moments;

37;

We fight, we break up

We kiss, we make up

You don't really want to stay, no

But you don't really want to go-o

You're hot then you're cold

You're yes then you're no

You're in then you're out

Katy Perry - Hot and Cold

***

Desde hacía semanas una serie de horribles crímenes no paraban de golpear la población de San Francisco. Crímenes brutales y escalofriantes, adultos, ancianos y niños que aparecían en la vía pública con muchas heridas de arañazos y mordidas, todas las pruebas llevaban a un animal aunque la crueldad en los que los crímenes habían sido realizados apuntaban a un animal con conciencia, a alguien mitad hombre y mitad bestia.

Los medios empezaron a especular la posible relación entre los crímenes y el miembro de los Titanes, Chico Bestia. Especulaciones que fueron repetidas veces desmentidas por el líder del equipo y que además parecieron calmar las sospechas, no obstante, a Gar no lo calmaron.

Garfield tenía en aquel momento absoluto control de la bestia que yacía en lo más profundo de su alma, sabía que él no había sido, pero le obsesionaba pensar que había alguien con habilidades parecidas a las de él y que además, se estaba dedicando a masacrar San Francisco de manera consciente como él lo había hecho hacía casi un año atrás bajo el control de Cadmus.

Y cuando decía que le obsesionaba, se refería a que el chico estaba realmente obsesionado. Apenas dormía o comía, su dieta se empezaba a basar en café. Se pasaba el día frente al ordenador buscando avistamientos de algo parecido a un animal, avistamientos de alguna persona que coincidiera entre los miles de rostros que había en los lugares masacrados. Básicamente, el adolescente vivía por y para buscar y atrapar a aquella bestia.

Por aquella razón se encontraban él y Rose en el parque nacional de Muir Woods, situado a casi veinte kilómetros de la ciudad de San Francisco, en busca de aquella cosa sanguinaria que obsesionaba a Gar y al mismo tiempo hacía nacer dentro de él una rabia prácticamente animal, la bestia dentro de él se removía inquieta, quería marcar dominancia, quería encontrar a aquella bestia para acabar con él, pero el chico buscaba de manera desesperada a aquella cosa dispuesto a hacerle pagar por sus crímenes.

Se estaban juntando el hambre con las ganas de comer. Y aquello iba a resultar fatal, todos lo sabían. Pero también sabían que a pesar de sus muchas virtudes, Garfield Logan era una persona realmente terca y no había manera de obligarlo a apartarse de la situación. La única manera de convencer a Gar, o más bien, la única persona capaz de convencer a Gar de dejar cualquier cosa que le obsesionaba era Rachel, pero ambos adolescentes estaban sin hablarse desde la batalla final contra Blackfire.

Nadie sabía el porqué, pero lo que sabían es que las risas y miradas cómplices se habían tornado en silencios incómodos y sonrojos fastidiosos, además de un ambiente de frustración por parte del chico de cabellos verdes y esquivo, por parte de la chica.

El bosque de Muir Woods era extenso y frondoso, las secuoyas se extendían hasta el cielo prácticamente, parecía un paraíso de color verde, un paraíso para esconderse un animal. Gar había optado por empezar a buscar por allí después de semanas de investigación, ya que pensando él mismo como una bestia, allí es donde iría él. Por aquella razón, había arrastrado a Rose con él a allí a escondidas del resto del equipo.