42;

1.1K 58 35
                                    

"There you are,
You're there with open arms."

***

Era principios de marzo, poco antes del día ocho de marzo, se acercaba el día internacional de la mujer y con ella se acercaba la marcha o manifestación que se iba a celebrar en la mayoría de ciudades del mundo, San Francisco no era la excepción. Aquella estaba en boca de la mayoría de habitantes de la ciudad, ya fueran a asistir o no, la apoyaran o no; además, con aquella fecha se acercaba cogida de la mano de cientos de conversaciones relacionadas con la temática, desde conversaciones relacionadas con los salarios inferiores que las mujeres reciben, hasta conversaciones sobre los abusos y el acoso, aquella última era la más hablada debido a la visibilidad que había estado ganando aquel último año.

De una manera u otra, todo el mundo estaba hablando de los mismo y cuatro jóvenes héroes no eran la excepción. Todo había empezado como un debate simple, una inofensiva conversación entre los cuatro adolescentes mientras observaban pasar aquella perezosa mañana. Empezaron hablando de la marcha para acabar enzarzándose en una conversación sobre el acoso que sufrían las mujeres, para acabar hablando de algo tan simple como el consentimiento.

- Como digas la frase "no soy machista pero..." te juro que te mato y no me arrepiento, Jason.-espetó Rachel de repente, centrando su mirada en la cara divertida de Jason.

- Yo te ayudo.-añadió la chica de cabellos plateados.- Mi único arrepentimiento será haberme acostado contigo.

- Por dios, no iba a decir eso.-se defendió el castaño ahogando una carcajada ante los dos comentarios de las chicas.- Lo que iba a decir, es que tenéis razón, una de cada seis mujeres en Estados Unidos han sido abusadas y en Gotham, las estadísticas son peores, allí seis de cada diez mujeres los han sufrido. Cuando vivía en las calles lo he visto, he visto hombres de todo tipo agredir a todo tipo de mujeres, hasta he visto a policías hacerlo.-explicó, su semblante era oscuro, como si recordar aquellos momentos en Gotham fuera peor que recordar el mismo infierno.- Hasta he recibido palizas por intervenir.

- Eso es porque Gotham es la personificación del infierno en la Tierra.-replicó Gar, interrumpiéndolo, provocando que Todd lo mirase de mala manera.

- Y mantengo que no es no, toda mujer tiene derecho a decir que no y ese deseo debe ser respetado-siguió sin molestarse en decirle nada a Gar, volviendo a centrar su mirada en las dos adolescentes, las cuales lo miraban fijamente atentas a sus siguientes palabras-pero creo que es exagerado tener que pedir permiso para todo, es decir, ¿se supone que tengo que pedir permiso hasta para abrazar a alguien? Eso es una locura y es imposible.

Ambas chicas se miraron buscando algún contraargumento para contradecir a quién se escondía detrás de la máscara de Robin, por mucho que Jason se hiciera el tonto, el chico había demostrado brillantez más de una vez, y en aquella ocasión su argumento, por mucho que les molestara, no era muy desacertado. Pedir consentimiento era importante, pero era imposible que todo el mundo pidiera consentimiento para todo.

- Yo creo que ellas tienen razón.-dijo Gar, quién era el que menos había hablado durante toda la mañana. El chico de cabellos verdes había estado atento en todo momento, pero no añadía muchas cosas, lo único que había hecho hasta ahora era escuchar.- Es injusto que ellas tengan que decir que no, porque decir que no implica que has cruzado algún límite que ha hecho sentir incómoda a alguna chica.

- ¿Estás diciendo que tú también crees que hay que pedir permiso para todo?-replicó el chico de ojos azules.- Pongámoslo en práctica. Tú estás con Rachel, ¿le pides permiso para tocarla en cualquier parte, siempre?

moments;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora