moments;

09;

Cotilleando

Segunda parte del oneshot "Reflections".

A veces las noches de vigilancia eran lo peor, eran lentas y aburridas o demasiado intensas y agotadoras. No había punto intermedio, por eso Kory las odiaba con cada fibra de su ser. Sobretodo las odiaba cuando no eran con Rachel, Gar, Conner o Dick; ya que al estar con ellos aquellos momentos lentos y perezosos de la noche se le hacían más amenos y llenos de risas y conversaciones. 

No pudo evitar suspirar mientras observaba la entrada de aquel club, se rumoreaba según un chivatazo de uno de los amigos de Dick, un tal Wally o un tal Roy aunque sinceramente tampoco le importaba mucho, que aquella noche un grupo misterioso que se estaba apoderando de todos los clubs de la ciudad (de malas maneras) visitaría aquel club de las afueras de la ciudad, así que Dick había decidido mandarla a ella y a Dawn  para vigilar el local y actuar en caso de complicación, aunque la principal misión por aquel entonces era la de observar y vigilar. 

Y aquello era lo que más frustraba a Kory. 

Una noche de espera y aburrimiento.

Ante el pensamiento no pudo dejar escapar un quejido de frustración, Dawn soltó una pequeña risa mientras la miraba de reojo y le pasó la bolsa llena de gominolas.

— Por mucho que te quejes no vas a conseguir que el tiempo pase más rápido.

— ¡Lo sé!—replicó.— Pero odio hacer esto, si tantas ganas tiene Dick de vigilar el maldito club que lo haga el mismo, carajo.

Dawn río una vez más ante su énfasis en la palabra “carajo”, como si el hecho de que Kory a pesar de ser una alienígena pudiese dominar a la perfección la jerga de las palabras mal sonantes.

— No seas así. Ya verás como al final encontraremos la manera de pasar el rato.

— Ya que tienes todas las respuestas, venga ilumíname.—dijo la alienígena en un suspiro dramático, ganándose una carcajada por parte de Dawn otra vez, tal vez Kory estaba al borde de un ataque cardíaco por el aburrimiento, pero la superheroína de cabellos rubios estaba definitivamente pasándoselo en grande con ella, solamente escuchando su dramatismo.— ¿Cómo podemos pasar el rato?

— Podríamos cotillear un rato, eso es bastante entretenido.—fue su respuesta.

—O-o-oh—exclamó mientras aparecía en los labios de Kory una enorme e interesada sonrisa y a su vez, su mirada se iluminaba con diversión.— Definitivamente no me parece mala idea. ¿Quién empieza?

Otra carcajada escapó de los labios de Dawn ante las palabras de Kory, como si en lugar de tener una conversación estuviesen a punto de echar una partida a un juego tan trivial como el “veo, veo”.

Después de un par de segundos de silencio Dawn abrió la boca.

— Venga empiezo yo.—empezó la rubia.— El otro día vi algo que, te juro, que hubieses matado por ver y cuando te lo cuente sé que vas a desear haber sido yo.

Kory la miró con la ceja enarcada sin entender exactamente qué tenía que ver aquella frase con cotillear pero igualmente contestó:

— Lo dudo.—replicó arrugando su nariz morena.— Te has acostado con Hank y definitivamente eso no es algo que envidio.

Dawn se giró hacía ella y abrió los ojos y la boca de par en par, fingiendo estar sorprendida y ofendida, al mismo tiempo.

— Solo por eso debería no decirte nada y dejarte morir del aburrimiento.