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Rachel miró la hora parpadeante en la pantalla del ordenador, eran las 16.50 aún faltaban diez minutos para la llamada pero, igualmente, no pudo contenerse y allí estaba esperando de manera ansiosa la llamada de Gar, cosa que nunca le reconocería al chico ni en un millón de años ya que era demasiado vergonzoso.
El chico llevaba ya dos semanas fuera de la Torre, estaba en Ohio visitando a su familia, la Patrulla Condenada, junto al hijo de Superman, a quien había invitado con él para que viese mundo y así saliese de la Torre.
Por mucho que no quisiese reconocerlo le había molestado que hubiese preferido llevar a Conner antes que a ella a ver a su familia, no obstante, entendía las razones del chico y también entendía la razón de su molestia y era tan simple como que lo echaba de menos, más de lo que le gustaría admitir.
Ambos habían estado mucho más sin verse, sobretodo cuando ella se fue a Themyscira, pero era la primera vez que quien dejaba la Torre era él y si Rachel era sincera, su ausencia era demasiado notable, la Torre parecía vacía a pesar de estar tan llena de gente. Ante el pensamiento se le encogió el corazón.
— ¿Ha llamado ya?—entró Jason abruptamente en la habitación, sobresaltando a la chica y cortando en seco su hilo de pensamientos.
— ¡Jason!—se quejó.— ¿Qué diablos haces aquí?
El castaño hizo caso omiso a las quejas de la chica de cabellos morados y arrastró la silla que llevaba hasta el escritorio para finalmente tomar asiento junto a ella, frente a la pantalla del ordenador.
— A ti Gar te llama cada día—se defendió quien se escondía detrás de la máscara de Robin, sus hinchados labios dibujando un puchero, como si fuese un niño pequeño.— Al resto nos ha llamado tres veces en total, ¿no me puede apetecer hablar con él?
— Oh—se burló con una sonrisa.—¿Echas de menos a tus novios?
— Esa asunción implica que he conseguido lo que no has podido hacer tú en a saber cuánto tiempo—replicó el castaño mientras la miraba con una burlona sonrisa, haciendo alusión a sus sentimientos no tan secretos por el chico tigre.—no una, si no que además dos veces.
Antes de que pudiese abrir la boca para quejarse la melodía que sonaba en Skype cuando había una llamada entrante se empezó a escuchar por la habitación de la medio demonio. Sin molestarse en responder al comentario anterior de Jason y sin molestarse en parecer demasiado ansiosa aceptó la llamada rápidamente.
— Hola.—lo saludó Rachel sin poder esconder la sonrisa que aparecía en sus labios, aunque Gar aún no la podía ver porque la imagen no era visible debido a la mala conexión que podía llegar a tener en la mansión.— Que puntual que eres hoy.
— Hola, hola.—saludó Gar alegre como siempre.— He pensado que podrías echarme de menos, veo que no me equivocaba.
Aquella última frase iba bañada en burla y picardía, un tono que Gar solo sacaba de vez en cuando y siempre que lo hacía era con ella, Rachel no pudo evitar sentirse avergonzada ante la pregunta, sobretodo teniendo en cuenta la presencia de Jason, quien la miraba directamente levantando las cejas sugestivamente.
— Estoy yo aquí también, animal.—dijo Jason alzando la voz, su sonrisa aún presente a pesar de su tono de voz despectivo y quejica.— Así que corta el rollo, casanova.
Después de las palabras del mayor de los adolescentes la imagen de Gar apareció en la pantalla. Su cara estaba contraída en una mueca confusa y avergonzada ante la aparición sorpresiva del otro chico.

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moments;
Fanfiction➴Solo oneshots sin orden alguno sobre la pareja de Garfield Logan y Rachel Roth de la serie Titans. [Portada Pendiente]