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“Tan guapa dulce y delicada
que el mirarte quemaba.”

La Oreja de Van Gogh - Tan guapa.

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[Dedicado a CamFerr169 y a titansnextgeneration , gracias por el apoyo y los comentarios❤]

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Los entrenamientos se estaban volviendo más difíciles, pelear entre ellos se estaba volviendo más complicado. Era un auténtico desafío.

Cuando pasas mucho tiempo con una o varias personas en batallas, todo lo relacionado con esta persona (sus debilidades y fortalezas) se convertía en parte de tu propio ser y parte de tus instintos. Sin embargo, era una característica mutuo. Dado que coordinarse en el campo de batalla implicaba conocer los instintos de cada uno de tus compañeros de equipo. 

Es por eso que el entrenamiento cuerpo a cuerpo era el más complicado, con diferencia.

Todos lo sabían.

Es por eso que debería haberse negado cuando Rachel pidió "casualmente" unirse a su entrenamiento en solitario.

Pero el no lo hizo.

Y ahora, aquí estaban, combate cuerpo a cuerpo.

Rachel lanzaba golpes, y él los esquivó apresuradamente, sorprendido por la efusividad de Rachel al comienzo de la pelea.

Ella tenía dibujada una sonrisa divertida en sus labios. Llevaba el pelo recogido en un medio moño y único un rizo de color violeta caía sobre su rostro; a pesar de estar en medio combate, Gar solo pensaba en apartárselo de la cara. Sus ojos azules llevaba una chispa traviesa que acompañaba su sonrisa.

Era un espectáculo, realmente, impresionante. Ella era impresionante, le robaba la respiración.

Y él estaba deslumbrado.

Él salió del trance cuando ella levantó la pierna para elegir atacarlo ahora con una patada giratoria que literalmente lo devolvió a la realidad.

Cayó hacia atrás, pero ganó impulso y se puso de pie nuevamente.Con una pequeña sonrisa, levantó el pie y lo pateó en el hombro.

Sin embargo, Rachel apenas se movió. El único cambio en su cuerpo o expresión fue que levantó una ceja. Eso hizo que la pequeña sonrisa de Gar aumentará.

Rachel saltó hacia atrás para patear su pecho nuevamente. Él se tambaleó hacia atrás y ella aprovechó la situación para querer tirarlo al suelo, con una patada debajo de la barbilla.

La respuesta de Gar, en lugar de retroceder, para después avanzar de repente atacando sin cesar. Ella comenzó a defenderse, mientras luchaba por ocultar su expresión de sorpresa que surcaba su rostro ante su cambio acelerado de actitud.

Cuando estaban tomando un respiro, Gar volvió a dibujar una amplia sonrisa en su rostro. Rachel lo imitó y luego lo atacó de nuevo.

El cambiaformas la pateó en el costado y luego, él sintió como un estremecimiento de dolor recorría el cuerpo de la medio demonio, para después girarse de espaldas a él.

La chica se agachó de dolor y preocupación pateó a Gar, como un saco de ladrillos, y él se acercó a ella rápidamente.

Colocó su mano suavemente en la curva de su cintura, justo donde la había golpeado. Su otra mano la dejó caer sobre su hombro, entre la juntura del cuello y el hombro. Rachel se enderezó un poco y, de repente, Gar se sorprendió al sentir su proximidad. 

Su espalda contra su pecho y una de sus manos prácticamente abrazándola por la cintura y la otra cerca de su cuello. Su cabello le hacía cosquillas en el costado de la cara y cuando ella lo miró por encima de su hombro, Gar dejó de respirar.

Literalmente.

Sus ojos azul claro se conectaron con los de él, azul cristalino enmarcado por pestañas negras. Su piel se veía más blanca de lo normal en contraste con la gema roja en su frente y sus labios rosados. 

Oh.

El deseo de besarla lo golpeó con fuerza. Aquel deseo no era infrecuente, ya estaba bastante familiarizado con él porque, siendo honesto, Gar pensaba en besarla. Mucho. Tal vez, incluso demasiado. 

Y el chico no podía evitar pensar que aquel deseo parecía una necesidad más allá de lo físico. Tampoco ayudaba que ella lo mirara de aquella manera, como si aquel deseo fuese mutuo. 

Entonces, de repente, ella dibujó una sabionda sonrisa y le dio un codazo en las costillas para alejarlo, luego lo tomó del brazo y lo jaló por encima del hombro, directo al suelo.

Y para el colmo, se agachó sobre él, con la rodilla sobre el abdomen y su brazo entre sus manos, no pudo evitar pensar que sus manos eran realmente suaves. 

Sin borrar su sonrisa inclinó su cara sobre la de él.

—Te pillé.

Una risa burbujeó en el pecho de Rachel y las bocanadas de aire que escapaban de sus labios, le hacían cosquillas en la cara y Gar estaba completamente seguro de que tenía una expresión de asombro en su rostro porque realmente había perdido el norte y en aquel no sabía lo que estaba sucediendo.

Su mente se encontraba todavía muy concentrada en sus labios; por mucho que lo intentara no podía parar de mirar, sus labios, su sonrisa y su cara en general.

Ella lo soltó y se tumbó a su lado, todavía riendo.

Sí, ella era totalmente impresionante y le robaba la respiración.