cuándo entró, pero el sentimiento tampoco venía de ella.

Finalmente miró hacia abajo.

Debajo de la mesa, Gar dormía tranquilamente y de repente aquel hilo se tensó en lo más profundo de ella, al igual que en su pecho que hizo retroceder al demonio. 

Sin embargo, todavía estaba allí.

Durante unos segundos ella observó cómo él dormía y finalmente se levantó de la silla, arrojándola hacia atrás y tumbándose junto a él.

Poco a poco, se dio cuenta de cómo esa sensación de paz y tranquilidad volvió a su pecho, cada vez más fuerte. Fue como un hormigueo que la bañó y no pudo evitar suspirar.

"Mmmm", murmuró Gar, abriendo uno de sus ojos, encontrando a Rachel a su lado.

El rojo llegó rápidamente a las mejillas de Rachel cuando vio a Gar mirándola con los ojos entreabiertos.

"Lo siento." Se disculpó con una pequeña sonrisa. "Me duele la espalda."

"Vale." murmuró y volvió a dormirse sin necesidad de otra explicación.

Las comisuras de sus labios se inclinaron hacia arriba, en una sonrisa, una vez que vio que estaba dormido otra vez. Finalmente, Rachel cerró los ojos y acercó su cabeza a la de él, haciendo que la respiración de Gar le hiciera cosquillas en la frente y que su nariz le rozara el cabello y se volvió a dejar envolver por aquella sensación de paz que Rachel podía jurar que era angelical. Y si había espacio para un demonio en las entrañas del mundo, o más bien un medio demonio; entonces también había espacio para algo tan angelical como la paz proporcionada por Gar, quien inconscientemente se iba acercando a ella poco a poco.

moments;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora